tag:blogger.com,1999:blog-76287444377499004172024-03-04T21:22:07.298+01:00Psicología del TestimonioPáginas con información sobre la prueba testifical desde la psicología científica
(psicología del testimonio, víctimas, memoria de testigos).Unknownnoreply@blogger.comBlogger90125tag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-9938871838915350932023-02-10T11:25:00.014+01:002023-07-03T10:25:37.491+02:00Curso de Experto en Psicología del Testimonio - 2023/2024<p> </p><div class="post-body entry-content" id="post-body-6082725125255763092" itemprop="articleBody" style="font-size: 13.524px; line-height: 1.5; position: relative; width: 718px;"><div class="separator"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhone7004hWHE0cYXavuxzHloobjmD7cNhyi2pUbyuiKd3pkWBhrKFcXF6zpQ68_HNYZVbgy3Gp0Hlm931mHa475mXYYmFZXDeWxNfShHAN_AZLXlPrHFVPhrl191ZqiswA1k9isppOvcBg/s378/UCM.jpg" style="clear: right; color: #cc3300; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-decoration-line: none;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhone7004hWHE0cYXavuxzHloobjmD7cNhyi2pUbyuiKd3pkWBhrKFcXF6zpQ68_HNYZVbgy3Gp0Hlm931mHa475mXYYmFZXDeWxNfShHAN_AZLXlPrHFVPhrl191ZqiswA1k9isppOvcBg/s320/UCM.jpg" style="background: rgb(255, 255, 255); border: none; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.5) 1px 1px 5px; padding: 8px; position: relative;" /></a></div><br /><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>Información General<br /></b></span><br />Con motivo de dar cumplimiento a la Convención de los Derechos del Niño y de la Niña, y a la de los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificadas por España, la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (2021) incorpora explícitamente la participación de expertos en Psicología del Testimonio para algunas diligencias donde participen menores o personas con características especiales (limitaciones físicas, mentales, intelectuales o sensoriales). Por el momento es una figura que no existe en España, por lo que se hace imprescindible plantear actividades formativas que permitan contar con estos profesionales. Se prevé una alta demanda de estos expertos a corto y medio plazo por parte de las Fuerzas de Seguridad y la Administración de Justicia.<br /><br />OBJETIVOS:<br /><br />El curso tiene como objetivo capacitar a expertos en psicología del testimonio para su participación en las diligencias de obtención y valoración de declaraciones y reconocimientos.<br /><br />NÚMERO TOTAL DE CRÉDITOS DEL TÍTULO PROPIO: 24<br /><p class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 8pt;">MODALIDAD: virtual síncrona </p><div>LUGAR DE IMPARTICIÓN: Facultad de Psicología. Universidad Complutense de Madrid. Campus de Somosaguas.</div><br />FECHAS DE REALIZACIÓN: de Octubre de 2023 a mayo de 2024<br /><br />HORARIOS: Viernes tarde y sábados mañana<br /><br />NÚMERO DE PLAZAS DE NUEVO INGRESO OFERTADAS: 26<br /><br />REQUISITOS DE ACCESO: Estar en posesión del título de licenciado o graduado en Psicología<br /><br />INFORMACIÓN: <div>Mail: psitestimonio@ucm.es</div><div><div>Web: <a href="https://psicologia.ucm.es/experto-en-psicologia-del-testimonio" style="color: #cc3300; text-align: center; text-decoration-line: none;">https://psicologia.ucm.es/experto-en-psicologia-del-testimonio</a></div><div>Descarga de <a href="https://psicologia.ucm.es/file/folleto-curso-de-experto-1-" style="color: #cc3300; text-decoration-line: none;" target="_blank">Información completa</a></div><div><br /></div><div>TASAS ACADÉMICAS Y FORMA DE PAGO:<br /><div>Preinscripción: 40 €</div><div>Matrícula: 1.800 €</div><div>Período de <b>preinscripción</b>: Desde marzo de 2023 hasta septiembre de 2023. </div><div>Plazo de <b>matrícula</b>: Durante el mes de septiembre de 2023. (Los responsables del Título Propio informarán a los alumnos de las fechas y el procedimiento para realizar el trámite de matrícula).</div></div><div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div><div><b>METODOLOGÍA</b><br /><br />Docencia teórica y práctica en formato online, mediante el campus virtual de la Universidad Complutense.<br /><br /><br /><b>PRÁCTICAS<br /></b><br />Las prácticas se desarrollarán virtual y presencialmente, complementando las clases teóricas mediante:<br />- Exposición, discusión y resolución de casos prácticos.<br />- Supervisión de casos presentados por los ponentes o por alguno de los alumnos del Curso.<br />- Visualización en directo de sesiones en salas con espejo unidireccional y equipo reflexivo.<br />- Exposición y discusión de sesiones presentadas en video.<br />- Ejercicios de role-playing.<br /><br /><br /><b>PROGRAMA DEL CURSO<br /></b><div><br /><b>Módulo 1. Introducción a la Psicología del Testimonio<br /></b><br />1.1. Definición y marco conceptual: Procedimiento HELPT<br /><br />1.2. Método científico y diseño de investigaciones<br /><br /><b>Módulo 2. Obtención y evaluación de las declaraciones<br /></b><br />2.1. Funcionamiento de la memoria: La memoria de los testigos<br /><br />2.2. Olvido y distorsión de los recuerdos<br /><br />2.3. Obtención de la declaración: Técnicas de entrevista<br /><br />2.4. Entrevista a personas especialmente vulnerables: Técnica NICHD<br /><br />2.5. Técnicas de Interrogatorio<br /><br />2.6. Exactitud de las declaraciones y factores de influencia<br /><br />2.7. Detección de la mentira y Análisis de Credibilidad<br /><br /><b>Módulo 3. Las diligencias de reconocimiento<br /></b><br />3.1. La identificación de Personas en los procedimientos policiales<br /><br />3.2. Procesos cognitivos en el reconocimiento de personas<br /><br />3.3. Exactitud y factores de influencia<br /><br />3.4. Valoración pericial de las respuestas de identificación<br /><br /><b>Módulo 4. Testimonio de personas especialmente vulnerables<br /></b><br />4.1. Testimonio infantil: Desarrollo Cognitivo<br /><br />4.2. Testimonio infantil: Menores Víctimas y Testigos<br /><br />4.3. Testimonio en personas con discapacidad intelectual: Introducción a la discapacidad<br /><br />4.4. Testimonio en personas con discapacidad intelectual: Características y apoyos<br /><br />4.5. Intervención policial con personas con discapacidad</div><span class="instancename" style="box-sizing: border-box;"><span class="accesshide" style="border: 0px; box-sizing: border-box; clip: rect(0px, 0px, 0px, 0px); height: 1px; margin: -1px; overflow: hidden; padding: 0px; position: absolute; white-space: nowrap; width: 1px;">Carpeta</span></span><div><br /></div><div>4.6. Testimonio en personas con discapacidad: El facilitador</div><div><br /></div><div>4.7. Testimonio en personas con Trastornos Mentales<br /><br />4.8. Evaluación de las habilidades para testificar: CAPALIST</div><div><br /></div><div>4.9. Memoria de Testigos y Trauma<br /><br /><b>Módulo 5. Casos especiales</b><br /><br />5.1. Casos especiales: Víctimas de guerra<br /><br />5.2. Casos especiales: Trata de Personas </div><div><br />5.3. Casos especiales: Maltrato infantil </div><div><br />5.4. Casos especiales: Abuso sexual infantil <br /><br />5.5. Casos especiales: Violencia de género </div><div><b><br /></b></div><div><b>Módulo 6. Informes de caso</b></div><div><br />6.1. Contenido y estructura de los informes periciales<br /><b><br /></b></div><div><b>Módulo 7. Análisis de casos</b></div><div>___________________________________________</div><div><br /><p class="MsoNormal" style="margin: 0px;">Además y de forma voluntaria se pueden realizar varios talleres presenciales, sin coste adicional para los alumnos matriculados.</p><p class="MsoNormal" style="margin: 0px;"></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0px;">- Técnicas de entrevista en adultos: La Entrevista Cognitiva. </p><p class="MsoNormal" style="margin: 0px;">- Entrevista a personas especialmente vulnerables: Técnica NICHD. </p><p class="MsoNormal" style="margin: 0px;">- Análisis de Credibilidad en abuso sexual infantil. </p><p class="MsoNormal" style="margin: 0px;">- Evaluación de capacidades para testificar: CAPALIST. </p><div><div dir="ltr"><div dir="ltr"><br /></div></div></div></div><div><br /></div><b>PROFESORADO</b><br /><br />DIRECCIÓN:<br />Dr. Antonio L. Manzanero <br /><br />COORDINACIÓN:<br />Dra. Rocío Vallet <br />Dra. Alba Vara <br /><br />PROFESORES:<br /><br /></div>- Dr. Javier Aróztegui, Profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de<br />Madrid.<br />- Dra. María José Contreras, Profesora Titular de la Facultad de Psicología de la Universidad<br />Nacional de Educación a Distancia.<br />- Dra. Susana Corral, Profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Deusto.<br />- Dr. Juan Fernández, Catedrático de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de<br />Madrid.<br />- Dr. José Luis González, Coronel de la Guardia Civil, Policía Judicial.<br />- Dra. Laura González, Psicóloga Forense, Tribunal Superior de Justicia de Madrid.<br />- Dra. Marta Guarch, Profesora de Psicología y Criminología de la Universidad San Jorge de<br />Zaragoza.<br />- D. Carlos Igual, Comandante de la Guardia Civil. Policía Judicial.<br />- Dr. Juan J. López Ossorio, Secretaría de Estado de Seguridad. Cuerpo Nacional de Policía.</div><div>- Dr. Antonio L. Manzanero, Profesor Titular de Psicología y Criminología de la Universidad<br />Complutense de Madrid.<br />- D. José Manuel Muñoz, Psicólogo Forense, Tribunal Superior de Justicia de Madrid.<br />- Dr. José Manuel Quintana, Comandante de la Guardia Civil. Policía Judicial.<br />- Dr. Rubén Palomo, Profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de<br />Madrid.<br />- Dr. Juan A. Ramos, Profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de<br />Madrid.<br />- Dra. Nuria Sánchez, Profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Salamanca.</div><div>- Dra. Eva Silva, Doctora en Psicología, especialista en la intervención con víctimas<br />especialmente vulnerables.</div><div>- Dr. Andrés Sotoca, Sección de Análisis de la Conducta Delictiva. Guardia Civil.<br />- Da. Teresa Scott, Psicóloga Forense e Investigadora en la Universidad del Desarrollo. Chile.</div><div>- Dra. Rocío Vallet, Profesora de Psicología y Criminología en la Universidad Pontificia de<br />Comillas.<br />- Dra. Alba Vara, Investigadora del Grupo UCM de Psicología del Testimonio y Psicóloga en<br />Centro de Ejecución de Medidas Judiciales, Comunidad de Madrid.<div><p class="MsoNormal"></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 15.5526px; margin: 6pt 0cm 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-left: 18pt; text-align: center;">ORGANIZA:</p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-left: 18pt; text-align: center;"><o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhone7004hWHE0cYXavuxzHloobjmD7cNhyi2pUbyuiKd3pkWBhrKFcXF6zpQ68_HNYZVbgy3Gp0Hlm931mHa475mXYYmFZXDeWxNfShHAN_AZLXlPrHFVPhrl191ZqiswA1k9isppOvcBg/s378/UCM.jpg" style="color: #cc3300; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-decoration-line: none;"><img border="0" data-original-height="94" data-original-width="378" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhone7004hWHE0cYXavuxzHloobjmD7cNhyi2pUbyuiKd3pkWBhrKFcXF6zpQ68_HNYZVbgy3Gp0Hlm931mHa475mXYYmFZXDeWxNfShHAN_AZLXlPrHFVPhrl191ZqiswA1k9isppOvcBg/s320/UCM.jpg" style="background: rgb(255, 255, 255); border: none; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.5) 1px 1px 5px; padding: 8px; position: relative;" width="320" /></a></div> <p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-left: 18pt; text-align: center;">COLABORAN:<o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-left: 18pt; text-align: center;"><br /></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 20.286px; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWNh5xYMGTKXHUvUv0gZ66Y7NPDzf6ujCcnDzqMVya-iyvZIyin6fs4w3ZfsVwytuOErwiq_aZXJjTxPA_Kfh-wvoEFRfMkSo6gPDsqVRhf8rmjBzAz1fJC0w3zufToI5Pqj-PpkQhYv9P/s886/Ministerio+Interior.jpg" style="color: #cc3300; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-decoration-line: none;"><img border="0" data-original-height="191" data-original-width="886" height="84" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWNh5xYMGTKXHUvUv0gZ66Y7NPDzf6ujCcnDzqMVya-iyvZIyin6fs4w3ZfsVwytuOErwiq_aZXJjTxPA_Kfh-wvoEFRfMkSo6gPDsqVRhf8rmjBzAz1fJC0w3zufToI5Pqj-PpkQhYv9P/w391-h84/Ministerio+Interior.jpg" style="background: rgb(255, 255, 255); border: none; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.5) 1px 1px 5px; padding: 8px; position: relative;" width="391" /></a></div><br /><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLsdUn1xEi-CZSAgv8rfPHU-12Dhyx0pR6c7mbKJJwAqtpPlW-aPrwfZR8KWbh3YHjvgOuIqo0tGpLzuLwEm2eN-20TH1Jl5Sn_gMN61bOE8BgB04kVbYLgUPh4-U9IbpXOea6dL-3F7W2/s138/GC.jpg" style="color: #cc3300; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-decoration-line: none;"><img border="0" data-original-height="138" data-original-width="127" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLsdUn1xEi-CZSAgv8rfPHU-12Dhyx0pR6c7mbKJJwAqtpPlW-aPrwfZR8KWbh3YHjvgOuIqo0tGpLzuLwEm2eN-20TH1Jl5Sn_gMN61bOE8BgB04kVbYLgUPh4-U9IbpXOea6dL-3F7W2/s0/GC.jpg" style="background: rgb(255, 255, 255); border: none; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.5) 1px 1px 5px; padding: 8px; position: relative;" /></a></div><br /><br /><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjT6L4jKJRVXtyyEYejDTyVn9LjoYSFaL6jeJNhOrqVlpEvOEK06T9LwnYlqd6hdRQpyywIuoFyGUgy1y0rEaRkWZzC9UFA8VYYPWC4iIGQbNh_I7-WRh95joDgVYe9LSFMmIAAcA3Eqelu/s354/UNED.jpg" style="color: #cc3300; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-decoration-line: none;"><img border="0" data-original-height="354" data-original-width="354" height="141" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjT6L4jKJRVXtyyEYejDTyVn9LjoYSFaL6jeJNhOrqVlpEvOEK06T9LwnYlqd6hdRQpyywIuoFyGUgy1y0rEaRkWZzC9UFA8VYYPWC4iIGQbNh_I7-WRh95joDgVYe9LSFMmIAAcA3Eqelu/w141-h141/UNED.jpg" style="background: rgb(255, 255, 255); border: none; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.5) 1px 1px 5px; padding: 8px; position: relative;" width="141" /></a></div><div><br /></div><div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br style="background-color: #c0a154; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;" /></div></div></div></div></div></div></div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-90072848585894217952023-02-10T11:19:00.011+01:002023-02-10T11:46:17.734+01:00Nuevo número del Anuario de Psicología Jurídica 2023<div class="post-body entry-content" id="post-body-4951257695666968619" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576.193px;"><div class="post-body entry-content" id="post-body-7196732405952361848" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 850px;"><div class="articulo" style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; padding-left: 10px; width: 740px;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEij2Feq1TFvDWPTCbQs_MC8ep5cJm7y9sT-Og6pc0P3UuiJEqzEbXtjM68wgdWaYgABvF7IR-wyzofko6NzPSJSsaxq3ZZ1jiQNhPT8fQvfvXxJD7_6sLhKT96Bwg50vQ_vXEatVne1uoMWRp-RS6uBArgpJw=w549-h248" /><br /><br /><span style="color: #a64d79; font-size: large;"><b>Anuario de Psicología Jurídica/Annual Review of Legal Psychology <br /></b></span> <br /><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/files/2020_Anuario_Psicologia_Juridica_Sello.jpg"><img height="146" src="https://journals.copmadrid.org/apj/files/2020_Anuario_Psicologia_Juridica_Sello.jpg" width="146" /></a> <a href="http://mjl.clarivate.com/cgi-bin/jrnlst/jlresults.cgi?PC=MASTER&Full=*anuario%20de%20psicologia%20juridica"><img height="134" src="https://journals.copmadrid.org/imagenes/JCR_WSG_19_Badge.png" width="134" /></a> <img height="61" src="https://journals.copmadrid.org/apj/imagenes/scopus2.jpg" width="200" /><br /><br /><b>Indexada en:</b><br /><br /><ul style="text-align: left;"><li>Web of Science (Clarivate), Journal Impact Factor (JIF) 2021: 1.958 (Q2)</li></ul></div></div></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576.193px;"><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 850px;"><div class="articulo" style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; padding-left: 10px; width: 740px;">Law: Ranking 44/154</div></div></div></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576.193px;"><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 850px;"><div class="articulo" style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; padding-left: 10px; width: 740px;">Psychology Multidisciplinary: Ranking 89/147</div></div></div></blockquote><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576.193px;"><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 850px;"><div class="articulo" style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; padding-left: 10px; width: 740px;"><ul style="text-align: left;"><li>Web of Science (Clarivate), Journal Citation Indicator (JCI): 1.52 (Q1)</li></ul></div></div></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576.193px;"><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 850px;"><div class="articulo" style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; padding-left: 10px; width: 740px;">Law: Ranking 58/416</div></div></div><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576.193px;"><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 850px;"><div class="articulo" style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; padding-left: 10px; width: 740px;">Psychology Multidisciplinary: Ranking 29/2102021 </div></div></div></blockquote><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576.193px;"><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 850px;"><div class="articulo" style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; padding-left: 10px; width: 740px;"><ul style="text-align: left;"><li>Scopus Cite Score: 2.4</li></ul></div></div></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576.193px;"><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 850px;"><div class="articulo" style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; padding-left: 10px; width: 740px;">Social Sciences (Law): Ranking 122 de 801 (Q1)</div></div></div><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576.193px;"><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 850px;"><div class="articulo" style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; padding-left: 10px; width: 740px;">Medicine (Pathology and Forensic Medicine): Ranking 98 de 193 (Q3)</div></div></div><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576.193px;"><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 850px;"><div class="articulo" style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; padding-left: 10px; width: 740px;">Psychology (Applied Psychology): Ranking 124 de 230 (Q3)</div></div></div></blockquote><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576.193px;"><div class="post-body entry-content" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 850px;"><div class="articulo" style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; padding-left: 10px; width: 740px;">____________________________________________<br /><br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023. Páginas 1-145<br />Artículos</div><div class="articulo" style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; padding-left: 10px; width: 740px;"><b>La Dependencia Emocional en Hombres Maltratadores de su Pareja en Tratamiento Comunitario: un Estudio Piloto </b>[Emotional dependency in male perpetrators of intimate partner violence in community treatment: A pilot study] 1 - 7</div><div class="articulo" style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; padding-left: 10px; width: 740px;">Enrique Echeburúa, Pedro J. Amor, Belén Sarasua, Irene Zubizarreta, Leticia Camarillo y Francisco Ferre<br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023 <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2022a1">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_33_1_0001.pdf">PDF</a><br /><br /><b>Criminal Thinking: Exploring its Relationship with Prosocial Behavior, Emotional Intelligence, and Cultural Dimensions<br /></b>[El pensamiento delictivo: análisis de la relación con el comportamiento prosocial, la inteligencia emocional y las dimensiones culturales]<br />9 - 15<br />José M. Escrig-Espuig, Manuel Martí-Vilar, and Francisco González-Sala<br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023 <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2022a2">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_33_1_0009.pdf">PDF</a><br /><br /><b>Propiedades Psicométricas de la Escala de Psicopatía de Levenson en Población General y Penitenciaria<br /></b>[Psychometric analysis of the Levenson’s Self-report Psychopathy Scale in incarcerated and non-incarcerated samples]<br />17 - 26<br />Laura O. Amador-Zavala, Ferran Padrós-Blázquez, Pedro Palacios-Salas, Cecilia Méndez-Sánchez, Luis M. Sánchez-Loyo y Oscar U. Reynoso-González<br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023 <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2022a3">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_33_1_0017.pdf">PDF</a><br /><br /><b>Police Interviewing in Spain: A Self-Report Survey of Police Practices and Beliefs<br /></b>[La entrevista policial en España: una encuesta de autoinforme sobre prácticas y creencias de la policía]<br />27 - 40<br />Jennifer M. Schell-Leugers, Jaume Masip, José L. González, Miet Vanderhallen, and Saul M. Kassin<br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023 <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2022a4">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_33_1_0027.pdf">PDF</a><br /><br /><b>Características de los Varones Filicidas de Menores de Edad: una Revisión Sistemática<br /></b>[Characteristics of filicidal males of underage children: A systematic review]<br />41 - 48<br />Naroa Carrasco-Sánchez, Irene Barón-Picazo, Juan J. López-Ossorio, José M. Muñoz-Vicente y Amparo Díaz-Román<br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023 <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2022a5">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_33_1_0041.pdf">PDF</a><br /><br /><b>Desarrollo y Propiedades Psicométricas del Cuestionario de Predicción de la Judicialización de las Relaciones Familiares (C-JUDIFA)<br /></b>[Development and psychometric properties of the Questionnaire for the Prediction of Judicialized Family Relationships (C-JUDIFA)]<br />49 - 55<br />María Martín-González, Sergio Escorial, Ignacio Bolaños y Amelia García-Moltó<br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023 <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2022a6">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_33_1_0049.pdf">PDF</a><br /><br /><b>Escala de Valoración del Riesgo de Violencia Grave contra la Mujer (VRVG-M). Ámbito de Pareja<br /></b>[Scale for Assessment of the Risk of Serious Violence against Women (ARSV-W) within the couple]<br />57 - 64<br />Jari Y. Conde-Mendoza, Hilda L. Pinto-Pomareda, Olga Bardales-Mendoza y Liliana R. Alvarez-Salinas<br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023 <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2022a7">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_33_1_0057.pdf">PDF</a><br /><br /><b>El Uso de Técnicas de Neutralización en Condenados por Crimen Organizado. Diferencias entre Integrantes del Núcleo y la Periferia<br /></b>[Use of neutralization techniques in convicted of organized crime. Differences between members of organization’s core and periphery]<br />65 - 74<br />Clara Soler-Prieto y Florentino Moreno Martín<br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023 <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2022a8">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_33_1_0065.pdf">PDF</a><br /><br /><b>Effects of Fear of Crime and Financial Scarcity on Wellbeing and Prison Sentences<br /></b>[Efectos del miedo al delito y de la escasez de recursos en el bienestar y en las penas de prisión]<br />75 - 81<br />Beatriz Arjona, Prado Silván-Ferrero, Ana V. Arias, Encarna Nouvilas-Pallejá, Francisca Lozano, and Itziar Fernández<br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023 <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2022a9">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_33_1_0075.pdf">PDF</a><br /><br /><b>Desconexión Moral y Delincuencia en Población Penitenciaria Adulta: una Revisión Metaanalítica<br /></b>[Moral disengagement and crime in adult prison population: A meta-analytic review]<br />91 - 99<br />M. Patricia Navas, María L. Balmaseda, José A. Gómez-Fraguela y Jorge Sobral<br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023 <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2023a2">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_33_1_0091.pdf">PDF</a><br /><br /><b>Los Factores Psicosociales en el Suicidio de Presos en Prisiones Europeas: una Revisión Sistemática y Metaanálisis<br /></b>[Psychosocial factors in prisoner suicide in European prisons: A systematic review and meta-Analysis]<br />101 - 114<br />Máxima Alcántara-Jiménez, Isabel Torres-Parra, Alejandro Guillén-Riquelme y Raúl Quevedo-Blasco<br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023 <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2022a13">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_33_1_0101.pdf">PDF</a><br /><br /><b>Revisión Sistemática de los Programas de Preparación al Juicio para Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas<br /></b>[A systematic review of court preparation programs for child and adolescent victims]<br />115 - 123<br />Laura Andreu y Noemí Pereda<br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023 <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2022a16">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_33_1_0115.pdf">PDF</a><br /><br /><b>El Odio y la Violencia hacia el Exogrupo. Análisis Psicosocial de una Muestra de Personas Condenadas por Delitos de Odio<br /></b>[Hate and violence towards the outgroup. Psychosocial analysis of a sample of hate crimes offenders]<br />125 - 133<br />Ana Suarez-Martinez, C. Méndez-Lorenzo, Meritxell Pérez-Ramírez y Sandra Chiclana<br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023 <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2023a4">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_33_1_0125.pdf">PDF</a><br /><br /><b>Profiles of Adolescents who Abuse their Parents: A Gender-based Analysis<br /></b>[Perfiles de los adolescentes que maltratan a sus padres: un análisis con perspectiva de género]<br />135 - 145<br />Ana M. Martín and Helena Cortina<br />Vol. 33. Núm. 1. Febrero 2023 <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2023a5">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_33_1_0135.pdf">PDF</a></div></div></div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-37980752938436701132022-11-10T09:46:00.003+01:002023-05-04T09:58:45.416+02:00Entrevista a Elizabeth Loftus<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMcgiAljKQqpsmb9RBY_DJWlDL2i0u68r7ROG5AsxkJbb_3nn0vNkdsGhgB8Z1PvkxB64XUFt32BvHSzbjQBWVbzJTYmkdPxqS8FzkeMzyeIsnx1Hpg_S4iqMmp5eucgWButjL4BeHZo7H9dFF0jCYVEF2T7LJIjzunAN9HrbbHNZTAsqVAkqCqEGwPQ/s1280/abc.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="432" data-original-width="1280" height="41" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMcgiAljKQqpsmb9RBY_DJWlDL2i0u68r7ROG5AsxkJbb_3nn0vNkdsGhgB8Z1PvkxB64XUFt32BvHSzbjQBWVbzJTYmkdPxqS8FzkeMzyeIsnx1Hpg_S4iqMmp5eucgWButjL4BeHZo7H9dFF0jCYVEF2T7LJIjzunAN9HrbbHNZTAsqVAkqCqEGwPQ/w118-h41/abc.png" width="118" /></a></div><br /><a href="https://www.abc.es/xlsemanal/ciencia/elizabeth-loftus-psicologa-controvertida-memoria-recuerdos.html">enlace</a><p></p><p></p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><img alt="" data-original-height="1190" data-original-width="1248" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEg-DkA-SjBp0Ei0zRYiZkg3UO6Kwv3jvb2iKfDbV79cNmHhbsA7nZcxvYABjtb42QqGbKElMvfEYK-HvRsiFCdFwc85zMxPb0PBfvbNakkG0XTei8O4_2qI5gF3FNe4YSocT19fUpwaTcUhCqRMK-t-Joz3FWvGZOnDQb6scH4qf3L4PPFkSJO4lj3apQ" width="252" /></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Elizabeth Loftus<br /><span style="font-size: x-small;">FOTOGRAFÍA: BRAD SWONETZ</span></td></tr></tbody></table><p></p><div class="voc-author-timesocial__signature" style="-webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; display: flex; margin: 0px; orphans: 2; padding: 0px; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-decoration-thickness: initial; text-indent: 0px; widows: 2;"><div class="voc-author-timesocial__info" style="-webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; padding: 0px;"><div class="voc-author-info" style="-webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; display: flex; flex-direction: column; margin: 0px; padding: 0px;"><author style="-webkit-tap-highlight-color: transparent; box-sizing: border-box; margin: 0px; padding: 0px;">POR IXONE DÍAZ LANDALUCE<br /><br />Jueves, 10 de Noviembre de 2022</author><author style="-webkit-tap-highlight-color: transparent; box-sizing: border-box; margin: 0px; padding: 0px;"><br /></author>Experta en el funcionamiento de la memoria, Loftus es una de las psicólogas más influyentes del siglo. Y más polémica: su posición más controvertida es haber denunciado que algunos tipos de psicoterapia podrían estar detrás de la creación de recuerdos falsos, generalmente relacionados con abusos sexuales en la infancia. Pero Loftus, matemática y psicóloga cognitiva, también cree que los recuerdos falsos pueden tener sus ventajas. Por ejemplo, modificando el comportamiento de personas que sufren trastornos alimentarios.<br /><br /><span style="font-style: italic;">XLSemanal. </span>Dice usted que nuestra memoria funciona como Wikipedia. ¿A qué se refiere exactamente?<br /></div><div class="voc-author-info" style="-webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; display: flex; flex-direction: column; margin: 0px; padding: 0px;"><i><br /></i><i>Elizabeth Loftus. </i>Tú puedes entrar en Wikipedia y cambiar o corregir un artículo, pero otras personas también pueden hacerlo. Con los recuerdos pasa lo mismo: nuestra memoria es maleable. No funciona como una videocámara que graba lo que sucede para reproducirlo más tarde. Cuando recordamos, cogemos pedazos de nuestra experiencia y construimos lo que sentimos, que es nuestro recuerdo.<br /><br />XL. Usted asegura que nuestros recuerdos pueden estar contaminados. ¿Cómo llegó a esta conclusión?<br /><br />E.L. En los setenta empecé a estudiar la memoria de los testigos de crímenes y accidentes. Les mostraba situaciones simuladas y les preguntaba. Nos dimos cuenta de que era fácil modificar sus recuerdos.<br /><br />XL. ¿Qué tipo de recuerdos?<br /><br />E.L. Por ejemplo, era relativamente fácil hacerles creer que donde ellos pensaban que había una señal de stop, en realidad había un ceda el paso. O que la persona que huía de la escena de un crimen tenía el pelo rizado en vez de liso. Bastaba con hacerles sugerencias, preguntas capciosas o utilizar el testimonio de otros testigos. Es lo que llamamos el 'efecto de la desinformación'.<br /><br />XL. ¿Los recuerdos falsos se construyen siempre a partir de sugestiones externas?<br /><br />E.L. Es lo habitual, pero no siempre es así. Nuestros propios pensamientos pueden actuar como una fuente de desinformación. Podemos distorsionar nuestros recuerdos tratando de entender lo que ha sucedido o imaginando lo que podría haber pasado.<br /><br />XL. ¿Y hay alguna forma de distinguir entre recuerdos falsos y verdaderos?<br /><br />E.L. Lo hemos intentado, pero sin resultados concluyentes. La emotividad vinculada a los recuerdos falsos y a los verdaderos es similar, y la persistencia en el tiempo también. Incluso hemos utilizado técnicas de neuroimagen para comprobar si las señales neuronales difieren, pero no hallamos diferencias.<br /><br />XL. ¿Hay personas más susceptibles que otras a construir recuerdos falsos?<br /><br />E.L. Sí, pero solo ligeramente. Los que obtienen mejores resultados en los test de inteligencia son un poco menos susceptibles a la contaminación. Pero todos estamos expuestos a que nuestras autobiografías estén contaminadas.<br /><br />XL. ¿Y qué hay de la biografía colectiva, la historia? ¿También puede ser contaminada?<br /><br />E.L. Claro, los recuerdos falsos colectivos también existen. Piensa en las protestas de Tiananmén en 1989. Entonces hubo una campaña gubernamental en China para cambiar la percepción social de lo que estaba pasando. Y logró su objetivo: cambió los recuerdos sobre quiénes eran las víctimas y quiénes los agresores. Los gobiernos pueden hacer eso.<br /><br /><i>La defensa llama a declarar a ... En 1973, Loftus declaró en su primer juicio como experta en la memoria para cuestionar el testimonio de unos testigos presenciales. El acusado fue absuelto. Empezaron a llamarla abogados de todo el país. Era lo que buscaban. Loftus podía cuestionar el testimonio de los testigos sin atacarlos a ellos personalmente. Lo hacía 'científicamente' y creaba dudas en el jurado. Ha testificado en más de 250 juicios; entre ellos, el de Ted Bundy, O. J. Simpson (en la foto), Rodney King, Oliver North...<br /></i><br />XL. Uno de sus experimentos demuestra lo apegados que estamos a nuestros recuerdos. ¿Por qué son tan importantes para nosotros?<br /><br />E.L. Porque nos proporcionan un sentido de la identidad. No podríamos funcionar sin ellos. Y la idea de que puede haber mucha ficción en nuestros recuerdos incomoda a mucha gente. Las personas no quieren renunciar a sus recuerdos, ni siquiera a los dolorosos.<br /><br />XL. Pero, al mismo tiempo, no podemos confiar plenamente en ellos…<br /><br />E.L. No pasa nada por confiar en nuestros recuerdos. La precisión no importa mientras funcionas con normalidad, pero hay veces en las que un recuerdo muy concreto tiene mucha importancia. Por ejemplo, si de él depende saber qué persona cometió un robo o si estás acusando a alguien de algo.<br /><br /><i>«No creo que la mente pueda borrar sucesos traumáticos durante décadas. Llevan 80 años queriendo demostrarlo, sin éxito»<br /></i><br />XL. Usted denuncia que, en los Estados Unidos, cientos de inocentes han sido encarcelados. Y todo porque fueron erróneamente identificados por los testigos.<br /><br />E.L. Está claro que no podemos prescindir de los testigos oculares porque a veces son muy útiles. Pero ha que mejorar los procedimientos. Las fuerzas policiales deben tener mucho cuidado de no comunicar información a los testigos. Por ejemplo, contándole a un testigo lo que otro ha dicho.<br /><br />XL. Uno de sus experimentos más famosos es el llamado 'perdido en el centro comercial'. ¿Puede explicarlo?<br /><br />E.L. Durante años vi en los juzgados cómo algunas personas desarrollaban recuerdos falsos muy intensos, como haber sido víctimas de violaciones mucho tiempo o de rituales satánicos. Pero no había ninguna evidencia física ni de otro tipo, como hubiera sido lógico ante la brutalidad de las historias que contaban. Quería estudiar ese tipo de recuerdos y buscamos uno análogo, uno que fuera ligeramente traumático, por ejemplo, haberse perdido en un centro comercial a los cinco años.<br /><br />XL. Y se propusieron implantar ese recuerdo en alguien. ¿Cómo?<br /><br />E.L. Pedíamos la colaboración de las familias. Por ejemplo, la madre del sujeto que se sometía al experimento nos daba información de experiencias reales que sí sucedieron durante su infancia y después le presentábamos esos recuerdos junto al recuerdo falso como si todo fuera verdad. Encontramos que uno de cada cuatro desarrollaba un recuerdo total o parcial del evento. Algunos críticos nos acusaron de haber usado un escenario demasiado común. Pero, desde entonces, hemos conseguido implantar recuerdos falsos sobre ataques de animales salvajes o experiencias en las que el sujeto estuvo a punto de ahogarse. Es posible hacerlo.<br /><br /><i>«Se puede combatir la obesidad infantil alterando la memoria. ¿Es mentir? Bueno, ¡la gente miente constantemente!»<br /></i><br />XL. Usted responsabiliza a algunos tipos de psicoterapia (las retrospectivas, como la hipnosis) de la creación de esa clase de recuerdos. ¿Por qué?<br /><br />E.L. Imagina que una mujer llega a la consulta con un desorden alimentario y está un poco deprimida. Y el psicoterapeuta le sugiere: «Muchas personas que tienen esos síntomas fueron víctimas de abusos en su infancia. Me pregunto si algo así te ocurrió a ti…». La paciente dice que eso no le sucedió y el terapeuta contesta: «A menudo reprimimos los recuerdos de experiencias dolorosas. ¿Por qué no probamos un poco de hipnosis, suero de la verdad... que te ayuden a recordar el trauma?». Tarde o temprano, muchos de estos pacientes desarrollarán imágenes de cosas que creen que son sus recuerdos.<br /><br />XL. Sostiene que no es posible que la mente borre sucesos altamente traumáticos durante mucho tiempo.<br /><br />E.L. Es que no hay ninguna prueba científica que respalde esa teoría. Al menos, de momento. Llevan 80 años intentando demostrarlo, pero aún no lo han conseguido.<br /><br />XL. Es una opinión polémica que le ha granjeado muchísimos enemigos…<br /><br />E.L. Sí y ha sido muy desagradable. Los ataques furibundos empezaron en los noventa cuando publiqué un libro titulado El mito de la memoria reprimida. Me amenazaron de muerte, tuve que llevar guardaespaldas, soporté un proceso judicial larguísimo cuando una mujer me demandó… No ha sido agradable, pero me siento recompensada porque ha habido un cambio de actitud.<br /><br />XL. ¿Cree que esos ataques que ha sufrido son la reacción de un gremio que ve amenazado su negocio?<br /><br />E.L. Bueno, hay quien, como el profesor Richard Ofshe, ha llegado a decir: «Si puedes convertir un paciente con un desorden alimentario de 200 dólares en un paciente con personalidad múltiple de 200.000, ahí tienes tu motivación». Pero yo creo que muchos psicoterapeutas realmente creían en lo que estaban haciendo. Y algunos lo siguen creyendo.<br /><br /><i>«En el caso de la hija de Woody Allen hay razones para cuestionar que los abusos se produjeran»<br /></i><br />XL. Me viene a la cabeza el caso de Woody Allen y las acusaciones de abusos sexuales de su hija, Dylan Farrow, cuando ella tenía seis años. ¿Qué opinión le merece el caso?<br /><br />E.L. Creo que hubo una gran cantidad de sugestión en el ambiente de esa niña y una guerra muy violenta entre sus padres. Y hay razones muy serias para cuestionar que esos abusos realmente ocurrieran.<br /><br />XL. No todos los recuerdos falsos son negativos. Según su investigación, pueden utilizarse para combatir problemas como la obesidad. ¿Cómo?<br /><br />E.L. Hace años conseguimos implantar en un sujeto recuerdos falsos relacionados con la comida: por ejemplo, se puso enfermo tras haber tomado un helado de fresa. Tras ello, el hombre no tenía tantas ganas de consumir ese producto. También lo hicimos con el vodka... y funcionó. Y luego hicimos lo contrario: implantamos un recuerdo falso agradable relacionado con algo sano, como los espárragos, y la gente quería comerlos más. Pensé que se podría hacer un buen uso de ello.<br /><br />XL. Pero esa también es una idea muy controvertida…<br /><br />E.L. Sí, cuando lo sugerí causó mucha indignación. «¿Está animando a los padres a que mientan a sus hijos?». Quizá un terapeuta tendrá reparos éticos, pero ¿por qué tendría eso que detener al padre de un adolescente obeso? Además, ¡la gente miente constantemente! Solo que, a veces, las mentiras pueden tener un buen propósito.<br /><br /><b><i>Cuatro formas de manipular tu memoria</i><br /></b><div class="voc-author-info" style="-webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; display: flex; flex-direction: column; margin: 0px; padding: 0px;"><br /></div><b>¿'Un' faro o 'el' faro?<br /></b><br />Un simple artículo puede cambiar tus recuerdos. Loftus lo descubrió con un experimento. Sometió a un grupo de sujetos a la visión de un accidente. Si el investigador les preguntaba si había «un faro roto», los testigos negaban haberlo visto. Sin embargo, si se les preguntaba por «el faro roto» confirmaban su existencia. En realidad, no había ningún faro roto en la simulación.<br /><br /></div><div class="voc-author-info" style="-webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; display: flex; flex-direction: column; margin: 0px; padding: 0px;"><b>¿'Chocaron' o se 'estrellaron'?<br /></b><br />Durante otro experimento similar, el equipo de Loftus preguntó a un grupo de personas: «¿Cómo de rápido iba el coche cuando chocó?». La velocidad que estimaban era de diez kilómetros por hora más alta de media si en la pregunta se sustituía la palabra 'chocar' por otra: 'estrellar'.<br /><b><br /></b><b>¿Culpable o tu cara me suena?</b><br />Según Loftus, los testigos de un crimen tienden a escoger un rostro que les resulta conocido. Lo demostró con un experimento. Mostraba a los participantes las fotos de seis tipos mientras narraba un crimen. Una de las fotos era la del culpable; las otras, de inocentes vinculados con el caso. A los tres días mostró a los participantes cuatro fotos y les pidió que señalaran al culpable del crimen que les había contado días antes. Las fotos eran de tres tipos ajenos al caso y la cuarta, de uno de los personajes inocentes de la historia. El 60 por ciento señaló al inocente cuya foto habían visto antes y lo declararon culpable. Simplemente les recordaba el crimen.<br /><br /></div><div class="voc-author-info" style="-webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; display: flex; flex-direction: column; margin: 0px; padding: 0px;"><b>¿Informados o desinformados?<br /></b><br />Loftus mostró a un grupo de personas el vídeo de un robo en el que se producía un tiroteo. Después de ver la grabación real, enseñó a los mismos sujetos una noticia de televisión sobre el incidente que contenía errores. Cuando se les pidió describir el incidente, muchos mezclaron los hechos reales del vídeo con los detalles falsos de la noticia. Incluso al advertirles de que la noticia contenía errores, se aferraron a los recuerdos falsos creados por los medios de comunicación.</div><div class="voc-author-info" style="-webkit-tap-highlight-color: transparent; border: 0px; box-sizing: border-box; display: flex; flex-direction: column; margin: 0px; padding: 0px;"><br />----------------------------------------------------------<br /><i>ACUSADO DE ASESINATO... POR UN RECUERDO INDUCIDO<br /></i><br />En 1990, este hombre de 51 años llamado George Franklin fue acusado de violar y asesinar a una niña de ocho, basándose en la declaración de su propia hija: Eileen. Lo peculiar era que el crimen había ocurrido 21 años antes. El recuerdo de Eileen había tardado dos décadas en salir a la luz . Según el fiscal, ella lo había reprimido. ¿Reprimido? La defensa llamó a Loftus, que no halló base científica para ello. Pero su testimonio no fue considerado. Franklin fue condenado a cadena perpetua, pese a que no se presentó ninguna evidencia física contra él. Era el primer caso en la historia en que se admitía en un tribunal la 'memoria recuperada'. Comienza entonces una oleada de casos de recuerdos reprimidos. Loftus decidió demostrar que se podían 'implantar' falsos recuerdos y centró su trabajo en ello. Cinco años después, el caso de Franklin se revisó por un tema formal. Entonces, la hermana de Eileen admitió que el recuerdo se había recuperado mediante hipnosis, lo que habían negado en el juicio. En 1996, Franklin fue liberado.</div></div></div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-60827251252557630922022-05-23T12:35:00.008+02:002022-09-17T10:18:52.318+02:00Curso de Experto en Psicología del Testimonio - 2022/2023<div class="separator"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhone7004hWHE0cYXavuxzHloobjmD7cNhyi2pUbyuiKd3pkWBhrKFcXF6zpQ68_HNYZVbgy3Gp0Hlm931mHa475mXYYmFZXDeWxNfShHAN_AZLXlPrHFVPhrl191ZqiswA1k9isppOvcBg/s378/UCM.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhone7004hWHE0cYXavuxzHloobjmD7cNhyi2pUbyuiKd3pkWBhrKFcXF6zpQ68_HNYZVbgy3Gp0Hlm931mHa475mXYYmFZXDeWxNfShHAN_AZLXlPrHFVPhrl191ZqiswA1k9isppOvcBg/s320/UCM.jpg" /></a></div><br /><br /> <br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>Información General <br /></b></span><br />Con motivo de dar cumplimiento a la Convención de los Derechos del Niño y de la Niña, y a la de los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificadas por España, la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (2021) incorpora explícitamente la participación de expertos en Psicología del Testimonio para algunas diligencias donde participen menores o personas con características especiales (limitaciones físicas, mentales, intelectuales o sensoriales). Por el momento es una figura que no existe en España, por lo que se hace imprescindible plantear actividades formativas que permitan contar con estos profesionales. Se prevé una alta demanda de estos expertos a corto y medio plazo por parte de las Fuerzas de Seguridad y la Administración de Justicia. <br /><br />OBJETIVOS: <br /><br />El curso tiene como objetivo capacitar a expertos en psicología del testimonio para su participación en las diligencias de obtención y valoración de declaraciones y reconocimientos. <br /><br />NÚMERO TOTAL DE CRÉDITOS DEL TÍTULO PROPIO: 25 <br /><p class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 8pt;">MODALIDAD: semipresencial (80% virtual y 20% presencial)</p><div>LUGAR DE IMPARTICIÓN: Facultad de Psicología. Universidad Complutense de Madrid. Campus de Somosaguas.</div><br />FECHAS DE REALIZACIÓN: de Octubre de 2022 a junio de 2023<br /><br />HORARIOS: Viernes tarde y sábados mañana <br /><br />NÚMERO DE PLAZAS DE NUEVO INGRESO OFERTADAS: 26 <br /><br />REQUISITOS DE ACCESO: Estar en posesión del título de licenciado o graduado en Psicología <br /><br />INFORMACIÓN: <div>Mail: psitestimonio@ucm.es</div><div><div>Web: <a href="https://psicologia.ucm.es/experto-en-psicologia-del-testimonio" style="text-align: center;">https://psicologia.ucm.es/experto-en-psicologia-del-testimonio</a></div><div>Descarga de <a href="https://psicologia.ucm.es/file/folleto-curso" target="_blank">Información completa</a></div><div><br /></div><div>TASAS ACADÉMICAS Y FORMA DE PAGO: <br /><div>Preinscripción: 40 €</div><div>Matrícula: 1.800 €</div><div>Período de preinscripción: Desde 1 de Mayo de 2022 hasta 30 de septiembre de 2022. </div><div>Plazo de matrícula: Durante el mes de octubre de 2022. (Los responsables del Título Propio informarán a los alumnos de las fechas y el procedimiento para realizar el trámite de matrícula).</div></div><div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div><div><b>METODOLOGÍA</b><br /><br />Docencia teórica y práctica en formato online, mediante el campus virtual de la Universidad Complutense.<br /><br /><br /><b>PRÁCTICAS<br /></b><br />Las prácticas se desarrollarán virtual y presencialmente, complementando las clases teóricas mediante:<br />- Exposición, discusión y resolución de casos prácticos.<br />- Supervisión de casos presentados por los ponentes o por alguno de los alumnos del Curso.<br />- Visualización en directo de sesiones en salas con espejo unidireccional y equipo reflexivo.<br />- Exposición y discusión de sesiones presentadas en video.<br />- Ejercicios de role-playing.<br /><br /><br /><b>PROGRAMA DEL CURSO<br /></b><div><br /><b>Módulo 1. Introducción a la Psicología del Testimonio<br /></b><br />1.1. Definición y marco conceptual: Procedimiento HELPT<br /><br />1.2. Método científico y diseño de investigaciones<br /><br /><b>Módulo 2. Obtención y evaluación de las declaraciones<br /></b><br />2.1. Funcionamiento de la memoria: La memoria de los testigos<br /><br />2.2. Olvido y distorsión de los recuerdos<br /><br />2.3. Obtención de la declaración: Técnicas de entrevista<br /><br />2.4. Entrevista a personas especialmente vulnerables: Técnica NICHD<br /><br />2.5. Técnicas de Interrogatorio<br /><br />2.6. Exactitud de las declaraciones y factores de influencia<br /><br />2.7. Detección de la mentira y Análisis de Credibilidad<br /><br /><b>Módulo 3. Las diligencias de reconocimiento<br /></b><br />3.1. La identificación de Personas en los procedimientos policiales<br /><br />3.2. Procesos cognitivos en el reconocimiento de personas<br /><br />3.3. Exactitud y factores de influencia<br /><br />3.4. Valoración pericial de las respuestas de identificación<br /><br /><b>Módulo 4. Testimonio de personas especialmente vulnerables<br /></b><br />4.1. Testimonio infantil: Desarrollo Cognitivo<br /><br />4.2. Testimonio infantil: Menores Víctimas y Testigos<br /><br />4.3. Testimonio en personas con discapacidad intelectual: Introducción a la discapacidad<br /><br />4.4. Testimonio en personas con discapacidad intelectual: Características y apoyos<br /><br />4.5. Intervención policial con personas con discapacidad</div><span class="instancename" style="box-sizing: border-box;"><span class="accesshide " style="border: 0px; box-sizing: border-box; clip: rect(0px, 0px, 0px, 0px); height: 1px; margin: -1px; overflow: hidden; padding: 0px; position: absolute; white-space: nowrap; width: 1px;">Carpeta</span></span><div><br /></div><div>4.6. Testimonio en personas con discapacidad: El facilitador</div><div><br /></div><div>4.7. Testimonio en personas con Trastornos Mentales<br /><br />4.8. Evaluación de las habilidades para testificar: CAPALIST</div><div><br /></div><div>4.9. Memoria de Testigos y Trauma<br /><br /><b>Módulo 5. Casos especiales</b><br /><br />5.1. Casos especiales: Víctimas de guerra<br /><br />5.2. Casos especiales: Trata de Personas </div><div><br />5.3. Casos especiales: Maltrato infantil </div><div><br />5.4. Casos especiales: Abuso sexual infantil <br /><br />5.5. Casos especiales: Violencia de género </div><div><b><br /></b></div><div><b>Módulo 6. Informes de caso</b></div><div><br />6.1. Contenido y estructura de los informes periciales<br /><b><br /></b></div><div><b>Módulo 7. Análisis de casos</b></div><div>___________________________________________</div><div><br /><p class="MsoNormal" style="margin: 0px;">Además y de forma voluntaria se pueden realizar varios talleres presenciales, sin coste adicional para los alumnos matriculados.</p><p class="MsoNormal" style="margin: 0px;"></p><p class="MsoNormal" style="margin: 0px;">- Técnicas de entrevista en adultos: La Entrevista Cognitiva. </p><p class="MsoNormal" style="margin: 0px;">- Entrevista a personas especialmente vulnerables: Técnica NICHD. </p><p class="MsoNormal" style="margin: 0px;">- Análisis de Credibilidad en abuso sexual infantil. </p><p class="MsoNormal" style="margin: 0px;">- Evaluación de capacidades para testificar: CAPALIST. </p><div><div dir="ltr"><div dir="ltr"><br /></div></div></div></div><div><br /></div><b>PROFESORADO</b><br /><br />DIRECCIÓN:<br />Dr. Antonio L. Manzanero <br /><br />COORDINACIÓN:<br />Dra. Rocío Vallet <br />Dra. Alba Vara <br /><br />PROFESORES:<br /><br /></div>- Dr. Javier Aróztegui, Profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de<br />Madrid.<br />- Dra. María José Contreras, Profesora Titular de la Facultad de Psicología de la Universidad<br />Nacional de Educación a Distancia.<br />- Dra. Susana Corral, Profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad de Deusto.<br />- Dr. Juan Fernández, Catedrático de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de<br />Madrid.<br />- Dr. José Luis González, Coronel de la Guardia Civil, Policía Judicial.<br />- Dra. Laura González, Psicóloga Forense, Tribunal Superior de Justicia de Madrid.<br />- Dra. Marta Guarch, Profesora de Psicología y Criminología de la Universidad San Jorge de<br />Zaragoza.<br />- D. Carlos Igual, Comandante de la Guardia Civil. Policía Judicial.<br />- Dr. Juan J. López Ossorio, Secretaría de Estado de Seguridad. Cuerpo Nacional de Policía.</div><div>- Dr. Antonio L. Manzanero, Profesor Titular de Psicología y Criminología de la Universidad<br />Complutense de Madrid.<br />- D. José Manuel Muñoz, Psicólogo Forense, Tribunal Superior de Justicia de Madrid.<br />- Dr. José Manuel Quintana, Comandante de la Guardia Civil. Policía Judicial.<br />- Dr. Rubén Palomo, Profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de<br />Madrid.<br />- Dr. Juan A. Ramos, Profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de<br />Madrid.<br />- Dra. Eva Silva, Doctora en Psicología, especialista en la intervención con víctimas<br />especialmente vulnerables.</div><div>- Dr. Andrés Sotoca, Sección de Análisis de la Conducta Delictiva. Guardia Civil.<br />- Dra. Rocío Vallet, Profesora de Psicología y Criminología en la Universidad Pontificia de<br />Comillas.<br />- Dra. Alba Vara, Investigadora del Grupo UCM de Psicología del Testimonio y Psicóloga en<br />Centro de Ejecución de Medidas Judiciales, Comunidad de Madrid.<div><p class="MsoNormal">
</p><p class="MsoNormal" style="line-height: 115%; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 6.0pt; margin: 6pt 0cm 0cm; text-align: justify;"><o:p> </o:p></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-left: 18pt; text-align: center;">ORGANIZA:</p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-left: 18pt; text-align: center;"><o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhone7004hWHE0cYXavuxzHloobjmD7cNhyi2pUbyuiKd3pkWBhrKFcXF6zpQ68_HNYZVbgy3Gp0Hlm931mHa475mXYYmFZXDeWxNfShHAN_AZLXlPrHFVPhrl191ZqiswA1k9isppOvcBg/s378/UCM.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="94" data-original-width="378" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhone7004hWHE0cYXavuxzHloobjmD7cNhyi2pUbyuiKd3pkWBhrKFcXF6zpQ68_HNYZVbgy3Gp0Hlm931mHa475mXYYmFZXDeWxNfShHAN_AZLXlPrHFVPhrl191ZqiswA1k9isppOvcBg/s320/UCM.jpg" width="320" /></a></div> <p></p>
<p align="center" class="MsoNormal" style="margin-left: 18pt; text-align: center;">COLABORAN:<o:p></o:p></p><p align="center" class="MsoNormal" style="margin-left: 18pt; text-align: center;"><br /></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; mso-margin-bottom-alt: auto; mso-margin-top-alt: auto; text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWNh5xYMGTKXHUvUv0gZ66Y7NPDzf6ujCcnDzqMVya-iyvZIyin6fs4w3ZfsVwytuOErwiq_aZXJjTxPA_Kfh-wvoEFRfMkSo6gPDsqVRhf8rmjBzAz1fJC0w3zufToI5Pqj-PpkQhYv9P/s886/Ministerio+Interior.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="191" data-original-width="886" height="84" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWNh5xYMGTKXHUvUv0gZ66Y7NPDzf6ujCcnDzqMVya-iyvZIyin6fs4w3ZfsVwytuOErwiq_aZXJjTxPA_Kfh-wvoEFRfMkSo6gPDsqVRhf8rmjBzAz1fJC0w3zufToI5Pqj-PpkQhYv9P/w391-h84/Ministerio+Interior.jpg" width="391" /></a></div><br /><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLsdUn1xEi-CZSAgv8rfPHU-12Dhyx0pR6c7mbKJJwAqtpPlW-aPrwfZR8KWbh3YHjvgOuIqo0tGpLzuLwEm2eN-20TH1Jl5Sn_gMN61bOE8BgB04kVbYLgUPh4-U9IbpXOea6dL-3F7W2/s138/GC.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="138" data-original-width="127" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLsdUn1xEi-CZSAgv8rfPHU-12Dhyx0pR6c7mbKJJwAqtpPlW-aPrwfZR8KWbh3YHjvgOuIqo0tGpLzuLwEm2eN-20TH1Jl5Sn_gMN61bOE8BgB04kVbYLgUPh4-U9IbpXOea6dL-3F7W2/s0/GC.jpg" /></a></div><br /><br /><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjT6L4jKJRVXtyyEYejDTyVn9LjoYSFaL6jeJNhOrqVlpEvOEK06T9LwnYlqd6hdRQpyywIuoFyGUgy1y0rEaRkWZzC9UFA8VYYPWC4iIGQbNh_I7-WRh95joDgVYe9LSFMmIAAcA3Eqelu/s354/UNED.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="354" data-original-width="354" height="141" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjT6L4jKJRVXtyyEYejDTyVn9LjoYSFaL6jeJNhOrqVlpEvOEK06T9LwnYlqd6hdRQpyywIuoFyGUgy1y0rEaRkWZzC9UFA8VYYPWC4iIGQbNh_I7-WRh95joDgVYe9LSFMmIAAcA3Eqelu/w141-h141/UNED.jpg" width="141" /></a></div><div><br /></div><div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><br /><p></p><br /></div></div></div></div></div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-69303222939524731822022-02-02T10:44:00.003+01:002022-06-09T07:52:56.822+02:00Nuevo número del Anuario de Psicología Jurídica 2022<p><br /></p><div class="post-body entry-content" id="post-body-3465595061778668456" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><div class="post-body entry-content" id="post-body-558796178344755487" itemprop="articleBody" style="line-height: 1.5; position: relative; width: 718px;"><div class="date-outer" style="border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(170, 177, 35); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; margin: 0px 0px 20px; padding: 0px 15px; position: relative;"><div class="date-posts" style="clear: both; margin: 0px; padding: 0px;"><div class="post-outer" style="background-attachment: scroll; background-clip: initial; background-origin: initial; background-position: 0% 0%; background-repeat: repeat; background-size: initial; background: url("https://resources.blogblog.com/blogblog/data/1kt/watermark/post_background_birds.png") left top repeat scroll transparent; border-bottom: none; border-image: initial; border-left: 1px dotted rgb(204, 187, 153); border-right: 1px dotted rgb(204, 187, 153); border-top: none; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.1) 0px 0px 0px; margin: 0px; padding: 0px 0px 10px;"><div class="post hentry uncustomized-post-template" itemprop="blogPost" itemscope="itemscope" itemtype="http://schema.org/BlogPosting" style="min-height: 0px; position: relative;"><h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="background-color: transparent; color: #d52a33; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 22px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0px; position: relative;"><table bgcolor="#ffffff" cellpadding="0" cellspacing="0" id="m_7957232973313099302Principal" style="border: thin solid rgb(168, 7, 120); color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; width: 600px;"><tbody><tr><td colspan="5" height="109" width="600"><img alt="El Colegio Informa" border="0" class="CToWUd a6T" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEij2Feq1TFvDWPTCbQs_MC8ep5cJm7y9sT-Og6pc0P3UuiJEqzEbXtjM68wgdWaYgABvF7IR-wyzofko6NzPSJSsaxq3ZZ1jiQNhPT8fQvfvXxJD7_6sLhKT96Bwg50vQ_vXEatVne1uoMWRp-RS6uBArgpJw=w549-h248" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; text-align: center;" width="549" /><div style="text-align: center;"><br /></div><div class="a6S bar" dir="ltr" style="left: 742.2px; opacity: 0.01; top: 385.28px;"><div aria-label="Descargar el archivo adjunto " class="T-I J-J5-Ji aQv T-I-ax7 L3 a5q" data-tooltip-class="a1V" data-tooltip="Descargar" id=":bm9" role="button" tabindex="0"><div class="aSK J-J5-Ji aYr"></div></div></div></td></tr><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr height="34"><td width="40"> </td><td height="34" style="text-align: center;" valign="middle" width="524"><div><span face="verdana, arial, helvetica, sans-serif" style="color: #a80778; font-size: 17.33px; font-weight: 700;">Anuario de Psicología Jurídica</span></div><hr /><span style="color: #a80778;"><span face="verdana, arial, helvetica, sans-serif" style="font-size: 17.33px; font-weight: 700;">Annual Review of Legal Psychology</span></span></td><td height="34" width="34"> </td></tr><tr><td style="text-align: justify;"> <br /><br /></td><td><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><a href="http://mjl.clarivate.com/cgi-bin/jrnlst/jlresults.cgi?PC=MASTER&Full=*anuario%20de%20psicologia%20juridica" style="background-color: whitesmoke; box-sizing: border-box; color: #a80778; font-family: Lato, sans-serif; font-size: 14px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; text-align: center; text-decoration-line: none;"><img alt="logo de clarivate" src="https://journals.copmadrid.org/imagenes/JCR_WSG_19_Badge.png" style="background: rgb(255, 255, 255); border-radius: 5px; border: 0px; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; box-sizing: border-box; padding: 8px; position: relative; vertical-align: middle;" title="logo de clarivate" width="100px" /></a><span face="Lato, sans-serif" style="background-color: whitesmoke; font-size: 14px; text-align: center;"> </span><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/files/2020_Anuario_Psicologia_Juridica_Sello.jpg" style="background-color: whitesmoke; box-sizing: border-box; color: #a80778; font-family: Lato, sans-serif; font-size: 14px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; text-align: center; text-decoration-line: none;" target="popup"><img alt="logo de fecyt" src="https://journals.copmadrid.org/apj/files/2020_Anuario_Psicologia_Juridica_Sello.jpg" style="background: rgb(255, 255, 255); border-radius: 5px; border: 0px; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; box-sizing: border-box; margin-left: 10px; padding: 8px; position: relative; vertical-align: middle;" title="logo de fecyt" width="110" /></a><span face="Lato, sans-serif" style="background-color: whitesmoke; font-size: 14px; text-align: center;"> </span><img alt="logo de scopus" src="https://journals.copmadrid.org/apj/imagenes/scopus2.jpg" style="background: whitesmoke; border-radius: 5px; border: 0px; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; box-sizing: border-box; font-family: Lato, sans-serif; font-size: 14px; margin-left: 10px; padding: 8px; text-align: center; vertical-align: middle;" title="logo de scopus" /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><br /><br /><b>Indexada en: <br /><br />Web of Science (SSCI) JCR 2020: 1.545 (Q2)<br /><br />Scopus CiteScore, 2021: 2.4 (Q1)</b><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglSEMGXpDWeabWVXLRTDEjpP3D1hWUNjskYY8p_gr00G3w1gkxI9_zCA2g9-Hxspy1hqN8AcQOo3oRu3LB6R1iG8z1zsBrb3oaCQqxbKGF1t5YRMWqPUxd2FVqvRtUIr19S8sdiYTIiMwXEeXYn4jGV5bKjKCFki5M3pAsheLxp4c8X3GxleJ-3f3HJg/s180/CiteScore2021_Anuario_de_Psicologi.png"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglSEMGXpDWeabWVXLRTDEjpP3D1hWUNjskYY8p_gr00G3w1gkxI9_zCA2g9-Hxspy1hqN8AcQOo3oRu3LB6R1iG8z1zsBrb3oaCQqxbKGF1t5YRMWqPUxd2FVqvRtUIr19S8sdiYTIiMwXEeXYn4jGV5bKjKCFki5M3pAsheLxp4c8X3GxleJ-3f3HJg/s1600/CiteScore2021_Anuario_de_Psicologi.png" /></a><br /><br /><br /></td></tr></tbody></table></h3><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 14.2002px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><br /></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;">Vol. 32. Núm. 1. Febrero 2022. Páginas 1-139<br /><b><span style="color: #cc0000;"><br /></span></b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b><span style="color: #cc0000;">Artículos</span></b><br /><b style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px;">Self-Report Pychopathy Scale Short Form 4ª Edición: Adaptación y Modelamiento Estructural en Población Penitenciaria Mexicana<br />[Self-Report Pychopathy Scale Short Form 4th: Adaptation and structural modeling in a Mexican penitentiary population]<br /></b><span style="color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;"><span style="font-size: 13px;">1 - 9</span></span><br /><span style="color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;"><span style="font-size: 13px;">Paola Sánchez-Bojórquez, Jorge J. Caraveo-Anduaga, Sofía Rivera-Aragón, Carlos A. Rosas-Hernández y Eric García-López</span></span><br /><span style="color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif;"><span style="font-size: 13px;">Vol. 32. Núm. 1. Febrero 2022</span></span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a15" style="background-color: #e1d1dc; border-bottom: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-image: initial; border-left: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-right: none; border-top: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-family: Lato, sans-serif; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 20px; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a><a class="ult" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_32_1_0001.pdf" style="background-color: #e1d1dc; border: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-family: Lato, sans-serif; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 30px; text-decoration-line: none;">PDF</a></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;"><br /></b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">Revisión de Instrumentos en Español para Medir el Acoso Laboral: Su Utilidad en la Evaluación Pericial</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">[Review of instruments for Spanish-speaking countries to measure workplace harassment: Implications in psychological forensic assessment]</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">11 - 21</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Victor Dujo López y David González-Trijueque</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Vol. 32. Núm. 1. Febrero 2022</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a16" style="background-color: #e1d1dc; border-bottom: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-image: initial; border-left: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-right: none; border-top: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 20px; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a><a class="ult" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_32_1_0011.pdf" style="background-color: #e1d1dc; border: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 30px; text-decoration-line: none;">PDF</a></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;"><br /></b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">What is Known about the Intervention with Gender Abusers? A Meta-analysis on Intervention Effectiveness</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">[¿Qué se sabe acerca de la intervención con maltratadores de género? Un metaanálisis sobre su efectividad]</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">23 - 31</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Román Fernández-Fernández, María Patricia Navas, and Jorge Sobral</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Vol. 32. Núm. 1. Febrero 2022</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a17" style="background-color: #e1d1dc; border-bottom: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-image: initial; border-left: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-right: none; border-top: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 20px; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a><a class="ult" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_32_1_0023.pdf" style="background-color: #e1d1dc; border: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 30px; text-decoration-line: none;">PDF</a></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;"><br /></b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">A Comparative Study between Recidivism Offenders and Non-recidivism Offenders in a Prison Sample</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">[Estudio comparativo entre delincuentes reincidentes y no reincidentes de una muestra en prisión]</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">33 - 39</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Verónica Molina-Coloma, Karmele Salaberría, and José I. Pérez</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Vol. 32. Núm. 1. Febrero 2022</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a19" style="background-color: #e1d1dc; border-bottom: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-image: initial; border-left: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-right: none; border-top: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 20px; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a><a class="ult" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_32_1_0033.pdf" style="background-color: #e1d1dc; border: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 30px; text-decoration-line: none;">PDF</a></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;"><br /></b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">Agresores Sexuales que Cometen su Primer Delito cuando Son Mayores. ¿Un Problema del Ciclo Vital?</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">[First-time older sex offenders. A life cycle problem?]</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">41 - 50</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Óscar Herrero</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Vol. 32. Núm. 1. Febrero 2022</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a20" style="background-color: #e1d1dc; border-bottom: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-image: initial; border-left: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-right: none; border-top: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 20px; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a><a class="ult" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_32_1_0041.pdf" style="background-color: #e1d1dc; border: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 30px; text-decoration-line: none;">PDF</a></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;"><br /></b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">Decision-making Styles in Adolescent Offenders and Non-offenders: Effects of Emotional Intelligence and Empathy</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">[Los estilos de toma de decisiones en los adolescentes delincuentes y no delincuentes: la influencia de la inteligencia emocional y de la empatía]</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">51 - 60</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Arcadio de Jesús Cardona-Isaza, Saray Velert Jiménez, and Inmaculada Montoya-Castilla</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Vol. 32. Núm. 1. Febrero 2022</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a23" style="background-color: #e1d1dc; border-bottom: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-image: initial; border-left: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-right: none; border-top: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 20px; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a><a class="ult" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_32_1_0051.pdf" style="background-color: #e1d1dc; border: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 30px; text-decoration-line: none;">PDF</a></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;"><br /></b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">Psicopatía, Agresión y Violencia: un Análisis de la Interrelación en una Muestra de Delincuentes</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">[Psychopathy, aggression, and violence: An interrelationship analysis in a criminal sample]</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">61 - 69</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Tara Alonso del Hierro, María E. Peña Fernández y José M. Andreu Rodríguez</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Vol. 32. Núm. 1. Febrero 2022</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a25" style="background-color: #e1d1dc; border-bottom: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-image: initial; border-left: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-right: none; border-top: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 20px; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a><a class="ult" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_32_1_0061.pdf" style="background-color: #e1d1dc; border: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 30px; text-decoration-line: none;">PDF</a></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;"><br /></b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">Los Efectos del Sexo y del Autoritarismo en la Legitimación de los Abusos Policiales</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">[Effects of sex and authoritarianism on legitimization of police abuses]</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">71 - 77</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">David Méndez, David Lois y Alexandra Vázquez</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Vol. 32. Núm. 1. Febrero 2022</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a18" style="background-color: #e1d1dc; border-bottom: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-image: initial; border-left: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-right: none; border-top: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 20px; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a><a class="ult" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_32_1_0071.pdf" style="background-color: #e1d1dc; border: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 30px; text-decoration-line: none;">PDF</a></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;"><br /></b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">Trauma, Reparation, and Quality of Life in Victims of Armed Conflict after Peace Agreements</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">[El trauma, la reparación y la calidad de vida de las las víctimas de conflicto armado tras los acuerdos de paz]</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">79 - 86</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Marlen R. Simancas-Fernández, José C. Celedón-Rivero, Wilson M. Salas-Picón, Diana E. Salgado-Ruiz, María C. Echeverry-Londoño, John H. Vásquez-Campos, Marta Guarch-Rubio y Antonio L. Manzanero</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Vol. 32. Núm. 1. Febrero 2022</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a21" style="background-color: #e1d1dc; border-bottom: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-image: initial; border-left: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-right: none; border-top: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 20px; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a><a class="ult" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_32_1_0079.pdf" style="background-color: #e1d1dc; border: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 30px; text-decoration-line: none;">PDF</a></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;"><br /></b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">La Inteligencia Emocional y Las Estrategias de Afrontamiento de las Mujeres Desplazadas Víctimas del Conflicto Armado</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">[Emotional intelligence and strategies for dealing with displaced women victims of the armed conflict]</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">87 - 93</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Luz K. Jiménez Ruiz, Miladys Redondo Marín y Renato R. Martínez Martínez</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Vol. 32. Núm. 1. Febrero 2022</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a24" style="background-color: #e1d1dc; border-bottom: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-image: initial; border-left: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-right: none; border-top: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 20px; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a><a class="ult" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_32_1_0087.pdf" style="background-color: #e1d1dc; border: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 30px; text-decoration-line: none;">PDF</a></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;"><br /></b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">Victimización y Problemas de Conducta Externalizante y Antisocial en Menores Extranjeros no Acompañados en Europa: Revisión Sistemática</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">[Victimization and externalizing and antisocial behavior problems in unaccompanied foreign minors in Europe: Systematic Review]</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">95 - 106</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Rafael A. Inofuentes, Leticia De la Fuente, Elena Ortega, Juan García-García</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Vol. 32. Núm. 1. Febrero 2022</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a27" style="background-color: #e1d1dc; border-bottom: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-image: initial; border-left: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-right: none; border-top: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 20px; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a><a class="ult" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_32_1_0095.pdf" style="background-color: #e1d1dc; border: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 30px; text-decoration-line: none;">PDF</a></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;"><br /></b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">El Conflicto de Roles con respecto a la Prueba Pericial Psicológica en el Proceso Judicial</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">[Role conflict regarding the psychological expert evidence in the judicial process]</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">107 - 114</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Ignacio J. Subijana y Enrique Echeburúa</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Vol. 32. Núm. 1. Febrero 2022</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a22" style="background-color: #e1d1dc; border-bottom: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-image: initial; border-left: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-right: none; border-top: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 20px; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a><a class="ult" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_32_1_0107.pdf" style="background-color: #e1d1dc; border: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 30px; text-decoration-line: none;">PDF</a></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;"><br /></b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">El Apego Va a Juicio: Problemas de Custodia y Protección Infantil</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><b style="background-color: transparent;">[Attachment goes to court: Child protection and custody issues]</b></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">115 - 139</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Tommie Forslund, Pehr Granqvist, Marinus H. van IJzendoorn, Avi Sagi-Schwartz, Danya Glaser, Miriam Steele, Mårten Hammarlund, Carlo Schuengel, Marian J. Bakermans-Kranenburg, Howard Steele, Phillip R. Shaver, Ulrike Lux, John Simmonds, Deborah Jacobvitz, Ashley M. Groh, Kristin Bernard, Chantal Cyr, Nancy L. Hazen, Sarah Foster, Elia Psouni, Philip A. Cowan, Carolyn Pape Cowan, Anne Rifkin-Graboi, David Wilkins, Blaise Pierrehumbert, George M. Tarabulsy, Rodrigo A. Cárcamo, Zhengyan Wang, Xi Liang, Maria Kázmierczak, Paulina Pawlicka, Lilian Ayiro, Tamara Chansa, Francis Sichimba, Haatembo Mooya, Loyola McLean, Manuela Verissimo, Sonia Gojman-de-Millán, Marlene M. Moretti, Fabien Bacro, Mikko J. Peltola, Megan Galbally, Kiyomi Kondo-Ikemura, Kazuko Y. Behrens, Stephen Scott, Andrés Fresno Rodriguez, Rosario Spencer, Germán Posada, Rosalinda Cassibba, Neus Barrantes-Vidal, Jesús Palacios, Lavinia Barone, Sheri Madigan, Karen Mason-Jones, Sophie Reijman, Femmie Juffer, R. Pasco Fearon, Annie Bernier, Dante Cicchetti, Glenn I. Roisman, Jude Cassidy, Heinz Kindler, Peter Zimmerman, Ruth Feldman, Gottfried Spangle, Charles H. Zeanah, Mary Dozier, Jay Belsky, Michael E. Lamb y Robbie Duschinsky</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><span style="background-color: transparent;">Vol. 32. Núm. 1. Febrero 2022</span></div><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="background-color: transparent; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a26" style="background-color: #e1d1dc; border-bottom: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-image: initial; border-left: 1px solid rgb(168, 7, 120); border-right: none; border-top: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 20px; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a><a class="ult" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_32_1_0115.pdf" style="background-color: #e1d1dc; border: 1px solid rgb(168, 7, 120); box-sizing: border-box; color: #a80778; display: inline-block; font-size: small; font-weight: 700; margin: 0px; padding: 5px 30px; text-decoration-line: none;">PDF</a><span style="background-color: transparent;"><br /></span><br /></div></div></div></div></div></div><div style="background-color: #fefdfa; clear: both; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px;"></div></div><div class="post-footer" style="background-color: #fefdfa; color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; line-height: 1.6; margin: 1.5em 0px 0px;"></div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-44831594246345249052021-04-16T09:33:00.000+02:002021-04-16T12:37:03.790+02:00Introducción<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="MsoNormal" style="font-family: inherit;">
<span style="font-family: inherit;">Un testimonio es en esencia el relato de memoria que un testigo aporta sobre unos hechos previamente presenciados. De este modo, l<span style="font-family: inherit;">a Psicología del Testimonio trata de la aplicación de los conocimientos sobre los procesos psicólogicos básicos (atención, percepción, memoria y procesos afines) a la obtención y valoración de la prueba testifical.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: inherit;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: inherit;">
<br />
<span style="font-family: inherit;"></span><span style="font-family: inherit;">En sus inicios, la Psicología del Testimonio surge como un intento de estudiar la Psicología de la Memoria y la Percepción en entornos cotidianos. Por ello, su desarrollo discurre paralelamente al de la Psicología Experimental. Autores como Stern, Münsterberg, Binet o Whipple fueron pioneros en la realización de las principales investigaciones en el área, a finales del siglo XIX y principios del XX. Desde entonces y hasta nuestros días el desarrollo de la Psicología del Testimonio vendrá determinado por los avances teóricos y metodológicos de la Psicología Experimental. De este modo, podemos hablar de tres épocas en la historia de la Psicología del Testimonio: a) una primera época de inicio hasta los años 30-40 del siglo XX, donde se perfilan los principales tópicos de la disciplina; b) una época de crisis hasta los años 60, donde perdura casi en exclusiva el interés por los factores conductuales asociados a la credibilidad de los testimonios; y c) una época de renacimiento y pleno apogeo con los paradigmas del Procesamiento de la Información, desde los años 60 hasta nuestros días, donde el interés por la psicología del testimonio crece exponencialmente, situándose de nuevo en un lugar destacado en los estudios aplicados de la psicología de la atención, la percepción y la memoria. </span><br />
<span style="font-family: inherit;"></span><br />
<span style="font-family: inherit;">En España, el primer antecedente lo tenemos en el </span><em>Tratado de la razón humana con aplicación a la práctica del foro</em> (1858) de Pedro Mata, Catedrático de Medicina Legal en la Universidad de Madrid. Aunque desde un punto de vista más moderno podemos considerar que <span style="font-family: inherit;">uno de los pioneros en el estudio de la psicología del testimonio fue el primer Catedrático de Psicología Experimental que hubo en nuestra universidad, <a href="http://antoniomanzanero.blogspot.com/p/notas-sobre-el-origen-de-la-psicologia.html">Luis Simarro</a>, y que dirigió la tesis doctoral de Francisco Santamaría sobre el <em>Estudio experimental acerca de la veracidad del testimonio</em> (Santamaría, 1909). Simarro fue fundador del primer laboratorio de Psicología Experimental en España y profesor a partir de 1903 de la Escuela de Criminología de la Universidad de Madrid. </span><br />
<span style="font-family: inherit;"></span><br />
<span style="font-family: inherit;">Hoy en día la psicología del testimonio genera interesantes temas de estudio como el del efecto de la información sugerida, la distinción del origen de los recuerdos o los factores de influencia en la percepción y el reconocimiento de personas. <span style="font-family: inherit;">La creciente demanda forense en el sistema de justicia y la especialización de los cuerpos de seguridad en la prevención y persecución de delitos hacen de la Psicología del Testimonio una especialidad muy demandada, como lo muestra el hecho de que desde principios de los 90 hasta nuestros días se hayan multiplicado las actuaciones periciales en los juzgados, sobre aspectos relacionados con los factores de influencia en la exactitud de las declaraciones e identificaciones. Progresivamente la formación en Psicología del Testimonio se ha incorporado al currículo de psicólogos, abogados, magistrados, policías y todas aquellas personas relacionadas con la administración de la justicia. La reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (2021) prevé que algunas de las diligencias relacionadas con la obtención de declaraciones en víctimas especialmente vulnerables sean realizadas por Especialistas en Psicología del Testimonio.</span></span></div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-5587961783447554872020-10-01T19:59:00.002+02:002021-07-14T13:53:49.527+02:00Nuevo número del Anuario de Psicología Jurídica 2021<p> </p><div class="date-outer" style="background-color: #fefdfa; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(170, 177, 35); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; margin: 0px 0px 20px; padding: 0px 15px; position: relative;"><div class="date-posts" style="clear: both; margin: 0px; padding: 0px;"><div class="post-outer" style="border-bottom: none; border-top: none; margin: 0px; padding: 0px 0px 10px;"><div class="post hentry uncustomized-post-template" itemprop="blogPost" itemscope="itemscope" itemtype="http://schema.org/BlogPosting" style="min-height: 0px; position: relative;"><h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="color: #d52a33; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 22px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0px; position: relative;"><table bgcolor="#ffffff" cellpadding="0" cellspacing="0" id="m_7957232973313099302Principal" style="border: thin solid rgb(168, 7, 120); color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px; width: 600px;"><tbody><tr><td colspan="5" height="109" width="600"><img alt="El Colegio Informa" border="0" class="CToWUd a6T" height="248" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEij2Feq1TFvDWPTCbQs_MC8ep5cJm7y9sT-Og6pc0P3UuiJEqzEbXtjM68wgdWaYgABvF7IR-wyzofko6NzPSJSsaxq3ZZ1jiQNhPT8fQvfvXxJD7_6sLhKT96Bwg50vQ_vXEatVne1uoMWRp-RS6uBArgpJw=w549-h248" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; text-align: center;" width="549" /><div style="text-align: center;"><br /></div><div class="a6S bar" dir="ltr" style="left: 742.2px; opacity: 0.01; top: 385.28px;"><div aria-label="Descargar el archivo adjunto " class="T-I J-J5-Ji aQv T-I-ax7 L3 a5q" data-tooltip-class="a1V" data-tooltip="Descargar" id=":bm9" role="button" tabindex="0"><div class="aSK J-J5-Ji aYr"></div></div></div></td></tr><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr height="34"><td width="40"> </td><td height="34" style="text-align: center;" valign="middle" width="524"><div><span face="verdana, arial, helvetica, sans-serif" style="color: #a80778; font-size: 17.33px; font-weight: 700;">Anuario de Psicología Jurídica</span></div><hr /><span style="color: #a80778;"><span face="verdana, arial, helvetica, sans-serif" style="font-size: 17.33px; font-weight: 700;">Annual Review of Legal Psychology</span></span></td><td height="34" width="34"> </td></tr><tr><td style="text-align: justify;"> <br /><br /></td><td><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><a href="http://mjl.clarivate.com/cgi-bin/jrnlst/jlresults.cgi?PC=MASTER&Full=*anuario%20de%20psicologia%20juridica" style="background-color: whitesmoke; box-sizing: border-box; color: #a80778; font-family: Lato, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center; text-decoration-line: none;"><img alt="logo de clarivate" src="https://journals.copmadrid.org/imagenes/JCR_WSG_19_Badge.png" style="background: rgb(255, 255, 255); border-radius: 5px; border: 0px; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; box-sizing: border-box; padding: 8px; position: relative; vertical-align: middle;" title="logo de clarivate" width="100px" /></a><span face="Lato, sans-serif" style="background-color: whitesmoke; font-size: 14px; text-align: center;"> </span><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/files/2020_Anuario_Psicologia_Juridica_Sello.jpg" style="background-color: whitesmoke; box-sizing: border-box; color: #a80778; font-family: Lato, sans-serif; font-size: 14px; text-align: center; text-decoration-line: none;" target="popup"><img alt="logo de fecyt" src="https://journals.copmadrid.org/apj/files/2020_Anuario_Psicologia_Juridica_Sello.jpg" style="background: rgb(255, 255, 255); border-radius: 5px; border: 0px; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; box-sizing: border-box; margin-left: 10px; padding: 8px; position: relative; vertical-align: middle;" title="logo de fecyt" width="110" /></a><span face="Lato, sans-serif" style="background-color: whitesmoke; font-size: 14px; text-align: center;"> </span><img alt="logo de scopus" src="https://journals.copmadrid.org/apj/imagenes/scopus2.jpg" style="background: whitesmoke; border-radius: 5px; border: 0px; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; box-sizing: border-box; font-family: Lato, sans-serif; font-size: 14px; margin-left: 10px; padding: 8px; text-align: center; vertical-align: middle;" title="logo de scopus" /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><p style="background-color: whitesmoke; box-sizing: border-box; font-family: Lato, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 1; margin: 0px 0px 10px; text-align: start;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Indexada en: </span></p><p style="background-color: whitesmoke; box-sizing: border-box; font-family: Lato, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 1; margin: 0px 0px 10px; text-align: start;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Web of Science (SSCI) JCR 2020: 1.545 (Q2)</span></p><p style="background-color: whitesmoke; box-sizing: border-box; font-family: Lato, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 1; margin: 0px 0px 10px; text-align: start;"><span style="box-sizing: border-box; font-weight: 700;">Scopus Cite Score, 2020: 2.0 (Q1)<br /></span></p><p style="background-color: whitesmoke; box-sizing: border-box; font-family: Lato, sans-serif; font-size: 14px; line-height: 1; margin: 0px 0px 10px; text-align: start;"><a href="http://www.scimagojr.com/journalsearch.php?q=21100375851&tip=sid&exact=no" style="background-color: #e1d1dc; box-sizing: border-box; color: #a80778; font-family: "Roboto Slab", serif; font-size: 18px; text-align: center; text-decoration-line: none;" title="SCImago Journal & Country Rank"><img alt="SCImago Journal & Country Rank" border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEiVBFVV3D2oIFtGc3Pl0Avd7EbmmpkWQpdNsKEsv7He3WbRydItdvVO2bYwiFwfDo-rEyu1EZPTzlr9Y0e5RakiWYLcgj11oR-wzanp4qkKNuGMtF9lkRplgiqwSxdGYjnBgyUjh9gkGwuwnRPKVV6W6gKpmlXiSQ=s0-d" style="background: rgb(255, 255, 255); border-radius: 5px; border: 0px; box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; box-sizing: border-box; padding: 8px; position: relative; vertical-align: middle;" /></a></p></div></td></tr></tbody></table></h3><div class="post-body entry-content" id="post-body-7944189811043544127" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><br /><br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021. Páginas 1-145<br /><br /><div><b>Artículos</b><br /><br />- <i>Los Beneficios Penitenciarios en el Periodo 2008-2016 en Arequipa, Peru: Propuesta de Informe Psicológico y Resocialización</i><br />[Psychological assessment of prison benefits in Arequipa, Peru during 2008-2016: Proposal for a psychological report according to the resocialization principle]<br />1 - 7<br />Jaime F. Coaguila-Valdivia, Percy V. Bedoya-Perales, Alan M. Huallpa-Mendoza y Gonzalo A. Contreras-Puelles<br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a1" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_31_0001.pdf" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">PDF</a><br /><br /><br /><i>- Legal Consciousness: A Systematic Review of its Conceptualization and Measurement Methods</i><br />[La conciencia jurídica: una revisión sistemática de su conceptualización y de los métodos de medición]<br />9 - 34<br />Filip Horák, David Lacko, and Adam Klocek<br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a2" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_31_0009.pdf" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">PDF</a><br /><br /><br /></div><div><i>- La Valoración del Riesgo de Reincidencia en Imputados por Violencia contra la Pareja: un Estudio Longitudinal con la Guía SARA</i><br />[Risk assessment of intimate partner violent reoffending: A longitudinal study with the Spousal Assault Risk Assessment guide]<br />35 - 44<br />Karin Arbach y Jorge Folino<br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a4" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_31_0035.pdf" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">PDF</a><br /><br /><br /></div><div><i>- ¿Trayectorias Delictivas Versátiles o Especializadas? Agresores de Violencia Intrafamiliar</i><br />[Versatile or specialized criminal trajectories? Domestic violence aggressors]<br />45 - 54<br />Mauricio Valdivia-Devia, Juan C. Oyanedel, Antonio Andrés-Pueyo, Marta Fuentes Araya y Mauricio Valdivia-Monzón<br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a3" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_31_0045.pdf" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">PDF</a><br /><br /><br /></div><div><i>- Entre dos Sistemas: los Jóvenes Tutelados en Acogimiento Residencial con Medidas Judiciales<br /></i>[Between two systems: Youth in residential care with legal measures]<br />55 - 61<br />Eduardo Martín, Patricia González-Navasa y Laura Domene-Quesada<br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a5" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_31_0055.pdf" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">PDF</a><br /><br /><br /></div><div><i>- Análisis Espacial de la Inseguridad Percibida en Barcelona: el Papel de los Barrios Adyacentes y de los Factores Psicosociales Implicados<br /></i>[Spatial analysis of perceived insecurity in Barcelona: The role of adjacent neighbourhoods and psychosocial factors involved]<br />63 - 73<br />Diego J. Maldonado-Guzmán, Patricia Saldaña-Taboada y Alejandro Miguel-Alvaro<br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a7" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_31_0063.pdf" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">PDF</a><br /><br /><br /></div><div><i>- Do you Feel Safe in the Urban Space? From Perceptions to Associated Variables<br /></i>[¿Se siente seguro en el entorno urbano? De la percepción a las variables asociadas]<br />75 - 84<br />Vanessa Azevedo, Ana Sani, Laura M. Nunes, and Daniela Paulo<br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a12" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_31_0075.pdf" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">PDF</a><br /><br /><br /></div><div><i>- Disentangling the Impact of Victim-Offender Mediation in Youth Recidivism<br /></i>[Desentrañando el impacto de la conciliación víctima-infractor en la reincidencia juvenil]<br />85 - 89<br />Aitana Gomis-Pomares, Lidón Villanueva, and Arancha García-Gomis<br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a8" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_31_0085.pdf" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">PDF</a><br /><br /><br /></div><div><i>- La Aceptación Familiar y la Conducta Prosocial: el Rol de los Factores de Personalidad en Menores con Medidas de Internamiento Judicial<br /></i>[Family acceptance and prosocial behaviour: The role of personality factors in minors with custodial measures]<br />91 - 99<br />Olga Centelles, Isabel Castillo y Sofía Buelga<br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a14" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_31_0091.pdf" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">PDF</a><br /><br /><br /></div><div><i>- Public Attitudes towards Intimate Partner Violence against Women and Influential Factors in China and Spain<br /></i>[Las actitudes públicas hacia la violencia de pareja contra la mujer y los factores influyentes en China y España]<br />101 - 108<br />Menglu Yang, Ani Beybutyan, Rocío Pina Ríos, and Miguel Ángel Soria-Verde<br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a13" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_31_0101.pdf" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">PDF</a><br /><br /><br /></div><div><i>- Evaluación de la Eficacia a Corto y Medio Plazo del Programa de Intervención Precoz en Situaciones de Violencia Filioparental<br /></i>[Evaluation of short and medium-term effectiveness of Early Intervention Program for Child-to-Parent Violence]<br />109 - 117<br />Ainara Arnoso, Izaskun Ibabe, Edurne Elgorriaga y Nagore Asla<br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a11" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_31_0109.pdf" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">PDF</a><br /><br /><br /></div><div><i>- El Impacto del Tratamiento por Consumo de Drogas en el Desarrollo de Competencias Parentales: ¿un Potencial de Intervención Infravalorado?<br /></i>[Impact of drug use treatment on the development of parental competences: An undervalued intervention potential?]<br />119 - 126<br />Cristian Vega-González y Beatriz Pérez<br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a9" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_31_0119.pdf" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">PDF</a><br /><br /><br /></div><div><i>- The Protective Role of Empathy and Emotional Self-efficacy in Predicting Moral Disengagement in Adolescents Separated from Illegal Armed Groups<br /></i>[El papel protector de la empatía y la autoeficacia emocional en la predicción de la desconexión moral de los adolescentes desvinculados de grupos armados ilegales]<br />127 - 136<br />Anyerson S. Gómez Tabares and Nicolasa M. Durán Palacio<br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a10" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_31_0127.pdf" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">PDF</a><br /><br /><br /></div><div><i>- Análisis Bibliométrico de la Revista Anuario de Psicología Jurídica entre 1991-2019<br /></i>[Bibliometric analysis of the Annual Review of Legal Psychology journal between 1991-2019]<br />137 - 145<br />Macarena Tortosa-Pérez, Francisco González-Sala, Julia Osca-Lluc, Carlos Lloret-Sirerol y Elisa Alfaro-Ferreres<br />Vol. 31. Núm. 1. - 2021<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2021a6" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_31_0137.pdf" style="color: #d52a33; text-decoration-line: none;">PDF</a></div><div style="clear: both;"></div></div><div class="post-footer" style="line-height: 1.6; margin: 1.5em 0px 0px;"><div class="post-footer-line post-footer-line-1"><span class="post-author vcard" style="margin-left: 0px; margin-right: 1em;"></span><span class="post-timestamp" style="margin-left: -1em; margin-right: 1em;"></span><span class="reaction-buttons" style="margin-right: 1em;"></span><span class="post-comment-link" style="margin-right: 1em;"></span><span class="post-icons" style="margin-right: 1em;"></span><div class="post-share-buttons goog-inline-block" style="display: inline-block; margin-right: 0px; margin-top: 0.5em; position: relative; vertical-align: middle;"></div></div><div class="post-footer-line post-footer-line-2"><span class="post-labels" style="margin-left: 0px; 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border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(170, 177, 35); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; margin: 0px 0px 20px; padding: 0px 15px; position: relative;"><div class="date-posts" style="clear: both; margin: 0px; padding: 0px;"><div class="post-outer" style="border-bottom: none; border-top: none; margin: 0px; padding: 0px 0px 10px;"><div class="post hentry uncustomized-post-template" itemprop="blogPost" itemscope="itemscope" itemtype="http://schema.org/BlogPosting" style="min-height: 0px; position: relative;"><h3 class="post-title entry-title" itemprop="name" style="color: #d52a33; font-family: Georgia, Utopia, "Palatino Linotype", Palatino, serif; font-size: 22px; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: normal; line-height: normal; margin: 0px; position: relative;"><table bgcolor="#ffffff" cellpadding="0" cellspacing="0" id="m_7957232973313099302Principal" style="border: thin solid rgb(168, 7, 120); width: 600px;"><tbody><tr><td align="center" colspan="5" height="20" valign="middle"><table border="0" cellpadding="10" cellspacing="1"><tbody><tr><td></td><td style="text-align: right;"></td></tr></tbody></table></td></tr></tbody><tbody><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr><td colspan="5" height="109" width="600"><img alt="El Colegio Informa" border="0" class="CToWUd a6T" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgiUlXxUbg-6kdJvGFxSfG0BPVVLalqZSdo54HypfNbXgZH6wDTwQBWadeRaAGXKzuEzkmhxPgb3SIDbfjZY2AEkqwn4wbyD0DqU4-lAwoJJOy3ALjAAA7FkQtdrD6blqr9loAnY4X80kuMyeE5kGrYR067TQ=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px;" width="600" /><br /><div class="a6S bar" dir="ltr" style="left: 742.2px; opacity: 0.01; top: 385.28px;"><div aria-label="Descargar el archivo adjunto " class="T-I J-J5-Ji aQv T-I-ax7 L3 a5q" data-tooltip-class="a1V" data-tooltip="Descargar" id=":bm9" role="button" tabindex="0"><div class="aSK J-J5-Ji aYr"></div></div></div></td></tr><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr height="34"><td width="40"> </td><td height="34" style="text-align: center;" valign="middle" width="524"><div><span style="color: #a80778; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 17.33px; font-weight: 700;">Anuario de Psicología Jurídica</span></div><hr /><span style="color: #a80778;"><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 17.33px; font-weight: 700;">Annual Review of Legal Psychology</span></span></td><td height="34" width="34"> </td></tr><tr><td style="text-align: justify;"> </td><td><div style="text-align: justify;"> </div><div style="text-align: justify;"><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/imagenes/scopus2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; color: #7d181e; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-decoration-line: none;"><img alt="logo de scopus" border="0" height="61" src="https://journals.copmadrid.org/apj/imagenes/scopus2.jpg" style="background: transparent; border-radius: 5px; border: 0px rgb(51, 51, 51); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; box-sizing: border-box; color: #333333; font-size: 14px; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; padding: 8px; position: relative; text-align: center; vertical-align: middle;" title="logo de scopus" width="200" /></a><a href="https://journals.copmadrid.org/apj/imagenes/fecyt_2016.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; color: #7d181e; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-decoration-line: none;"><img alt="logo de fecyt" border="0" height="77" src="https://journals.copmadrid.org/apj/imagenes/fecyt_2016.jpg" style="background: transparent; border-radius: 5px; border: 0px rgb(51, 51, 51); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; box-sizing: border-box; color: #333333; font-size: 14px; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; padding: 8px; position: relative; text-align: center; vertical-align: middle;" title="logo de fecyt" width="200" /></a> <a href="https://mjl.clarivate.com/search-results?issn=1133-0740&hide_exact_match_fl=true&utm_source=mjl&utm_medium=share-by-link&utm_campaign=journal-profile-share-this-journal" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;"><img alt="logo de clarivate" src="https://journals.copmadrid.org/imagenes/clarivate_2018.png" style="background: transparent; border-radius: 5px; border: 0px rgb(51, 51, 51); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; box-sizing: border-box; color: #333333; font-size: 14px; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; padding: 8px; position: relative; text-align: center; vertical-align: middle;" title="logo de clarivate" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #a80778;"><span style="font-size: 13px;"><span style="font-family: verdana, geneva, sans-serif;"></span></span></span> </div><table style="border: thin solid rgb(168, 7, 120);"><tbody><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr><td valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="10"><tbody><tr><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0001.pdf&source=gmail&ust=1582269167830000&usg=AFQjCNHj2QaTrrVp6zXu-zuxIkm3nCup3A" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0001.pdf" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Versi?n PDF" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgjpDiP13XS8-9OOgY0V7Wrowxkew2WXKn8blOpGMHthcV_bR0WA01ZJzvBNjiUiG9jSRU-klZf87PJNf9UoAIkPVu6X42_fNDfWFYR__6l88ryqVtLu2nCj8lbws9y6uThQ-fmWf_7dgzHmNAyOf-aYlL8dMdKmA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="23" /></a></td><td align="center" valign="top"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a9&source=gmail&ust=1582269167831000&usg=AFQjCNH3nzdZcgXnOATFJ44Rs0jaem8m2A" href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a9" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Texto Completo" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEh6j21y7BDv-2wbxH7OnpBFcZu5SaazweaO3QTkFGd_lotgqkSBpi_LDkvDPdycOKr9KV2446jRdjzxoXTaUcBxgjHAdOKDbih131Ggi90hPIJJdw-w_IMkL5Oy4GhbAH8LcNr5DCGe_1cIF29dolmLRz_lr7ZzYjA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; 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text-decoration-line: none;" target="_blank"><span style="color: #a80778;">https://doi.org/10.5093/<wbr></wbr>apj2019a9</span></a></strong><br /><span style="color: #7c8689; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 9pt; font-style: italic; text-align: justify;">Vincent Denault, Pierrich Plusquellec, Louise M. Jupe, Michel St-Yves, Norah E. Dunbar, Maria Hartwig, Siegfried L. Sporer, Jessica Rioux-Turcotte, Jonathan Jarry, Dave Walsh, Henry Otgaar, Andrei Viziteu, Victoria Talwar, David A. Keatley, Iris Blandón-Gitlin, Clint Townson, Nadine Deslauriers-Varin, Scott O. Lilienfeld, Miles L. Patterson, Igor Areh, Alfred Allan, Hilary Evans Cameron, Rémi Boivin, Leanne ten Brinke, Jaume Masip, Ray Bull, Mireille Cyr, Lorraine Hope, Leif A. Strömwall, Stephanie J. Bennett, Faisal Al Menaiya, Richard A. Leo, Annelies Vredeveldt, Marty Laforest, Charles R. Honts, Antonio L. Manzanero, Samantha Mann, Pär-Anders Granhag, Karl Ask, Fiona Gabbert, Jean-Pierre Guay, Alexandre Coutant, Jeffrey Hancock, Valerie Manusov, Judee K. Burgoon, Steven M. Kleinman, Gordon Wright, Sara Landström, Ian Freckelton, Zarah Vernham, Peter J. van Koppen</span><br /><br /><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; text-align: justify;">Anuario de Psicología Jurídica 2020 Vol.30 N.1 1 - 12</span></td></tr><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr><td valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="10"><tbody><tr><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0013.pdf&source=gmail&ust=1582269167831000&usg=AFQjCNF3RFgv6Di1EtqSIjtx0dEOjI7yEA" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0013.pdf" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Versi?n PDF" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgjpDiP13XS8-9OOgY0V7Wrowxkew2WXKn8blOpGMHthcV_bR0WA01ZJzvBNjiUiG9jSRU-klZf87PJNf9UoAIkPVu6X42_fNDfWFYR__6l88ryqVtLu2nCj8lbws9y6uThQ-fmWf_7dgzHmNAyOf-aYlL8dMdKmA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; 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text-decoration-line: none;" target="_blank"><span style="color: #a80778;">https://doi.org/10.5093/<wbr></wbr>apj2019a10</span></a></strong><br /><span style="color: #7c8689; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 9pt; font-style: italic; text-align: justify;">Serhiy Khalymon, Vadym Polovnikov, and Pavlo Volynets</span><br /><br /><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; text-align: justify;">Anuario de Psicología Jurídica 2020 Vol.30 N.1 13 - 20</span></td></tr><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr><td valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="10"><tbody><tr><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0021.pdf&source=gmail&ust=1582269167831000&usg=AFQjCNHzFQy4YY8iaotK2Cyyc3YOJEGG3A" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0021.pdf" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Versi?n PDF" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgjpDiP13XS8-9OOgY0V7Wrowxkew2WXKn8blOpGMHthcV_bR0WA01ZJzvBNjiUiG9jSRU-klZf87PJNf9UoAIkPVu6X42_fNDfWFYR__6l88ryqVtLu2nCj8lbws9y6uThQ-fmWf_7dgzHmNAyOf-aYlL8dMdKmA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="23" /></a></td><td align="center" valign="top"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a11&source=gmail&ust=1582269167831000&usg=AFQjCNEbkfo0CbfKi8QAxIbDnT8TnSncyQ" href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a11" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Texto Completo" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEh6j21y7BDv-2wbxH7OnpBFcZu5SaazweaO3QTkFGd_lotgqkSBpi_LDkvDPdycOKr9KV2446jRdjzxoXTaUcBxgjHAdOKDbih131Ggi90hPIJJdw-w_IMkL5Oy4GhbAH8LcNr5DCGe_1cIF29dolmLRz_lr7ZzYjA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="21" /></a></td><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://search.crossref.org/?q%3D10.5093/apj2019a11&source=gmail&ust=1582269167831000&usg=AFQjCNH5hE3WJ7n_8eDtJqh5ymxCeQ6T-g" href="https://search.crossref.org/?q=10.5093/apj2019a11" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Texto Completo" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEi5kFiLBdDh2sU6XfPyYkG-ylFRyAHputKC6ysCQO7IyFlCydbghEtcBEWY7BbinIqBCBrVqK4Q2l5muwIjiOJPk2jkmVngt0CwZZY4FQKlQaTLOUUWZM3qZUNwcOFYeanxQDfvTOLx0HH_9oZbQsKtF1eKEA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="21" /></a></td></tr></tbody></table></td><td><span style="color: #002140; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; font-weight: bold; text-align: justify;">El Perfil del Consumidor de Imágenes de Abuso Sexual Infantil: Semejanzas y Diferencias con el Agresor <i>offline</i> y el Delincuente Dual</span><br /><br /><span style="color: #003e79; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; font-weight: bold; text-align: justify;">[A profile of child sexual abuse image viewers: Similarities and dissimilarities with offline and dual offender]</span><br /><strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://doi.org/10.5093/apj2019a11&source=gmail&ust=1582269167831000&usg=AFQjCNGlBPJFQMHUxScxgWpyV3xChLopbw" href="https://doi.org/10.5093/apj2019a11" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><span style="color: #a80778;">https://doi.org/10.5093/<wbr></wbr>apj2019a11</span></a></strong><br /><span style="color: #7c8689; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 9pt; font-style: italic; text-align: justify;">Andrés Sotoca-Plaza, Manuel Ramos-Romero y Alejandra Pascual-Franch</span><br /><br /><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; text-align: justify;">Anuario de Psicología Jurídica 2020 Vol.30 N.1 21 - 27</span></td></tr><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr><td valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="10"><tbody><tr><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0029.pdf&source=gmail&ust=1582269167831000&usg=AFQjCNG1L1chCp_NunEDxfdWjses6R7GhA" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0029.pdf" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Versi?n PDF" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgjpDiP13XS8-9OOgY0V7Wrowxkew2WXKn8blOpGMHthcV_bR0WA01ZJzvBNjiUiG9jSRU-klZf87PJNf9UoAIkPVu6X42_fNDfWFYR__6l88ryqVtLu2nCj8lbws9y6uThQ-fmWf_7dgzHmNAyOf-aYlL8dMdKmA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; 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text-decoration-line: none;" target="_blank"><span style="color: #a80778;">https://doi.org/10.5093/<wbr></wbr>apj2019a12</span></a></strong><br /><span style="color: #7c8689; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 9pt; font-style: italic; text-align: justify;">Sofia Ferreira, Eunice Magalhães, and Ana Prioste</span><br /><br /><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; text-align: justify;">Anuario de Psicología Jurídica 2020 Vol.30 N.1 29 - 34</span></td></tr><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr><td valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="10"><tbody><tr><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0035.pdf&source=gmail&ust=1582269167832000&usg=AFQjCNEeoUx7fcRY0O2dAYfz-dwiqmuc1A" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0035.pdf" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Versi?n PDF" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgjpDiP13XS8-9OOgY0V7Wrowxkew2WXKn8blOpGMHthcV_bR0WA01ZJzvBNjiUiG9jSRU-klZf87PJNf9UoAIkPVu6X42_fNDfWFYR__6l88ryqVtLu2nCj8lbws9y6uThQ-fmWf_7dgzHmNAyOf-aYlL8dMdKmA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="23" /></a></td><td align="center" valign="top"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a13&source=gmail&ust=1582269167832000&usg=AFQjCNFFBi5N2sb9jYDSaE7kkutQUS6Wlg" href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a13" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Texto Completo" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEh6j21y7BDv-2wbxH7OnpBFcZu5SaazweaO3QTkFGd_lotgqkSBpi_LDkvDPdycOKr9KV2446jRdjzxoXTaUcBxgjHAdOKDbih131Ggi90hPIJJdw-w_IMkL5Oy4GhbAH8LcNr5DCGe_1cIF29dolmLRz_lr7ZzYjA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="21" /></a></td><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://search.crossref.org/?q%3D10.5093/apj2019a13&source=gmail&ust=1582269167832000&usg=AFQjCNGIsLQPKXhLmNVjRQaNoVadokZeug" href="https://search.crossref.org/?q=10.5093/apj2019a13" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Texto Completo" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEi5kFiLBdDh2sU6XfPyYkG-ylFRyAHputKC6ysCQO7IyFlCydbghEtcBEWY7BbinIqBCBrVqK4Q2l5muwIjiOJPk2jkmVngt0CwZZY4FQKlQaTLOUUWZM3qZUNwcOFYeanxQDfvTOLx0HH_9oZbQsKtF1eKEA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="21" /></a></td></tr></tbody></table></td><td><span style="color: #002140; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; font-weight: bold; text-align: justify;">El Cambio de Residencia del Menor tras la Ruptura: la Importancia de los Criterios Valorativos</span><br /><br /><span style="color: #003e79; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; font-weight: bold; text-align: justify;">[Child relocation after break up: Importance of evaluative criteria]</span><br /><strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://doi.org/10.5093/apj2019a13&source=gmail&ust=1582269167832000&usg=AFQjCNEf5fx-C_uvPda_viB42FDvcLZzrw" href="https://doi.org/10.5093/apj2019a13" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><span style="color: #a80778;">https://doi.org/10.5093/<wbr></wbr>apj2019a13</span></a></strong><br /><span style="color: #7c8689; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 9pt; font-style: italic; text-align: justify;">Mar Fabregas, Mila Arch, Josué García-Arch, Jordi Segura y Noemí Pereda</span><br /><br /><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; text-align: justify;">Anuario de Psicología Jurídica 2020 Vol.30 N.1 35 - 41</span></td></tr><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr><td valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="10"><tbody><tr><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0043.pdf&source=gmail&ust=1582269167832000&usg=AFQjCNGXSYNe48wOtW6q035aNI25hGbixA" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0043.pdf" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Versi?n PDF" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgjpDiP13XS8-9OOgY0V7Wrowxkew2WXKn8blOpGMHthcV_bR0WA01ZJzvBNjiUiG9jSRU-klZf87PJNf9UoAIkPVu6X42_fNDfWFYR__6l88ryqVtLu2nCj8lbws9y6uThQ-fmWf_7dgzHmNAyOf-aYlL8dMdKmA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; 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text-decoration-line: none;" target="_blank"><span style="color: #a80778;">https://doi.org/10.5093/<wbr></wbr>apj2019a14</span></a></strong><br /><span style="color: #7c8689; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 9pt; font-style: italic; text-align: justify;">Antonio L. Manzanero and Rubén Palomo</span><br /><br /><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; text-align: justify;">Anuario de Psicología Jurídica 2020 Vol.30 N.1 43 - 46</span></td></tr><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr><td valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="10"><tbody><tr><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0047.pdf&source=gmail&ust=1582269167832000&usg=AFQjCNGYJ1Srzi4GbPtICBSlMmhkm1NGgA" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0047.pdf" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Versi?n PDF" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgjpDiP13XS8-9OOgY0V7Wrowxkew2WXKn8blOpGMHthcV_bR0WA01ZJzvBNjiUiG9jSRU-klZf87PJNf9UoAIkPVu6X42_fNDfWFYR__6l88ryqVtLu2nCj8lbws9y6uThQ-fmWf_7dgzHmNAyOf-aYlL8dMdKmA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; 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text-decoration-line: none;" target="_blank"><span style="color: #a80778;">https://doi.org/10.5093/<wbr></wbr>apj2019a15</span></a></strong><br /><span style="color: #7c8689; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 9pt; font-style: italic; text-align: justify;">Francisco Caravaca-Sánchez y Marina García-Jarillo</span><br /><br /><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; text-align: justify;">Anuario de Psicología Jurídica 2020 Vol.30 N.1 47 - 53</span></td></tr><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr><td valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="10"><tbody><tr><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0055.pdf&source=gmail&ust=1582269167832000&usg=AFQjCNFsMEB1IEJO8257Mq6wDSUSmaHngA" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0055.pdf" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Versi?n PDF" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgjpDiP13XS8-9OOgY0V7Wrowxkew2WXKn8blOpGMHthcV_bR0WA01ZJzvBNjiUiG9jSRU-klZf87PJNf9UoAIkPVu6X42_fNDfWFYR__6l88ryqVtLu2nCj8lbws9y6uThQ-fmWf_7dgzHmNAyOf-aYlL8dMdKmA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="23" /></a></td><td align="center" valign="top"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a16&source=gmail&ust=1582269167832000&usg=AFQjCNGhpwwU4BnJQnV0Ow4KTDVahGu9gQ" href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a16" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Texto Completo" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEh6j21y7BDv-2wbxH7OnpBFcZu5SaazweaO3QTkFGd_lotgqkSBpi_LDkvDPdycOKr9KV2446jRdjzxoXTaUcBxgjHAdOKDbih131Ggi90hPIJJdw-w_IMkL5Oy4GhbAH8LcNr5DCGe_1cIF29dolmLRz_lr7ZzYjA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="21" /></a></td><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://search.crossref.org/?q%3D10.5093/apj2019a16&source=gmail&ust=1582269167832000&usg=AFQjCNEhc-egPQPbpgrci1XGBDbx7xyMSg" href="https://search.crossref.org/?q=10.5093/apj2019a16" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Texto Completo" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEi5kFiLBdDh2sU6XfPyYkG-ylFRyAHputKC6ysCQO7IyFlCydbghEtcBEWY7BbinIqBCBrVqK4Q2l5muwIjiOJPk2jkmVngt0CwZZY4FQKlQaTLOUUWZM3qZUNwcOFYeanxQDfvTOLx0HH_9oZbQsKtF1eKEA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="21" /></a></td></tr></tbody></table></td><td><span style="color: #002140; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; font-weight: bold; text-align: justify;">El Síndrome de Estocolmo en Mujeres Mexicanas Víctimas de Violencia de Pareja</span><br /><br /><span style="color: #003e79; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; font-weight: bold; text-align: justify;">[Stockholm syndrome in Mexican women victims of intimate partner violence]</span><br /><strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://doi.org/10.5093/apj2019a16&source=gmail&ust=1582269167832000&usg=AFQjCNH1qoBGlqmOKzK8SpPxgfm4q_9q0w" href="https://doi.org/10.5093/apj2019a16" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><span style="color: #a80778;">https://doi.org/10.5093/<wbr></wbr>apj2019a16</span></a></strong><br /><span style="color: #7c8689; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 9pt; font-style: italic; text-align: justify;">Lucía-Ester Rizo-Martínez, Lizeth Dueñas-Moreno y Felipe Santoyo-Telles</span><br /><br /><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; text-align: justify;">Anuario de Psicología Jurídica 2020 Vol.30 N.1 55 - 62</span></td></tr><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr><td valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="10"><tbody><tr><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20200123100644.pdf&source=gmail&ust=1582269167832000&usg=AFQjCNERdu7ZNt0FNIxTyqvr3Cg7WxPh9Q" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20200123100644.pdf" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Versi?n PDF" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgjpDiP13XS8-9OOgY0V7Wrowxkew2WXKn8blOpGMHthcV_bR0WA01ZJzvBNjiUiG9jSRU-klZf87PJNf9UoAIkPVu6X42_fNDfWFYR__6l88ryqVtLu2nCj8lbws9y6uThQ-fmWf_7dgzHmNAyOf-aYlL8dMdKmA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="23" /></a></td><td align="center" valign="top"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a17&source=gmail&ust=1582269167832000&usg=AFQjCNFgwob3dP8BO8I-k7wk0vkglE3xIA" href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a17" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Texto Completo" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEh6j21y7BDv-2wbxH7OnpBFcZu5SaazweaO3QTkFGd_lotgqkSBpi_LDkvDPdycOKr9KV2446jRdjzxoXTaUcBxgjHAdOKDbih131Ggi90hPIJJdw-w_IMkL5Oy4GhbAH8LcNr5DCGe_1cIF29dolmLRz_lr7ZzYjA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="21" /></a></td><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://search.crossref.org/?q%3D10.5093/apj2019a17&source=gmail&ust=1582269167832000&usg=AFQjCNHHbnvAv6EwSz2yHR-nacUMXEeCyw" href="https://search.crossref.org/?q=10.5093/apj2019a17" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Texto Completo" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEi5kFiLBdDh2sU6XfPyYkG-ylFRyAHputKC6ysCQO7IyFlCydbghEtcBEWY7BbinIqBCBrVqK4Q2l5muwIjiOJPk2jkmVngt0CwZZY4FQKlQaTLOUUWZM3qZUNwcOFYeanxQDfvTOLx0HH_9oZbQsKtF1eKEA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; 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text-decoration-line: none;" target="_blank"><span style="color: #a80778;">https://doi.org/10.5093/<wbr></wbr>apj2019a17</span></a></strong><br /><span style="color: #7c8689; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 9pt; font-style: italic; text-align: justify;">Marta Caballé-Pérez, David Villalba García, Jorge Santos-Hermoso, Juan J. López-Ossorio y José L. González-Álvarez</span><br /><br /><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; text-align: justify;">Anuario de Psicología Jurídica 2020 Vol.30 N.1 63 - 72</span></td></tr><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr><td valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="10"><tbody><tr><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0073.pdf&source=gmail&ust=1582269167833000&usg=AFQjCNFVyFUXYFylQp_yYmQb2g0yfvrxmg" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0073.pdf" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Versi?n PDF" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgjpDiP13XS8-9OOgY0V7Wrowxkew2WXKn8blOpGMHthcV_bR0WA01ZJzvBNjiUiG9jSRU-klZf87PJNf9UoAIkPVu6X42_fNDfWFYR__6l88ryqVtLu2nCj8lbws9y6uThQ-fmWf_7dgzHmNAyOf-aYlL8dMdKmA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="23" /></a></td><td align="center" valign="top"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a18&source=gmail&ust=1582269167833000&usg=AFQjCNEUx2hatlBW73dtb5yE8imXLuzk_Q" href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a18" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Texto Completo" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEh6j21y7BDv-2wbxH7OnpBFcZu5SaazweaO3QTkFGd_lotgqkSBpi_LDkvDPdycOKr9KV2446jRdjzxoXTaUcBxgjHAdOKDbih131Ggi90hPIJJdw-w_IMkL5Oy4GhbAH8LcNr5DCGe_1cIF29dolmLRz_lr7ZzYjA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="21" /></a></td><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://search.crossref.org/?q%3D10.5093/apj2019a18&source=gmail&ust=1582269167833000&usg=AFQjCNFHY3fjbxw0wWqqUtQNV50mx5PA7w" href="https://search.crossref.org/?q=10.5093/apj2019a18" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Texto Completo" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEi5kFiLBdDh2sU6XfPyYkG-ylFRyAHputKC6ysCQO7IyFlCydbghEtcBEWY7BbinIqBCBrVqK4Q2l5muwIjiOJPk2jkmVngt0CwZZY4FQKlQaTLOUUWZM3qZUNwcOFYeanxQDfvTOLx0HH_9oZbQsKtF1eKEA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="21" /></a></td></tr></tbody></table></td><td><span style="color: #002140; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; font-weight: bold; text-align: justify;">¿Por qué se Cometen Agresiones Sexuales en Grupo? Una Revisión de las Investigaciones y Propuestas Teóricas</span><br /><br /><span style="color: #003e79; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; font-weight: bold; text-align: justify;">[Why are multiple perpetrator sexual assaults committed? A review of studies and theoretical proposals]</span><br /><strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://doi.org/10.5093/apj2019a18&source=gmail&ust=1582269167833000&usg=AFQjCNGXKZWWdsOZLRkXc8oCLBZDYo_7aQ" href="https://doi.org/10.5093/apj2019a18" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><span style="color: #a80778;">https://doi.org/10.5093/<wbr></wbr>apj2019a18</span></a></strong><br /><span style="color: #7c8689; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 9pt; font-style: italic; text-align: justify;">Jesús de la Torre-Laso</span><br /><br /><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; text-align: justify;">Anuario de Psicología Jurídica 2020 Vol.30 N.1 73 - 81</span></td></tr><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr><td valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="10"><tbody><tr><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0083.pdf&source=gmail&ust=1582269167833000&usg=AFQjCNGAB9KBOvOAygM7L3qxEJZVR7HXjA" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0083.pdf" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Versi?n PDF" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgjpDiP13XS8-9OOgY0V7Wrowxkew2WXKn8blOpGMHthcV_bR0WA01ZJzvBNjiUiG9jSRU-klZf87PJNf9UoAIkPVu6X42_fNDfWFYR__6l88ryqVtLu2nCj8lbws9y6uThQ-fmWf_7dgzHmNAyOf-aYlL8dMdKmA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; 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font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 9pt; font-style: italic; text-align: justify;">Manuel Vilariño, Bárbara G. Amado, Javier Martin-Peña y M. José Vázquez</span><br /><br /><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; text-align: justify;">Anuario de Psicología Jurídica 2020 Vol.30 N.1 83 - 91</span></td></tr><tr align="center" style="border-right: thin solid currentcolor; border-top: thin solid rgb(168, 7, 120);"><td bgcolor="#a80778" colspan="5" style="border-color: rgb(168, 7, 120); border-left-style: solid; border-left-width: thin; border-right-style: solid; border-right-width: thin;"> </td></tr><tr><td valign="top"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="10"><tbody><tr><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0093.pdf&source=gmail&ust=1582269167833000&usg=AFQjCNHviB4JlkWHr0le9C7jHfMOM9njBQ" href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/1133_0740_apj_30_0093.pdf" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Versi?n PDF" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEgjpDiP13XS8-9OOgY0V7Wrowxkew2WXKn8blOpGMHthcV_bR0WA01ZJzvBNjiUiG9jSRU-klZf87PJNf9UoAIkPVu6X42_fNDfWFYR__6l88ryqVtLu2nCj8lbws9y6uThQ-fmWf_7dgzHmNAyOf-aYlL8dMdKmA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="23" /></a></td><td align="center" valign="top"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a8&source=gmail&ust=1582269167833000&usg=AFQjCNHrotwYOTVPTjvmWm38cgbDTpcEAQ" href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a8" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Texto Completo" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEh6j21y7BDv-2wbxH7OnpBFcZu5SaazweaO3QTkFGd_lotgqkSBpi_LDkvDPdycOKr9KV2446jRdjzxoXTaUcBxgjHAdOKDbih131Ggi90hPIJJdw-w_IMkL5Oy4GhbAH8LcNr5DCGe_1cIF29dolmLRz_lr7ZzYjA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="21" /></a></td><td align="center" valign="middle"><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://search.crossref.org/?q%3D10.5093/apj2019a8&source=gmail&ust=1582269167833000&usg=AFQjCNF2mlhUQpw_ePzJombBvpxYxJztHg" href="https://search.crossref.org/?q=10.5093/apj2019a8" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><img alt="Texto Completo" border="0" class="CToWUd" height="23" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEi5kFiLBdDh2sU6XfPyYkG-ylFRyAHputKC6ysCQO7IyFlCydbghEtcBEWY7BbinIqBCBrVqK4Q2l5muwIjiOJPk2jkmVngt0CwZZY4FQKlQaTLOUUWZM3qZUNwcOFYeanxQDfvTOLx0HH_9oZbQsKtF1eKEA=s0-d-e1-ft" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; display: block; padding: 8px; position: relative;" width="21" /></a></td></tr></tbody></table></td><td><span style="color: #002140; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 10pt; font-weight: bold; text-align: justify;">La Ceguera al Género Inducida por la Ceguera a los Estándares de Medición. Comentario a Ferrer-Pérez y Bosch-Fiol, 2019</span><br /><br /><span style="color: #003e79; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; font-weight: bold; text-align: justify;">[Blindness to gender induced by blindness to assessment standards. Comment to Ferrer-Pérez & Bosch-Fiol, 2019]</span><br /><strong><a data-saferedirecturl="https://www.google.com/url?q=https://doi.org/10.5093/apj2019a8&source=gmail&ust=1582269167833000&usg=AFQjCNFESpcFogih3N4sanoEqMsU8twrSw" href="https://doi.org/10.5093/apj2019a8" style="color: #7d181e; text-decoration-line: none;" target="_blank"><span style="color: #a80778;">https://doi.org/10.5093/<wbr></wbr>apj2019a8</span></a></strong><br /><span style="color: #7c8689; font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 9pt; font-style: italic; text-align: justify;">Carmen Delgado-Álvarez</span><br /><br /><span style="font-family: verdana, arial, helvetica, sans-serif; font-size: 8pt; text-align: justify;">Anuario de Psicología Jurídica 2020 Vol.30 N.1 93 - 96</span></td></tr></tbody></table></td></tr></tbody></table></h3><div class="post-body entry-content" id="post-body-3430737354044992798" itemprop="description articleBody" style="line-height: 1.4; position: relative; width: 576px;"><div style="clear: both;"></div></div><div class="post-footer" style="line-height: 1.6; margin: 1.5em 0px 0px;"><div class="post-footer-line post-footer-line-1"><span class="post-author vcard" style="margin-left: 0px; margin-right: 1em;"></span><span class="post-timestamp" style="margin-left: -1em; margin-right: 1em;"></span><span class="reaction-buttons" style="margin-right: 1em;"></span><span class="post-comment-link" style="margin-right: 1em;"></span><span class="post-icons" style="margin-right: 1em;"></span><div class="post-share-buttons goog-inline-block" style="display: inline-block; margin-right: 0px; margin-top: 0.5em; position: relative; vertical-align: middle;"></div></div><div class="post-footer-line post-footer-line-2"><span class="post-labels" style="margin-left: 0px; margin-right: 0px;"></span></div><div class="post-footer-line post-footer-line-3"><span class="post-location" style="margin-left: 0px; margin-right: 0px;"></span></div></div></div></div></div></div><div class="date-outer" style="background-color: #fefdfa; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(170, 177, 35); box-shadow: rgba(0, 0, 0, 0.2) 0px 0px 20px; margin: 30px 0px 20px; padding: 0px 15px; position: relative;"><div class="date-posts" style="clear: both; margin: 0px; padding: 0px;"><div class="post-outer" style="border-bottom: none; border-top: none; margin: 0px; padding: 0px 0px 10px;"><div class="post hentry uncustomized-post-template" itemprop="blogPost" itemscope="itemscope" itemtype="http://schema.org/BlogPosting" style="min-height: 0px; position: relative;"><a name="5981393055228018201" style="color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px;"></a><span style="color: #333333; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 13px;"></span></div></div></div></div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-49927582059653599032019-04-18T18:50:00.001+02:002020-03-01T13:51:50.805+01:00Criterios del siglo pasado para valorar las declaraciones de violencia de género<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 8pt;">
<span style="font-family: "calibri";">En sentencia 119/2019, de 6 de marzo, el Tribunal Supremo
fija </span><a href="https://confilegal.com/20190311-el-supremo-fija-los-11-criterios-orientativos-a-valorar-en-las-declaraciones-de-victimas-de-violencia-de-genero/"><span style="color: #0563c1; font-family: "calibri";">los
11 criterios orientativos a valorar en las declaraciones de víctimas de
violencia de género</span></a><span style="font-family: "calibri";">. <o:p></o:p></span></div>
<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: "calibri";">1.</span><span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "calibri";">Seguridad en la declaración ante el Tribunal por
el interrogatorio del Ministerio Fiscal, letrado/a de la acusación particular y
de la defensa.<o:p></o:p></span><br />
<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: "calibri";">2.</span><span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "calibri";">Concreción en el relato de los hechos ocurridos
objeto de la causa.<o:p></o:p></span><br />
<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: "calibri";">3.</span><span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "calibri";">Claridad expositiva ante el Tribunal.<o:p></o:p></span><br />
<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: "calibri";">4.</span><span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "calibri";">“Lenguaje gestual” de convicción. Este elemento
es de gran importancia y se caracteriza por la forma en que la víctima se
expresa desde el punto de vista de los “gestos” con los que se acompaña en su
declaración ante el Tribunal.<o:p></o:p></span><br />
<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: "calibri";">5.</span><span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "calibri";">Seriedad expositiva que aleja la creencia del
Tribunal de un relato figurado, con fabulaciones, o poco creíble.<o:p></o:p></span><br />
<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: "calibri";">6.</span><span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "calibri";">Expresividad descriptiva en el relato de los
hechos ocurridos.<o:p></o:p></span><br />
<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: "calibri";">7.</span><span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "calibri";">Ausencia de contradicciones y concordancia del
iter relatado de los hechos.<o:p></o:p></span><br />
<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: "calibri";">8.</span><span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "calibri";">Ausencia de lagunas en el relato de exposición
que pueda llevar a dudas de su credibilidad.<o:p></o:p></span><br />
<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: "calibri";">9.</span><span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "calibri";">La declaración no debe ser fragmentada.<o:p></o:p></span><br />
<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: "calibri";">10.</span><span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "calibri";">Debe desprenderse un relato íntegro de los
hechos y no fraccionado acerca de lo que le interese declarar y ocultar lo que
le beneficie acerca de lo ocurrido.<o:p></o:p></span><br />
<span style="mso-bidi-font-family: Calibri; mso-bidi-theme-font: minor-latin;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: "calibri";">11.</span><span style="font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font: 7pt/normal "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "calibri";">Debe contar tanto lo que a ella y su posición
beneficia como lo que le perjudica.<o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 8pt;">
<span style="font-family: "calibri";">Algunos de estos criterios no solo desconocen la lógica desde
el punto de vista de la víctima, sino que son contrarios a las evidencias
científicas establecidas desde mediados de siglo pasado. <o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "calibri";">Multitud de estudios</span><a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 107%;"><span style="color: #0563c1;">[1]</span></span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-family: "calibri";">
han demostrado que la seguridad nada tiene que ver con la realidad de los
hechos denunciados. Factores de personalidad, otras características de la
víctima (edad, experiencia, habilidades sociales, estado mental, ansiedad,
confianza en ser creído…) así como el tipo de delito (reiteración, tiempo
transcurrido desde los hechos, número de veces que ha declarado…) son
relevantes para explicar la seguridad que expresa una víctima al declarar.<o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 8pt;">
<span style="font-family: "calibri";">La concreción del relato, la claridad y seriedad expositiva,
y la expresividad descriptiva están relacionadas con las habilidades de comunicación,
la edad, la inteligencia, cuestiones educativas, así como el tiempo que hace
que ocurrieron los hechos y el número de veces que se han relatado, entre otras</span><a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn2" name="_ftnref2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 107%;"><span style="color: #0563c1;">[2]</span></span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-family: "calibri";">.
<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "calibri";">La ciencia ha demostrado que no existe ningún lenguaje
gestual que sea indicador válido de la veracidad de los hechos. Se trata de una
falsa creencia asociar mentira a determinados comportamientos no verbales. Recientemente
51 expertos mundiales en psicología forense y del testimonio</span><a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn3" name="_ftnref3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 107%;"><span style="color: #0563c1;">[3]</span></span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-family: "calibri";">
han firmado un manifiesto donde se denuncia la pseudociencia que está detrás de
las propuestas que pretenden detectar la mentira mediante comunicación no
verbal. <o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 8pt;">
<span style="font-family: "calibri";">La ausencia de contradicciones es contraria al normal
funcionamiento de la memoria, ya que la memoria es un proceso constructivo y es
dinámica por lo que los recuerdos cambian continuamente. Solo con apoyos
externos es posible mantener un relato constante y sin variación de los hechos.
De igual modo la memoria no funciona como una cámara de vídeo que recoge toda
la información. La memoria no es exhaustiva y por lo tanto las lagunas son una
característica intrínseca de la misma.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "calibri";">Además, hay que considerar que los estudios sobre el
recuerdo de experiencias traumáticas</span><a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftn4" name="_ftnref4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , sans-serif; font-size: 11pt; line-height: 107%;"><span style="color: #0563c1;">[4]</span></span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-family: "calibri";">
muestran que suelen presentarse de forma fragmentada y son difíciles de
expresar verbalmente.<o:p></o:p></span><br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 8pt;">
<span style="font-family: "calibri";">En los estudios sobre la valoración de la credibilidad se ha
mostrado que frecuentemente se confunde mentira con error. <o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: "calibri";">Por último, no puede desconocerse que en un proceso judicial
todas las partes tienen intereses (el acusado el interés de salir inocente y en
la víctima el interés de que se condene) y resulta ingenuo pedir a una de las
partes que aporten información que perjudique sus posiciones. <o:p></o:p></span><br />
<br />
<div style="mso-element: footnote-list;">
<!--[if !supportFootnotes]--><br />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref1" name="_ftn1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 107%;"><span style="color: #0563c1;">[1]</span></span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: "calibri";"><span style="mso-ansi-language: EN-US;"> <span lang="EN-US">Odinot, G. y Wolters, G.
(2006). Repeated recall, retention interval and the accuracy-confidence
relation in eyewitness memory. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Applied
Cognitive Psychology, 20</i>(7), 973–985. Wells, G. L. y Murray, D.N. (1984).
Eyewitness confidence. En G. L. Wells y E. Loftus (Eds.), <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Eyewitness testimony. </i></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Psychological perspectives</i> (pág. 155-170). Nueva York: Cambridge
University Press.<o:p></o:p></span></span><br />
<div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref2" name="_ftn2" style="mso-footnote-id: ftn2;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 107%;"><span style="color: #0563c1;">[2]</span></span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: "calibri";"> Manzanero,
A.L. (2010). <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Memoria de Testigos:
Obtención y valoración de la prueba testifical</i>. Madrid: Pirámide.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div id="ftn3" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref3" name="_ftn3" style="mso-footnote-id: ftn3;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 107%;"><span style="color: #0563c1;">[3]</span></span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-size: xx-small;"><span style="font-family: "calibri";"> <span style="font-size: x-small;">Denault
et al., (2020).</span> </span></span>The analysis of nonverbal communication: The dangers of pseudoscience in security and justice contexts. <em>Anuario de Psicología Jurídica, 30</em>, 1-12<span style="font-size: xx-small;"><span style="font-family: "calibri";"><span style="background-color: #fefdfa; color: #333333; display: inline; float: none; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;"></span>.<o:p></o:p></span></span></span></div>
</div>
<div id="ftn4" style="mso-element: footnote;">
<div class="MsoFootnoteText" style="margin: 0cm 0cm 0pt;">
<a href="https://www.blogger.com/editor/static_files/blank_quirks.html#_ftnref4" name="_ftn4" style="mso-footnote-id: ftn4;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "calibri" , sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 107%;"><span style="color: #0563c1;">[4]</span></span></span><!--[endif]--></span></span></a><span style="font-size: x-small;"><span style="font-family: "calibri";"> Manzanero,
A.L. y Recio, M. (2012). El recuerdo de hechos traumáticos: exactitud, tipos y
características. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cuadernos de Medicina
Forense, 18</i>(1), 19-25.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-12495609617498324432019-02-08T20:18:00.002+01:002019-02-09T10:41:46.232+01:00Nuevo número del Anuario de Psicología Jurídica 2019<div class="post-header-line-1">
<br />
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<img alt="Anuario de Psicologia Juridica" class="img-responsive portada" src="https://journals.copmadrid.org/apj/imagenes/portadas/portada-libro-20171205163801.jpg" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: transparent; border-image: none; border: 0px rgb(51, 51, 51); box-sizing: border-box; color: #333333; display: block; float: left; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; margin-right: 20px; max-width: 743.92px; orphans: 2; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; vertical-align: middle; white-space: normal; word-spacing: 0px;" />Vol. 29. Núm. 1. Enero 2019. Páginas 1-93 <br />
<br />
<br />
<img alt="logo de clarivate" src="https://journals.copmadrid.org/imagenes/clarivate_2018.png" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: transparent; border-image: none; border: 0px rgb(51, 51, 51); box-sizing: border-box; color: #333333; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: center; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; vertical-align: middle; white-space: normal; word-spacing: 0px;" title="logo de clarivate" /><br />
<img alt="logo de fecyt" height="77" src="https://journals.copmadrid.org/apj/imagenes/fecyt_2016.jpg" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: transparent; border-image: none; border: 0px rgb(51, 51, 51); box-sizing: border-box; color: #333333; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; margin-left: 10px; orphans: 2; text-align: center; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; vertical-align: middle; white-space: normal; word-spacing: 0px;" title="logo de fecyt" width="200" /><img alt="logo de scopus" height="61" src="https://journals.copmadrid.org/apj/imagenes/scopus2.jpg" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: transparent; border-image: none; border: 0px rgb(51, 51, 51); box-sizing: border-box; color: #333333; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; margin-left: 10px; orphans: 2; text-align: center; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; vertical-align: middle; white-space: normal; word-spacing: 0px;" title="logo de scopus" width="200" /> </div>
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<u></u> </div>
<br />
Artículos<br />
<br />
<br />
- <strong>El Análisis de Supervivencia como Técnica para la Evaluación de la Validez Predictiva en la Psicología Jurídica</strong><br />
1-10<br />
Julio Isaac Vega-Cauich<br />
Vol. 29. Núm. 1. - 2019<br />
<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2018a11">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20190128133451.pdf">PDF</a> <br />
<br />
- <strong>Factores de Riesgo Asociados a la Conducta Homicida de un Niño hacia un Par</strong><br />
11-20<br />
María Isabel Salinas, Rodrigo Antonio Landabur, Felipe Antonio Gálvez, Marcelo Balboa, Carolina Vásquez, Ivette González, Víctor Molina, Muriel Halpern y María Paz Contreras<br />
Vol. 29. Núm. 1. - 2019<br />
<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2018a12">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20190204124001.pdf">PDF</a><br />
<br />
- <strong>Variables Asociadas al Inicio y Consumo Actual de Sustancias en Adolescentes en Conflicto con la Ley</strong><br />
21-29<br />
Julio Isaac Vega-Cauich y Fanny María Zumárraga-García<br />
Vol. 29. Núm. 1. - 2019<br />
<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2018a13">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20190128134143.pdf">PDF</a> <br />
<br />
- <strong>Homicidios en la Pareja: Explorando las Diferencias entre Agresores Inmigrantes y Españoles</strong><br />
31-39<br />
Miguel Ángel Soria-Verde, Elena M. Pufulete y Francesc Xavier Álvarez-Llaberia<br />
Vol. 29. Núm. 1. - 2019<br />
<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2018a14">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20190129115429.pdf">PDF</a> <br />
<br />
- <strong>Valoración y Gestión del Riesgo de Reincidencia Delictiva en Menores Infractores: una Revisión de Instrumentos</strong><br />
41-53<br />
Pedro José Horcajo-Gil, Víctor Dujo-López, José Manuel Andreu-Rodríguez y Marta Marín-Rullán<br />
Vol. 29. Núm. 1. - 2019<br />
<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2018a15">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20190128134707.pdf">PDF</a> <br />
<br />
- <strong>Criteria-based Content Analysis in True and Simulated Victims with Intellectual Disability</strong> <br />
55-60<br />
Antonio L. Manzanero, M. Teresa Scott, Rocío Vallet, Javier Aróztegui, and Ray Bull<br />
Vol. 29. Núm. 1. - 2019<br />
<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a1">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20190128134907.pdf"><span style="color: #0b5394;">PDF</span></a> <br />
<br />
- <strong>Perfil Sociodemográfico y Delictivo de los Menores Infractores en Medio Abierto en Granada de 2014 a 2017. Análisis Descriptivo y Evolución</strong><br />
61-68<br />
Pablo Buil-Legaz, José J. Burón-Álvarez y Judit Bembibre<br />
Vol. 29. Núm. 1. - 2019<br />
<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a2">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20190128135052.pdf">PDF</a> <br />
<br />
- Artículo Breve: <strong>El Género en el Análisis de la Violencia contra las Mujeres en la Pareja: de la “Ceguera” de Género a la Investigación Específica del Mismo</strong><br />
69-76<br />
Victoria A. Ferrer-Pérez y Esperanza Bosch-Fiol<br />
Vol. 29. Núm. 1. - 2019<br />
<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a3">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20190128140031.pdf">PDF</a> <br />
<br />
- Crítica de Artículos: <strong>Sobre el Papel del Género en la Violencia de Pareja contra la Mujer. Comentario a Ferrer-Pérez y Bosch-Fiol, 2019</strong><br />
77-79<br />
Enrique Echeburúa<br />
Vol. 29. Núm. 1. - 2019<br />
<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a4">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20190115134916.pdf"><span style="color: #0b5394;">PDF</span></a> <br />
<br />
- Crítica de Artículos: <strong>La Ceguera de Género frente a una Generología. Comentario a Ferrer-Pérez y Bosch-Fiol, 2019</strong><br />
81-83<br />
Juan Fernández<br />
Vol. 29. Núm. 1. - 2019<br />
<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a5">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20190128140903.pdf">PDF</a> <br />
<br />
- Crítica de Artículos: <strong>¿Ciegos ante la Perspectiva de Género o Ciegos ante la Evidencia Empírica sobre la Violencia en las Relaciones de Pareja? Comentario a Ferrer-Pérez y Bosch-Fiol, 2019</strong><br />
85-87<br />
Noemí Pereda y Josep Maria Tamarit<br />
Vol. 29. Núm. 1. - 2019<br />
<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a6">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20190128141603.pdf">PDF</a> <br />
<br />
- Crítica de Artículos: <strong>Ceguera de Género, Feminismo y Academia en la Violencia de Género. Comentario a Ferrer-Pérez y Bosch-Fiol, 2019</strong>89-93<br />
Susana Barón<br />
Vol. 29. Núm. 1. - 2019<br />
<a href="https://journals.copmadrid.org/apj/art/apj2019a7">Texto Completo</a> <a href="https://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20190128142318.pdf">PDF</a><br />
<br />
<br />
<span style="background-color: transparent; color: #333333; display: inline; float: none; font-family: "lato" , sans-serif; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: center; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
</span><span style="background-color: transparent; color: #333333; display: inline; float: none; font-family: "lato" , sans-serif; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: center; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
</span><span style="background-color: transparent; color: #333333; display: inline; float: none; font-family: "lato" , sans-serif; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: center; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
</span>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-25124120752356749622018-08-23T12:08:00.002+02:002018-08-23T12:10:36.875+02:00Cómo la memoria engaña a los testigos de un delito<span style="background-color: transparent; color: black; display: inline; float: none; font-family: "times new roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">Los recuerdos falsos pueden nacer desde el mismo instante en que observamos un delito</span><br />
<div>
<br /></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5Dy45uQVpvaZCuBZoVMXjXal1Gzf-rAyo7UmO1E6DNBk4q4rYtV1aTHcMmOPfZHw-6P5WYq4dZYxlLZpFw3LW0O1ws9d2FLUxbc3EAaL9T7H9NL4cXgnKqrHh1CjCe69GIXkjygYc21nc/s1600/el+pais.png" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: transparent; color: #cc3300; font-family: Arial,Tahoma,Helvetica,FreeSans,sans-serif; font-size: 16.93px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5Dy45uQVpvaZCuBZoVMXjXal1Gzf-rAyo7UmO1E6DNBk4q4rYtV1aTHcMmOPfZHw-6P5WYq4dZYxlLZpFw3LW0O1ws9d2FLUxbc3EAaL9T7H9NL4cXgnKqrHh1CjCe69GIXkjygYc21nc/s200/el+pais.png" style="background-attachment: scroll; background-clip: border-box; background-color: white; background-image: none; background-origin: padding-box; background-position-x: 0%; background-position-y: 0%; background-repeat: repeat; background-size: auto; border-bottom-color: rgb(204, 51, 0); border-bottom-style: none; border-bottom-width: 0px; border-image-outset: 0; border-image-repeat: stretch; border-image-slice: 100%; border-image-source: none; border-image-width: 1; border-left-color: rgb(204, 51, 0); border-left-style: none; border-left-width: 0px; border-right-color: rgb(204, 51, 0); border-right-style: none; border-right-width: 0px; border-top-color: rgb(204, 51, 0); border-top-style: none; border-top-width: 0px; box-shadow: 1px 1px 5px rgba(0,0,0,0.5); padding-bottom: 8px; padding-left: 8px; padding-right: 8px; padding-top: 8px; position: relative;" /></a></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: transparent; color: black; font-family: Times New Roman; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
Álvaro Llorca </div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: transparent; color: black; font-family: Times New Roman; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
23 AGO 2018</div>
<a href="https://verne.elpais.com/verne/2018/06/20/articulo/1529478066_081200.html"><span id="goog_11783193"></span>enlace<span id="goog_11783194"></span></a><br />
<a href="https://www.blogger.com/"></a><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img src="https://ep01.epimg.net/verne/imagenes/2018/06/20/articulo/1529478066_081200_1529994190_noticia_normal.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: transparent; color: black; display: inline !important; float: none; font-family: Times New Roman; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">Amanda Espuela</span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
El martes 28 de enero de 1986, a los pocos segundos de su lanzamiento, se desintegró el transbordador espacial Challenger. Fue un acontecimiento que marcó la memoria de muchísimos estadounidenses, el clásico momento que, años después, la gente recuerda con voz de veterano en mil guerras: "Recuerdo perfectamente lo que estaba haciendo cuando lo del Challenger...". <br />
<br />
<br />
Sin perder tiempo, al día siguiente de la explosión, el científico Ulric Neisser preguntó a sus alumnos qué estaban haciendo cuando se enteraron. Y al repetir la pregunta a los mismos alumnos tres años más tarde, se encontró con que "menos del 7% de las segundas respuestas eran iguales que las primeras" y con que "el 25% eran erróneas en todos los detalles significativos", según recuerda Kathryn Schulz en su libro <a href="http://www.siruela.com/catalogo.php?opcion=autor&letra=S&id_libro=2871">En defensa del error</a>.<br />
<br />
<br />
Si nuestra memoria nos pone la zancadilla en una conversación entre amigos, las consecuencias serán minúsculas. Como mucho, criarás fama de exagerado. Pero hay un momento en el que nuestra memoria se vuelve poderosa y temible, como un semidiós barbudo que juega con el futuro de los demás. Es el caso de los testigos que prestan declaración en los tribunales. <br />
<br />
Tendemos a pensar que la memoria funciona como una cámara de vídeo, por lo que los jurados conceden la máxima importancia a la declaración de los testigos presenciales. Sin embargo, los fallos de la memoria son tan graves que, en muchas ocasiones, los abogados invitan a científicos expertos a que participen en los juicios para recordarnos que, digan lo que digan los testigos, por muy bienintencionados que sean, debemos cogerlo con pinzas. <br />
<br />
La aportación de estos psicólogos expertos no siempre es bienvenida. Imaginemos la situación. La policía ha capturado a uno de los criminales más buscados, uno de los que aparecen en los carteles que cuelgan de las comisarías. La sociedad se congratula con la convicción de que, tras su encierro, el mundo es un lugar más seguro. Su posible condena depende del testimonio de un testigo que afirma: "No tengo duda de que es el culpable". Y, entonces, aparece algún experto, generalmente convocado por la defensa del acusado, para recordarnos que "sí, el testigo está convencido, pero eso no significa que nos esté contando lo que ocurrió, porque la memoria es imperfecta". <br />
<br />
Elizabeth Loftus es una de estas expertas que declara en los juicios. En una ocasión, debido a su labor, un fiscal se encaró con ella en los pasillos de un juzgado y le gritó: "No eres más que una puta", según cuenta la propia autora en sus interesantísimas memorias, <a href="http://www.albaeditorial.es/php/sl.php?shop.searchFldrs&nt=7455&tqry=1&ord=0&sen=0&cqry=375&pagout=0#.Wyn4SSB9jIU">Juicio a la memoria</a>. <br />
<br />
La participación de Loftus en los juicios no busca que nuestras calles sean más inseguras, sino que responde a las palabras del jurista del siglo XIX William Blackstone, que decía que más vale dejar libres a diez culpables que condenar a un solo inocente. Se trata de un problema real. <br />
<br />
<a href="https://www.innocenceproject.org/">Innocence Project</a>, una organización estadounidense que usa las pruebas de ADN para sacar de la cárcel a inocentes que cumplen condena, ha comprobado que "las falsas identificaciones son la principal causa de las condenas erróneas en más del 75% de los casos", explica el experto Antonio Manzanero en su libro <a href="https://www.edicionespiramide.es/libro.php?id=2479790">Memoria de testigos</a>. <br />
<br />
A continuación, repasaremos tres casos históricos para explicar cómo nos engaña nuestra memoria: <br />
<br />
La fase de adquisición <br />
<br />
La noche caía en una zona rural de Montana cuando dos cazadores de osos, después de muchas horas a la intemperie, volvían a casa agotados y hambrientos. De repente, en el margen de un sendero, percibieron que algo grande se movía y hacía ruido. Pensaron que se trataba de un oso, por lo que descargaron sus escopetas contra lo que resultó ser una tienda de campaña amarilla ocupada por una pareja que hacía el amor. El desenlace fue de lo más trágico: uno de los cartuchos acabó con la vida de una mujer y el joven que disparó la escopeta acabó suicidándose, según cuenta Loftus en su libro. <br />
<br />
Por supuesto, nos encontramos ante un caso tremendamente desafortunado. Pero nos sirve para explicar cómo el funcionamiento irregular de algunos procesos cognitivos explica el nacimiento de algunos recuerdos falsos. <br />
<br />
En este caso, el proceso cognitivo al que nos referimos es la percepción. De no haber apretado el gatillo y si hubiesen pasado de largo, los cazadores podrían contar durante el resto de sus vidas que, un buen día, en el camino a casa después de una larga jornada de caza, se habían cruzado con un oso. Y lo harían totalmente convencidos de la veracidad de su recuerdo, sin tener en cuenta que el cansancio, la sugestión o la mala iluminación, entre otras posibles razones, trastocaban su percepción. <br />
<br />
Otro proceso cognitivo que puede estar en la génesis de un recuerdo falso es la atención. Pensemos, por un momento, que nos están apuntando con un arma. En una situación tan apurada, nuestro cerebro volcará todos nuestros recuersos atencionales en procesar la información relacionada con el arma, por pura supervivencia. Esto hará que nos cueste más identificar y describir a la persona que sostiene el arma, porque, al fin y al cabo, nuestra atención es finita. <br />
<br />
Esta situación, conocida como "efecto del foco del arma", no es la única que puede alterar nuestra atención. Está demostrado que en las situaciones de estrés y ansiedad, y cualquier delito lo es, somos capaces de procesar menos información, lo que generalmente provoca que "nuestras huellas de memoria sean más débiles, generales y ambiguas", según nos cuenta Antonio Manzanero en conversación telefónica. <br />
<br />
La fase de retención <br />
<br />
El experto en memoria australiano Donald Thomson se convirtió en protagonista de <a href="https://www.theguardian.com/science/2010/nov/24/false-memories-abuse-convict-innocent">una historia sorprendente</a>. Sin ningún preámbulo, la policía lo arrestó y lo condujo a una rueda de reconocimiento. En ella, una mujer lo identificó como el hombre que la había violado. Al conocer los hechos por los que se le acusaban, Thomson cayó en la cuenta de que, en el momento de la violación, estaba participando en un debate televisivo en directo -paradójicamente- sobre la fiabilidad de los testigos presenciales y en compañía de un policía. Los investigadores concluyeron que la víctima de la violación estaba viendo ese mismo debate justo antes de la violación, y que por eso había confundido los rostros de su agresor y del experto. <br />
<br />
Es un caso, otra vez extremo, de los que se conoce como "transferencia inconsciente", mecanismo por el que mezclamos las caras de las personas que hemos visto antes o después de convertirnos en víctimas o testigos. En un caso más común, no sería extraño que una víctima confundiera la cara de su agresor con la de una persona de los servicios sanitarios que le han atendido. Este baile de rostros es un fenómeno que se produce durante la segunda fase de la memoria, la de la retención. Pero no es el único. <br />
<br />
La información sobre el suceso que recibamos a posteriori también nos influye, y mucho. Cuando nuestra huella de memoria es débil, tendemos a llenar sus vacíos con información procedente de otras fuentes. Por ejemplo, si en algún momento escuchamos que un atracador medía un metro ochenta, lo más seguro es que, si no estábamos seguros, nos convenzamos de que esa era su altura. En la misma línea, si nos enseñan fotos de un sospechoso, es probable que en las identificaciones posteriores, siempre lo señalemos como culpable, aunque en realidad estemos identificando al sospechoso y no al culpable. <br />
<br />
Otra forma de rellenar las lagunas de la memoria es con nuestros estereotipos y nuestros prejuicios. Por ejemplo, se ha comprobado que, tras un accidente de tráfico, tendemos a atribuir al coche más o menos velocidad según lo conduzca un hombre o una mujer. <br />
<br />
La fase de recuperación <br />
<br />
Durante tres décadas, John Demjanjuk no fue más que un mecánico de origen europeo afincado en la localidad estadounidense de Cleveland. Sin embargo, en 1975, las autoridades estadounidenses recibieron un listado de posibles criminales nazis en la que figuraba su apellido. Y, poco después, apareció una ficha procedente de unos archivos soviéticos con una foto de Demjanjuk, con su número de identificación como miembro de las SS y con su verdadero nombre: Ivan. <br />
<br />
Ivan Demjanjuk, de quien se sospechaba que había sido guardián en el campo de concentración de Sobibór, fue extraditado a Israel para ser juzgado como criminal nazi. Y algunos supervivientes de los campos de concentración empezaron a señalarlo, pero no como guardián en Sobibór, sino como Iván el Terrible, el encargado de accionar las cámaras de gas que acabaron con la vida de un millón de judíos en Treblinka. <br />
<br />
Dos de los supervivientes que le identificaron habían afirmado años atrás que Iván el Terrible había muerto en un motín dentro del propio campo. Finalmente, John Demjanjuk, o Ivan Demjanjuk, o Ivan el Terrible fue condenado a muerte gracias por el testimonio de cinco supervivientes. Sin embargo, años después, tras la caída de la Unión Soviética, aparecieron nuevos documentos, que ahora sí, apuntaban a la verdadera identidad del condenado. El enigmático hombre era Ivan Marchenko, quien <a href="https://elpais.com/internacional/2011/05/12/actualidad/1305151205_850215.html">acabó condenado</a> en 2011, a sus 91 años, como guardián del campo de Sobibór, tal y como se sospechaba al principio. <br />
<br />
¿A qué se debió que cinco supervivientes lo identificaran erróneamente? Las razones pueden ser muchas, y Willem Wagenaar, el psicólogo forense que participó en el caso, escribió un libro sobre ello llamado Identifying Ivan. Una de las razones pudo ser el anuncio en prensa que publicaron los investigadores israelíes con el siguiente mensaje: "La Unidad de Investigación de Criminales Nazis está llevando a cabo una investigación contra los ucranianos Ivan Demjanjuk y Fedor Fedorenko. Se solicita que los supervivientes de los campos de concentración de Sobibor y de Treblinka acudan al Cuartel General de la Policía". <br />
<br />
Los supervivientes desconocían el apellido de Ivan el Terrible. Y, al leer el nombre de Ivan Demjanjuk asociado con el campo de Treblinka, pudieron convencerse de que se trataba del mismo Ivan. Seguramente haya muchas más razones, pero esta historia sirve para ilustrar la importancia de la forma en que se nos pide que recuperemos la información. Por ejemplo, se ha demostrado que, si en una rueda de reconocimiento alguien nos pregunta "¿quién es el culpable?", tenemos más probabilidades de señalar a alquien, aunque sea equivocadamente, que si nos preguntan "¿está el culpable en el grupo?". <br />
<br />
En el caso de Ivan Marchenko hay muchos más factores que pudieron influir en su desenlace. Por ejemplo, el tiempo transcurrido desde los hechos. Cada vez que recuerdas un hecho lo reconstruyes y, por tanto, lo alteras. Cuantas más veces lo reconstruyas a lo largo del tiempo, mayores probabilidades de alejarse del original. A este mecanismo, que convierte nuestra memoria en un teléfono escacharrado, se le conoce como recuperación múltiple. <br />
<br />
Además, tengamos en cuenta que los supervivientes mantuvieron contacto entre ellos durante las identificaciones, por lo que pudieron convencerse mutuamente de estar ante el sanguinario torturador. Y, por último, también existe el sesgo de la identificación positiva, que, por nuestro afán de complacer a los investigadores, o de acabar con una historia que nos ha martirizado durante mucho tiempo, puede llevarnos a una identificación precipitada. <br />
<br />
Hasta ahora, hemos hablado de cazadores de osos estadounidenses, de expertos australianos y de nazis ucranianos. Todo muy lejano. Sin embargo, en España también tenemos un buen historial de identificaciones erróneas. Además de los trabajos de especialistas como Antonio Manzanero o Margarita Diges, el documental 'El quinto por la izquierda' profundiza en dos identificaciones falsas ocurridas en España. <br />
<br />
Pero siguen siendo importantes... <br />
<br />
Las pruebas de ADN han traído algunos avances a la investigación criminal, como ha demostrado sobradamente la labor de Innocence Project, la organización que se dedica a sacar a presos inocentes del corredor de la muerte. Sin embargo, no olvidemos que, en la mayoría de los casos, no hay un rastro biológico que pueda analizarse. Y, en caso de haberlo, puede que no sea contrastable con la información disponible en las bases de datos policiales. También existe la posibilidad de que ni siquiera exista una prueba material, lo que hará que muchas decisiones judiciales sigan dependiendo, exclusivamente, de la declaración de los testigos presenciales. <br />
<br />
"Sería un error trágico que, por evitar los riesgos inherentes a la identificación, se prescindiera totalmente de la declaración de testigos presenciales, porque muchas veces, como en tantos casos de violación, es la única prueba disponible y el testimonio es acertado casi siempre", nos dice Antonio Manzanero por teléfono sobre la importancia que, pese a todo, aún tienen las identificaciones en los juzgados. Por tanto, aunque no sea la cámara de vídeo que muchas veces creemos, y aunque convenga coger los recuerdos con pinzas, conocer bien nuestra memoria será un buen camino para evitar errores judiciales.<br />
<div class="cuerpo" id="cuerpo_noticia" itemprop="articleBody" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: transparent; border-bottom-color: rgb(102, 102, 102); border-bottom-style: none; border-bottom-width: 0px; border-image-outset: 0; border-image-repeat: stretch; border-image-slice: 100%; border-image-source: none; border-image-width: 1; border-left-color: rgb(102, 102, 102); border-left-style: none; border-left-width: 0px; border-right-color: rgb(102, 102, 102); border-right-style: none; border-right-width: 0px; border-top-color: rgb(102, 102, 102); border-top-style: none; border-top-width: 0px; color: #666666; font-family: &quot; font-size-adjust: none; font-size: 17px; font-stretch: 100%; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 300; letter-spacing: normal; line-height: 26px; margin-bottom: 50px; margin-left: 40px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; orphans: 2; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; vertical-align: baseline; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
</div>
<b></b><i></i><u></u><sub></sub><sup></sup><strike></strike><br />Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-9627724620650749512018-07-29T11:11:00.001+02:002018-07-29T11:15:38.473+02:00El sistema de reconocimiento facial de Amazon cree que hay 28 criminales en el Congreso de los EEUU <ul>
<li><header class="nav-down" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: transparent; color: #333333; display: block; font-family: roboto,sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">La organización por los derechos civiles de EEUU (más conocida como ACLU) ha realizado una prueba con el software de la compañía... y suspende</header></li>
<li><header class="nav-down" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: transparent; color: #333333; display: block; font-family: roboto,sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;"><div>
Analizar 1.000 imágenes cuesta 1 dólar, pero el sistema aún no está disponible en España ni en Europa... excepto en Irlanda </div>
</header></li>
</ul>
<img alt="Eldiario.es" height="49" src="http://www.eldiario.es/static/EDIDiario/images/logo.png" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background: rgb(255, 255, 255); border-image-outset: 0; border-image-repeat: stretch; border-image-slice: 100%; border-image-source: none; border-image-width: 1; border-radius: 5px; border: 1px solid rgb(204, 204, 204); box-shadow: 0px 0px 20px rgba(0,0,0,0.2); color: #333333; font-family: Arial,Tahoma,Helvetica,FreeSans,sans-serif; font-size: 10.06px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; padding: 8px; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;" width="200" /><header class="nav-down" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: transparent; color: #333333; display: block; font-family: roboto,sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;"> </header><header class="nav-down" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: transparent; color: #333333; display: block; font-family: roboto,sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">David Sarabia <br />
28/07/2018<br /><a href="https://www.eldiario.es/tecnologia/reconocimiento-Amazon-criminales-Congreso-EEUU_0_797220603.html">enlace</a><br /> <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img height="274" src="https://www.eldiario.es/fotos/criminales-Congreso_EDIIMA20180727_0661_19.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="400" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los 28 "criminales" del Congreso ACLU</td></tr>
</tbody></table>
<br /><br /><br /><br />Se llama Amazon Rekognition System y, salvo en Irlanda, en el resto de Europa aún no está disponible. En EEUU sí, por eso la American Civil Liberties Union (ACLU), la organización por los derechos civiles estadounidense, ya lo ha probado y el resultado no podía haber más desastroso. El sistema de reconocimiento facial de Amazon pincha en hueso: de 535 caras, ha identificado 28 como de sospechosos criminales. Nada raro si no fuera porque esos 535 son los miembros del Congreso de los EEUU.<br /><br /> <a href="https://www.aclu.org/blog/privacy-technology/surveillance-technologies/amazons-face-recognition-falsely-matched-28"> Según la ACLU</a>, "construimos una base de datos de caras y una herramienta de búsqueda usando 25.000 fotos públicas de criminales". Después, cruzaron las caras de su base de datos con las imágenes (también públicas) "de cada miembro actual del Senado y la Cámara de Representantes". El resultado fue que, según el software de Amazon, 28 de esos congresistas eran criminales.<br /><br /> "Ser identificado -tanto si es de forma precisa o no- podría costarle a la gente su libertad e incluso su vida", explica la ACLU. "El Congreso debería tomarse estas amenazas en serio, pisar el freno y promulgar una moratoria sobre el cumplimiento de la ley cuando se usa reconocimiento facial", continúa la asociación.<br /><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img height="197" src="https://www.eldiario.es/fotos/sistema-reconocimiento-facial_EDIIMA20180727_0681_19.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="400" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Un sistema de reconocimiento facial Steve Jurvetson / Flickr </td></tr>
</tbody></table>
<br /><strong>Un sistema racista e impreciso</strong><br /><br /> El Amazon Rekognition System es "un servicio de reconocimiento de imágenes con tecnología de aprendizaje profundo que detecta objetos, escenas y rostros; extrae texto, reconoce a personas famosas e identifica contenido inapropiado en imágenes", tal y como explican <a href="https://aws.amazon.com/es/rekognition/image-features/"> en su página web</a>. El algoritmo de los chicos y chicas de Jeff Bezos "permite encontrar rostros parecidos en una gran colección de imágenes", de tal forma que pueden ser buscadas de forma "rápida y precisa" para obtener "los rostros que más se parecen al rostro de referencia".<br /><br /> El medio especializado The Verge <a href="https://www.theverge.com/2018/7/26/17615634/amazon-rekognition-aclu-mug-shot-congress-facial-recognition"> ha contactado con Amazon</a>, que atribuye los resultados a una "pobre calibración" a la hora de usar el sistema. La ACLU, en su experimento, utilizó las opciones por defecto del software, que proporciona un umbral de confianza del 80%. Amazon dice que lo hicieron mal y que tenían que haber aplicado un margen del 95%.<br /><br /> La ACLU ha encontrado también que el algoritmo usado por Amazon es racista, <a href="https://www.eldiario.es/tecnologia/Inteligencia_Artificial-sexismo-racismo_0_632387552.html"> aunque no es el único</a>. 11 de los 28 falsos positivos (casi la mitad) eran negros; en porcentaje, casi el 40% de los "criminales" que identificó el software. Si echamos un vistazo al Congreso de los EEUU, solo el 20% son negros; lo que indica que el sistema les perjudicó más a ellos que a los blancos.<br /><br /> <br /><strong>La policía paga por saber quién eres</strong><br /><br /> A todo esto se suma también el incidente del pasado mayo, cuando también la ACLU descubrió que Amazon estaba vendiendo su software a la policía de varios estados de los EEUU, como Orlando y Oregón. <a href="https://www.washingtonpost.com/news/the-switch/wp/2018/05/22/amazon-is-selling-facial-recognition-to-law-enforcement-for-a-fistful-of-dollars/"> En el condado de Washington (Oregón) pagan entre 6 y 12 dólares al mes</a> por contar con la tecnología. El departamento del Sheriff puede así escanear y cotejar, en tiempo real, las imágenes de los criminales con lo que muestran las cámaras de videovigilancia repartidas por la ciudad.<br /><br /> <a href="https://www.theverge.com/2018/5/22/17379968/amazon-rekognition-facial-recognition-surveillance-aclu"> Amazon dijo entonces</a> que su tecnología tenía "muchas aplicaciones útiles en el mundo real" y que "nuestra calidad de vida sería mucho peor hoy si criminalizásemos cada nueva tecnología porque alguien puede elegir abusar de ella". Nada se ha vuelto a saber de su uso por parte de la policía estadounidense, pero el canal británico <a href="https://www.washingtonpost.com/news/innovations/wp/2018/05/08/sky-news-will-identify-celebrities-at-the-royal-wedding-using-artificial-intelligence/"> Sky News sí lo utilizó</a> para identificar a los miembros de la boda real entre el príncipe Harry y Meghan Markle. La marca Motorola Solutions también es cliente habitual de Amazon en este aspecto.<br /><br /> A la ACLU le ha costado 12,33 dólares (10,60 euros) utilizar el software de Amazon, "menos que una pizza familiar", dicen. El sistema de reconocimiento facial no está disponible en España y dependiendo de la localización geográfica donde nos encontremos <a href="https://aws.amazon.com/es/rekognition/pricing/"> cuesta más o menos dinero</a>. Por cada mil imágenes que procese el algoritmo hay que pagar 1 dólar. Pero por hacer lo mismo en Tokio, el precio es 1,30 dólares. Además, Amazon ofrece descuentos a partir del millón de imágenes analizadas al mes. Todo un negocio por la cara.</header><br />Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-68741604112162703032018-07-25T11:21:00.003+02:002018-07-25T11:24:46.613+02:00Un 40% de las personas tienen recuerdos de la infancia falsos<div class="articulo__apertura" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: transparent; border-image-outset: 0; border-image-repeat: stretch; border-image-slice: 100%; border-image-source: none; border-image-width: 1; border: 0px rgb(68, 68, 68); box-sizing: border-box; color: #444444; font-size-adjust: none; font-size: 16.93px; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; line-height: 26.66px; margin: 0px; orphans: 2; padding: 0px; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; vertical-align: baseline; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
Casi la mitad de los participantes en un estudio evoca recuerdos de etapas de la vida en la que no se guardan memorias autobiográficas<br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5Dy45uQVpvaZCuBZoVMXjXal1Gzf-rAyo7UmO1E6DNBk4q4rYtV1aTHcMmOPfZHw-6P5WYq4dZYxlLZpFw3LW0O1ws9d2FLUxbc3EAaL9T7H9NL4cXgnKqrHh1CjCe69GIXkjygYc21nc/s1600/el+pais.png"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5Dy45uQVpvaZCuBZoVMXjXal1Gzf-rAyo7UmO1E6DNBk4q4rYtV1aTHcMmOPfZHw-6P5WYq4dZYxlLZpFw3LW0O1ws9d2FLUxbc3EAaL9T7H9NL4cXgnKqrHh1CjCe69GIXkjygYc21nc/s200/el+pais.png" /></a><br />
<a href="https://elpais.com/autor/daniel_mediavilla_gonzalez/a/">Daniel Mediavilla</a> <br />
25 JUL 2018 <br />
<a href="https://elpais.com/elpais/2018/07/23/ciencia/1532363183_072975.html">enlace</a><br />
<br />
<div class="articulo-apertura " style="border-image-outset: 0; border-image-repeat: stretch; border-image-slice: 100%; border-image-source: none; border-image-width: 1; border: 0px rgb(68, 68, 68); box-sizing: border-box; clear: none; display: block; font-size-adjust: none; font-size: 16.93px; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; line-height: 26.66px; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<br />
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<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://ep01.epimg.net/elpais/imagenes/2018/07/23/ciencia/1532363183_072975_1532363536_noticia_normal_recorte1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="Durante la infancia se construyen memorias que después desaparecen" border="0" src="https://ep01.epimg.net/elpais/imagenes/2018/07/23/ciencia/1532363183_072975_1532363536_noticia_normal_recorte1.jpg" style="border-image-outset: 0; border-image-repeat: stretch; border-image-slice: 100%; border-image-source: none; border-image-width: 1; border: 0px rgb(68, 68, 68); box-sizing: border-box; display: block; font-size-adjust: none; font-size: 16.93px; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; line-height: 26.66px; margin-top: 0px; max-width: 640px; padding: 0px; vertical-align: baseline;" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #444444;"><span class="foto-texto" style="border-image-outset: 0; border-image-repeat: stretch; border-image-slice: 100%; border-image-source: none; border-image-width: 1; border: 0px rgb(100, 100, 100); box-sizing: border-box; font-size-adjust: none; font-size: 12.86px; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; line-height: 13.33px; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Durante la infancia se construyen memorias que después desaparecen</span> </span><span class="foto-firma" style="border: 0px rgb(17, 17, 17); box-sizing: border-box; color: #111111; font-size: 10.8px; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 500; line-height: 13.33px; margin: 0px; padding: 0px; text-transform: uppercase; vertical-align: baseline;"><span class="foto-autor" itemprop="author" style="border-image-outset: 0; border-image-repeat: stretch; border-image-slice: 100%; border-image-source: none; border-image-width: 1; border: 0px rgb(17, 17, 17); box-sizing: border-box; font-size-adjust: none; font-size: 10.8px; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 500; line-height: 13.33px; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Photo by Joseph Rosales on Unsplash</span> </span><br />
<div class="articulo-cuerpo" id="cuerpo_noticia" itemprop="articleBody" style="border-image-outset: 0; border-image-repeat: stretch; border-image-slice: 100%; border-image-source: none; border-image-width: 1; border: 0px rgb(68, 68, 68); box-sizing: border-box; display: inline; float: none; font-size-adjust: none; font-size: 16.93px; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; line-height: 28px; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline; width: auto;">
</div>
</td></tr>
</tbody></table>
<a href="https://elpais.com/tag/fecha/20180725"> </a><a href="https://elpais.com/tag/fecha/20180725"> </a><br />
Hay gente que dice recordar el momento de dar sus primeros pasos o cómo estaba en la cuna con los pañales puestos. En un estudio reciente con más de 6.500 participantes publicado en la revista <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30016599">Psychological Science</a>, el 40% tenía memorias de este tipo, que corresponderían a bebés de uno o dos años. Sin embargo, los estudios que han tratado de determinar cuándo se forman las primeras memorias autobiográficas que perduran hasta la edad adulta concluyen que no lo hacen antes de los tres o los cuatro años. Algunos estudios consideran incluso que esos recuerdos son más bien fragmentos y para hablar de algo parecido a una memoria completa habría que esperar a los cinco o seis años de edad.<br />
Eso no quiere decir que los niños no acumulen recuerdos. Algunos investigadores han observado cómo una persona de seis años puede recordar algo que sucedió alrededor de su primer cumpleaños, pero a partir de una cierta edad, probablemente debido a cambios durante distintas fases del desarrollo cerebral, esas memorias desaparecen y no se pueden recuperar al llegar a la adolescencia. Este fenómeno es lo que se ha bautizado como amnesia infantil. Los recuerdos que perduran suelen formarse a partir de los tres o los cuatro años, cuando los niños comienzan a contar historias sobre sus propias vidas, algo que sugiere que esas memorias están relacionadas con la capacidad para utilizar el lenguaje.<br />
En el trabajo que se publica en Psychological Science, investigadores de la Universidad de la City de Londres trataron de explicar el origen de estas memorias ficticias. Como han mostrado en muchas ocasiones <a href="http://esmateria.com/2014/02/05/tus-recuerdos-del-pasado-han-sido-manipulados/">los estudiosos de la memoria</a>, esta capacidad se parece poco a un sistema de grabación que recoge la realidad y más a la construcción de un relato que nos ayuda a tener una identidad con la que adaptarnos mejor a la vida.<br />
Respecto a los recuerdos infantiles que nunca existieron, los investigadores creen que se generan por diversos motivos. Por un lado, hay memorias sobre cosas que sucedieron en un momento determinado a las que después se clasifica en un periodo de tiempo anterior. Por otro, en ocasiones se mezclan recuerdos vagos de una etapa temprana de la vida con datos o anécdotas que se han escuchado después. Todo junto, con el tiempo, acaba componiendo una representación mental que se acaba experimentando como si fuese una memoria de algo que sucedió en un momento concreto. Los investigadores observaron que este fenómeno era más común a partir de la mediana edad y plantean que esas personas pueden haber generado esos recuerdos porque han tenido más oportunidades de revivir su pasado y, en ese proceso, reescribirlo.<br />
Martin Conway, director del Centro para la Memoria y la Ley de la Universidad de la City de Londres y autor principal del estudio, apunta que este tipo de memorias ficticias puede tener “una explicación adaptativa”. “Cuando somos adultos, tener una historia personal consistente y positiva puede ayudar a tener una buena imagen de uno mismo y a mejorar nuestra relación con los demás”, señala. La persona que construye estas memorias ficticias no lo hace de manera consciente. “Alguien puede hacer escuchado que su madre tenía un cochecito verde, después esta persona imagina qué aspecto podría tener y al cabo del tiempo se va formando una memoria a la que la persona acaba añadiendo nuevos elementos, como los juguetes que podría ver tumbado en ese carrito”, continúa. Todos estos recuerdos acaban por parecer reales para la persona que los evoca.<br />
Estudios como el liderado por Conway advierten una vez más del relativo escepticismo con que debemos acercarnos a nuestras propias memorias. En algunos experimentos clásicos, como los realizados por la investigadora de la Universidad de California en Irvine <a href="https://elpais.com/elpais/2017/03/13/eps/1489405172_148940.html">Elisabeth Loftus</a>, se ha mostrado cómo es posible insertar memorias falsas en una persona. En algunos de ellos, hasta un 16% dijo haber presenciado posesiones demoniacas y un 30% recordó haberse encontrado en Disneyland con Bugs Bunny, un personaje de la Warner, que además estaba drogado y les chupó las orejas.<br />
Otros trabajos han observado también la influencia de la cultura en el tipo de recuerdos que elegimos recuperar de nuestra infancia. Entre los europeos o norteamericanos, por ejemplo, las personas se suelen recordar a sí mismas con más frecuencia como participantes activos en sus primeras memorias mientras los asiáticos o las personas de oriente medio se sitúan habitualmente como observadores. Una vez más, la cultura y lo que consideramos más apropiado para nuestra identidad adapta la realidad que vivimos para construir las memorias más útiles para cada uno.</div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-56667955841166332082018-02-09T13:06:00.000+01:002018-02-08T13:59:42.798+01:00Nuevo Libro<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5esxvg7wuzkRp0hQVSQImKWovuLLlGNZvj1xqYMuiD44eFyhTTsER0TG6J9akejppqBe_BI9IAw3bbzHlkKXlxYqX4INzGvx83niWJiT4f9q2DjuxewktMciNfWhVI6Ha1oDsE5tdxLYK/s1600/Obtencion_valoracion.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1267" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5esxvg7wuzkRp0hQVSQImKWovuLLlGNZvj1xqYMuiD44eFyhTTsER0TG6J9akejppqBe_BI9IAw3bbzHlkKXlxYqX4INzGvx83niWJiT4f9q2DjuxewktMciNfWhVI6Ha1oDsE5tdxLYK/s200/Obtencion_valoracion.jpg" width="158" /></a></div>
<span style="font-size: large;">Obtención y valoración del testimonio: Protocolo holístico de evaluación de la prueba testifical (HELPT)</span><br />
<span style="background-color: transparent; color: #333333; display: inline; float: none; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
</span><br />
<span style="background-color: transparent; color: #333333; display: inline; float: none; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
José L. González y Antonio L. Manzanero</span><br />
<span style="background-color: transparent; color: #333333; display: inline; float: none; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
Madrid: Pirámide, 2018</span><br />
ISBN: 978-84-368-3928-9<br />
<br />
<span style="background-color: transparent; color: #333333; display: inline; float: none; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;"> <br />
Índice:<br />Prólogo; 1. Enfoque Holístico de Evaluación de La Prueba Testifical (HELPT); 2. Recopilación y análisis de la información para la evaluación pericial de la validez de la prueba testifical; 3. Factores de influencia sobre la exactitud de las declaraciones; 4. Evaluación de habilidades para testificar; 5. Entrevista de investigación policial: habilidades de comunicación interpersonal; 6. Procedimientos básicos de entrevista de investigación; 7. Entrevista a víctimas vulnerables; 8. La identificación de los agresores; 9. Interrogatorio de inculpados; Apéndices; Bibliografía<br />
</span><br />
<span style="background-color: transparent; color: #333333; display: inline; float: none; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
</span><span style="background-color: transparent; color: #333333; display: inline; float: none; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
</span><span style="background-color: transparent; color: #333333; display: inline; float: none; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
</span><br />
<span style="background-color: transparent; color: #333333; display: inline; float: none; font-family: "arial" , "tahoma" , "helvetica" , "freesans" , sans-serif; font-size: 13px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">
<span style="background-color: transparent; color: #222222; direction: ltr; display: inline; float: none; font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12.8px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;">Este manual nace con la vocación de facilitar la obtención y valoración de la prueba testifical a policías, fiscales, abogados, jueces y psicólogos forenses que intervienen en las investigaciones criminales, y por extensión, a todos aquellos que realicen actividades investigativas similares a las del proceso penal (periodistas, historiadores...). También puede ser una buena lectura para los alumnos de grados y posgrados relacionados con la psicología criminalista y la criminología interesados en acercarse a las técnicas de investigación criminal y al proceso penal. Sin ser un manual específico sobre pericias de credibilidad, se profundiza lo más posible en los fundamentos de esta tarea, dejando negro sobre blanco lo que se sabe al respecto, desmitificando conceptos que quizá se han instalado en la práctica profesional sin suficiente apoyo empírico, y proponiendo líneas de futuro para mejorar esas prácticas</span>. </span>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-39114474520751326672018-02-08T13:58:00.001+01:002018-02-08T13:58:55.630+01:00Nuevo número del Anuario de Psicología Jurídica 2018 <br />
<div style="text-align: left;">
<span style="background-color: transparent; box-sizing: border-box; color: #666666; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; padding-left: 5px; text-align: left; text-decoration: none; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; word-spacing: 0px;"></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi24jMdSJmI1RxMVfsKMEDROowSHNr5vMyha-42w87ZIRRV-6sJkWye-jm613mch2Fu96AoAkk-JSoGbqwnw4FRtDrl0p7QpVBlyAjm88-UovQo-08HLG6IM_p2wZYzBy5ymKrUFio7F-Gh/s1600/portada+2018.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="852" data-original-width="638" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi24jMdSJmI1RxMVfsKMEDROowSHNr5vMyha-42w87ZIRRV-6sJkWye-jm613mch2Fu96AoAkk-JSoGbqwnw4FRtDrl0p7QpVBlyAjm88-UovQo-08HLG6IM_p2wZYzBy5ymKrUFio7F-Gh/s200/portada+2018.png" width="149" /></a><br />
<div class="post-body entry-content" id="post-body-1936279156066984819" itemprop="description articleBody">
Vol. 28. Núm. 1. Febrero 2018. Páginas 1-82 <br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><u></u><br /><u>Artículos</u><br /><br /><strong>La Personalidad en Población Carcelaria: un Estudio Comparativo en Ecuador</strong><br /> Verónica Molina-Coloma, Karmele Salaberría y José I. Pérez<br /> Vol. 28. Núm. 1. 1-7 Febrero 2018<br /><br /><a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=8a20a8621978632d76c43dfd28b67767&part=resumen#resumen"><span style="color: #d52a33;">Resumen</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=8a20a8621978632d76c43dfd28b67767"><span style="color: #d52a33;">Texto Completo</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20180201130930.pdf"><span style="color: #d52a33;">PDF</span></a><br /><br /><strong>Movilizar el cambio en menores con medidas judiciales: de la atribución al vínculo</strong><br /> Silvia Rodríguez, Ma Carmen Muñoz, María D. García<br /> Vol. 28. Núm. 1. 8-14 Febrero 2018<br /><br /><a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=a113c1ecd3cace2237256f4c712f61b5&part=resumen#resumen"><span style="color: #d52a33;">Resumen</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=a113c1ecd3cace2237256f4c712f61b5"><span style="color: #d52a33;">Texto Completo</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20180201131403.pdf"><span style="color: #d52a33;">PDF</span></a><br /><br /><strong>Menores que maltratan a sus progenitores: definición integral y su ciclo de violencia </strong><br /> Cristian Molla-Esparza, Concepción Aroca-Montolío<br /> Vol. 28. Núm. 1. 15-21 Febrero 2018<br /><br /><a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=36a1694bce9815b7e38a9dad05ad42e0&part=resumen#resumen"><span style="color: #d52a33;">Resumen</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=36a1694bce9815b7e38a9dad05ad42e0"><span style="color: #d52a33;">Texto Completo</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20180201134526.pdf"><span style="color: #d52a33;">PDF</span></a><br /><br /><strong>Los Menores Víctimas de Abuso Sexual en el Proceso Judicial: el Control de la Victimización Secundaria y las Garantías Jurídicas de los Acusados</strong><br /> Ignacio José Subijana y Enrique Echeburúa<br /> Vol. 28. Núm. 1. 22-27 Febrero 2018<br /><br /><a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=c30fb4dc55d801fc7473840b5b161dfa&part=resumen#resumen"><span style="color: #d52a33;">Resumen</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=c30fb4dc55d801fc7473840b5b161dfa"><span style="color: #d52a33;">Texto Completo</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20180202115510.pdf"><span style="color: #d52a33;">PDF</span></a><br /><br /><strong>Revisión Pormenorizada de Homicidios de Mujeres en las Relaciones de Pareja en España</strong><br /> José L. González, Mª José Garrido, Juan J. López, José M. Muñoz, Ana Arribas, Pablo Carbajosa y Enrique Ballano<br /> Vol. 28. Núm. 1. 28-38 Febrero 2018<br /><br /><a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=33bb83720ba9d2b6da87114380314af5&part=resumen#resumen"><span style="color: #d52a33;">Resumen</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=33bb83720ba9d2b6da87114380314af5"><span style="color: #d52a33;">Texto Completo</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20180202120338.pdf"><span style="color: #d52a33;">PDF</span></a><br /><br /><strong>Tipologías de Feminicidas con Trastorno Mental en España</strong><br /> Raúl Aguilar-Ruiz<br /> Vol. 28. Núm. 1. 39-48 Febrero 2018<br /><br /><a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=12ffb0968f2f56e51a59a6beb37b2859&part=resumen#resumen"><span style="color: #d52a33;">Resumen</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=12ffb0968f2f56e51a59a6beb37b2859"><span style="color: #d52a33;">Texto Completo</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20180202120934.pdf"><span style="color: #d52a33;">PDF</span></a><br /><br /><strong>Development and Validation of an Adolescent Gender-Based Violence Scale (ESVIGA)</strong><br /> Maria Penado-Abilleira y María Luisa Rodicio-García<br /> Vol. 28. Núm. 1. 49-57 Febrero 2018<br /><br /><a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=d9fc0cdb67638d50f411432d0d41d0ba&part=resumen#resumen"><span style="color: #d52a33;">Resumen</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=d9fc0cdb67638d50f411432d0d41d0ba"><span style="color: #d52a33;">Texto Completo</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20180202121603.pdf"><span style="color: #d52a33;">PDF</span></a><br /><br /><strong>La Adopción Homoparental en Colombia:presupuestos Jurídicos y Análisis de la Idoneidad Mental</strong><br /> Lina Acevedo-Correa, Juan Marín-Castillo, Diego Heredia-Quintana, Maricelly Gómez-Vargas, Nicolle Múnera-Rúa, Laura Correa-Sierra y Juan Medina <br /> Vol. 28. Núm. 1. 58-65 Febrero 2018<br /><br /><a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=9af76329c78e28c977ab1bcd1c3fe9b8&part=resumen#resumen"><span style="color: #d52a33;">Resumen</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=9af76329c78e28c977ab1bcd1c3fe9b8"><span style="color: #d52a33;">Texto Completo</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20180202124730.pdf"><span style="color: #d52a33;">PDF</span></a><br /><br /><strong>Satisfacción con la Vida y Factores Asociados en una Muestra de Menores Infractores</strong><br /> Cristina Garrido-Montesinos, Javier Pons-Diez, Sergio Murgui-Pérez y Jessica Ortega-Barón<br /> Vol. 28. Núm. 1. 66-73 Febrero 2018<br /><br /><a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=cd10c7f376188a4a2ca3e8fea2c03aeb&part=resumen#resumen"><span style="color: #d52a33;">Resumen</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=cd10c7f376188a4a2ca3e8fea2c03aeb"><span style="color: #d52a33;">Texto Completo</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20180202125418.pdf"><span style="color: #d52a33;">PDF</span></a><br /><br /><strong>Psicología Jurídica y Forense en España: un Estudio desde los Másteres Oficiales y Títulos Propios Adscritos a las Universidades Españolas</strong><br /> Francisco González-Sala, Julia Osca-Lluch, Francisco Tortosa-Gil y María Peñaranda-Ortega<br /> Vol. 28. Núm. 1. 74-80 Febrero 2018<br /><br /><a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=f7696a9b362ac5a51c3dc8f098b73923&part=resumen#resumen"><span style="color: #d52a33;">Resumen</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=f7696a9b362ac5a51c3dc8f098b73923"><span style="color: #d52a33;">Texto Completo</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20180202130009.pdf"><span style="color: #d52a33;">PDF</span></a><br /><br /><br /><em>Crítica de Libro:</em> <br /><strong>Las custodias infantiles. Una mirada actual. Madrid: Editorial Biblioteca Nueva</strong><br /> Laura Gonzalez-Guerrero<br /> Vol. 28. Núm. 1. 81-82 Febrero 2018<br /><br /><a href="http://journals.copmadrid.org/apj/articulo.php?id=3eb71f6293a2a31f3569e10af6552658"><span style="color: #d52a33;">Texto Completo</span></a> <a href="http://journals.copmadrid.org/apj/archivos/articulo20180201135119.pdf"><span style="color: #d52a33;">PDF</span></a><br /></div>
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<a href="http://evaluacionarce.fecyt.es/"><img height="77" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhESUaPYxUJkKHsOMBM2uuEYEjZmYS8Nlv-A1dtmGPM-MMw15Tt7tbBCWFcnPabSzadF4OTBg9e3uJr7pu-zkpOvthV09NRIkI-Jus2w68Z9OHTMo5ERa1TdZP-iJDnNLJhzIx0V0Htc8yMdstEa8fyqZLuuVHovM2X1vpgbA=" width="200" /></a><br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<br />
Patricia Ortega Dolz <br />
Madrid <br />
14 ENE 2018 <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5Dy45uQVpvaZCuBZoVMXjXal1Gzf-rAyo7UmO1E6DNBk4q4rYtV1aTHcMmOPfZHw-6P5WYq4dZYxlLZpFw3LW0O1ws9d2FLUxbc3EAaL9T7H9NL4cXgnKqrHh1CjCe69GIXkjygYc21nc/s1600/el+pais.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="132" data-original-width="595" height="43" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5Dy45uQVpvaZCuBZoVMXjXal1Gzf-rAyo7UmO1E6DNBk4q4rYtV1aTHcMmOPfZHw-6P5WYq4dZYxlLZpFw3LW0O1ws9d2FLUxbc3EAaL9T7H9NL4cXgnKqrHh1CjCe69GIXkjygYc21nc/s200/el+pais.png" width="200" /></a></div>
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img height="266" src="https://ep01.epimg.net/politica/imagenes/2018/01/12/actualidad/1515740636_397060_1515740998_noticia_normal.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="400" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: xx-small;">EL PRESUNTO ASESINO DE DIANA QUER, ENRIQUE <br />ABUIN GEY, A SU SALIDA DE SU VIVIENDA <br />TRAS UN REGISTRO. OSCAR CORRAL EL PAÍS</span> </td></tr>
</tbody></table>
Desde una perspectiva criminológica se entiende que “cuanto más riesgo ha asumido una víctima aumenta el número de autores potenciales, es decir, hay más <a href="https://politica.elpais.com/politica/2018/01/12/actualidad/El%20Chicle,%20un%20correo%20de%20los%20narcos%20expulsado%20por%20traidor">probabilidad de que pueda ser cualquiera,</a> de que lo ocurrido se deba a un encuentro fortuito. Y a la inversa: si alguien es atacado a plena luz del día en un lugar concurrido, es más probable que el autor sea de su entorno”. Desde una perspectiva psicológica, se interpreta que “cuanto más se quiere uno a sí mismo, menos quiere a los demás”. Ambos principios básicos, entre otros muchos aplicados por un equipo de psicólogos de la Guardia Civil, sirvieron para abrir y cerrar hipótesis y cercar al homicida en el caso de la desaparición de <a href="https://politica.elpais.com/politica/2018/01/12/actualidad/El%20Chicle,%20un%20correo%20de%20los%20narcos%20expulsado%20por%20traidor">la joven madrileña Diana Quer el 22 de agosto de 2016</a>, en A Pobra de Caramiñal (A Coruña). El 30 de diciembre era detenido José Enrique Abuín, El Chicle; y al amanecer del último día del año se localizaba el cuerpo de la chica en un depósito de agua de Asados (Rianxo). Pero 500 días antes de eso, los investigadores tuvieron que empezar a conocer muchas cosas de la personalidad de la víctima y de su presunto agresor.<br />
La Sección de Análisis del Comportamiento Delictivo de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil la componen <a href="https://elpais.com/politica/2018/01/11/actualidad/1515654673_931004.html">cuatro psicólogos y un criminólogo</a>. Su misión, desde que fue creada en 1994, es apoyar a los investigadores y analizar todos los aspectos de la personalidad de la víctima y del sospechoso que sirvan para priorizar las hipótesis y líneas de investigación, también las estrategias para actuar sobre los presuntos implicados y aportar detalles que apuntalen los indicios incriminatorios. Casi siempre se les llama para elaborar un perfil en crímenes de autor desconocido, casos en punto muerto. Los responsables de la investigación de la desaparición de Diana Quer, el 22 de agosto de 2016 en A Pobra de Caramiñal, les llamaron hace unas semanas. La denuncia por una agresión de una joven en Boiro (A Coruña) el 29 de diciembre les hizo sospechar que podía tratarse del tipo que figuraba en su lista como “sospechoso número uno”, Abuín. <br />
<br />
<strong>Un caso claro</strong><br />
En un caso que los investigadores aseguran que tenían claro, pero que un juez archivó en abril “por falta de pruebas”, no se podían permitir fisuras. Los psicólogos llegados de Madrid jugaron un papel crucial, según dijo el coronel Sánchez Corbí, después de que El Chicle confesara y ubicara el cuerpo de <a href="https://elpais.com/politica/2018/01/11/actualidad/1515654673_931004.html">la joven en un depósito de agua de una antigua nave de Asados</a> (Rianxo). Allí la encontraron, sumergida, desnuda y atada a dos bloques de hormigón. Casi 500 días después el caso quedaba listo para ser juzgado, y unos padres vapuleados por los medios podían por fin enterrar a su hija este jueves y descansar. <br />
<br />
De El Chicle los investigadores lo sabían casi todo tras más de un año siguiéndole los pasos. Conocían su fanfarronería, sus escarceos, sus infidelidades, su desapego hacia su mujer y su hija, su apego a sus padres, sus aficiones al running y a los coches, su tendencia a exhibir públicamente lo que para él eran logros pero, sobre todo, conocían sus preocupaciones: “Sabía que le seguían y actuaba en consecuencia”. Todo eso fue clave en un interrogatorio en el que los agentes midieron muy bien los tiempos: 72 horas que dijera dónde había dejado el cuerpo. “Al quedarse sin la coartada de su mujer, tuvo que reconocer que la había matado, pero dijo haberla atropellado y arrojado su cuerpo en un lugar en el que no podía ser encontrado: unas tierras movidas, una ría... Quería convertir el caso en otro Marta del Castillo”, dice un investigador. <br />
<br />
Ante ese previsible comportamiento mentiroso los psicólogos les asesoraron. Tenían que ganarse su confianza. Había que dejarle hablar de él, para que se sintiera cómodo porque le gustaba hablar de sí mismo. Y que, poco a poco, le fueran poniendo frente a sus contradicciones. Al final, El Chicle, desesperado y acorralado, confesaría el lugar en el que estaba el cuerpo convencido de que esa familia no se merecía no poder enterrar a su hija. Como un último acto de bondad. Incluso llegó a agradecerles a los investigadores la liberación que sentía al finalizar el interrogatorio.Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-19405571539298541832017-07-27T19:04:00.002+02:002017-07-27T19:09:25.851+02:00Todo lo que ves o escuchas podría ser mentiraCada vez, más herramientas de vídeo y de audio permiten crear informaciones falsas que muy pronto dejarán obsoletas a las 'fake news' ¿Y si este fuera el comienzo de un cambio de paradigma?<br />
<a href="http://www.eldiario.es/cultura/tecnologia/ves-escuchas-podria-mentira_0_669133786.html">enlace</a><section class="cp-tools md cf "><address class="bkn dateline fl">
<small class="byline">David Sarabia </small> <span class="location"></span> </address>
<!-- .bkn.dateline --> <div class="md-social md cl">
<time class="bkn dateline fl" datetime="2017-07-26T21:19:05+02:00" property="published"><span class="date">26/07/2017</span></time></div>
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<time class="bkn dateline fl" datetime="2017-07-26T21:19:05+02:00" property="published"><span class="date"></span></time> </div>
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img alt="Face2Face" src="http://images.eldiario.es/fotos/Face2Face_EDIIMA20170726_0790_19.jpg" height="180" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="320" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Face2Face</td></tr>
</tbody></table>
Madlipz es una aplicación que permite ponerle voz a una escena en concreto de una película o serie. Suma más de un <a class="mce" href="https://play.google.com/store/apps/details?id=madlipz.eigenuity.com&hl=es"> millón de descargas en Google Play</a> y otras tantas en iTunes. Si no fuera porque en la esquina inferior izquierda aparece la marca de la <em class="mce"> app</em>, ante un buen doblaje sería difícil adivinar si es el original o uno falso.<br />
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Vivimos en la era del Photoshop, así que los vídeos no iban a ser menos. ¿Con Snapchat empezó todo? No lo sabemos, pero fue la popular <em class="mce"> app</em> que una vez quiso comprar Mark Zuckerberg (CEO de Facebook) la que trajo humanos con hocico y orejas de perro, conejo o cervatillo. <a class="mce" href="http://www.eldiario.es/cultura/tecnologia/redes_sociales/Snapchat-primera-social-veinteaneros-entienden_0_493100833.html"> La <em class="mce"> app</em> de los Millennials</a>, a pesar de su último batacazo en bolsa, consiguió que vomitásemos arcoiris y hablásemos como aliens.</div>
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</section><!-- #edi-ad-slot-intext --> Una de las <a class="mce" href="https://cincodias.elpais.com/cincodias/2017/04/18/lifestyle/1492527277_253921.html"> últimas actualizaciones de Snapchat</a> utiliza la realidad aumentada para añadir nuevos filtros. Con esta técnica seríamos capaces de ver flores en un secarral, una nube que llora sobre la cabeza de la persona que tenemos delante o de añadir letras al espacio. Claro está, todo esto a través del teléfono móvil.<br />
<div class="mce">
Si vamos un paso más allá, podemos trasladar esta falsa realidad al terreno de la información: ¿Cuántas noticias falsas hemos consumido últimamente? Las 'fake news' le han costado varios disgustos a Facebook y por eso ahora ha endurecido su política contra todos los que publican contenido.</div>
<div class="mce">
La campaña electoral en EEUU estuvo plagada de noticias falsas, más en contra de Hillary Clinton que de Donald Trump. Pero eso ya es historia: las 'fake news' ahora ya no solo se leerán, sino que se podrán ver y oír.<br />
</div>
<h3>
Barack Obama dice lo que quieras que diga</h3>
<div class="mce">
La Universidad de Washington (EEUU) ha llevado a cabo <a class="mce" href="http://grail.cs.washington.edu/projects/AudioToObama/"> un proyecto que se llama <em class="mce"> Synthesizing Obama</em></a> (Sintetizando a Obama) en el que han conseguido, a partir de uno de sus discursos, hacer que diga lo que ellos quieren. Los investigadores fueron capaces de cambiar tanto el orden de las palabras como el lugar donde las decía.</div>
<div class="mce">
"De un audio de Barack Obama, sintetizamos un vídeo de alta calidad suyo hablando con una sincronización muy precisa en sus labios", explican en la web del proyecto. También utilizaron una red neuronal a la que entrenaron durante horas para que aprendiese a "escuchar su voz" y los movimientos de su boca.</div>
<div class="mce">
"Teniendo en cuenta la forma de la boca en cada momento, sintetizamos en alta calidad su textura y la recomponemos en 3D para cambiar lo que parece estar diciendo", dicen los científicos.</div>
<div class="mce">
</div>
<div class="mce">
<br />
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<h3>
Cierra los ojos por Donald Trump</h3>
<div class="mce">
Parecido, aunque no igual, es el programa que la Universidad de Stanford (Reino Unido) ha desarrollado y <a class="mce" href="http://www.graphics.stanford.edu/~niessner/thies2016face.html"> que se llama Face2Face</a>. El software es capaz de cambiar las expresiones faciales de una persona en un vídeo, en tiempo real.</div>
<div class="mce">
Solo es necesaria otra "segunda cara" que haga las muecas a través de una webcam. Como si fuera magia, las expresiones de la segunda persona aparecen en la cara de la primera, con un resultado más que convincente.</div>
<div class="mce">
Aunque no es capaz de cambiar ni la voz ni las palabras, si se conjuga con otro programa que sí sea capaz de hacerlo, el resultado puede ser un 'fake video' bastante realista.</div>
<div class="mce">
</div>
<div class="mce">
</div>
<h3>
Todo lo que la voz puede revelar</h3>
<div class="mce">
Una <a class="mce" href="https://www.uab.edu/news/innovation/item/6532-uab-research-finds-automated-voice-imitation-can-fool-humans-and-machines"> investigación en el año 2015 de la Universidad de Alabama en Birmingham</a> (EEUU), demostró que un atacante podía crear una voz sintética a partir de una real que engañase a los sistemas biométricos de bancos y otros sistemas de seguridad.</div>
<div class="mce">
Con tan solo un corte de sonido real de entre 3 y 5 minutos obtenido en directo o de YouTube, la investigación expuso que los patrones de nuestra voz pueden escanearse y reutilizarse para, a través de un software, engañar y falsificar sistemas biométricos.</div>
<div class="mce">
Ya hay teléfonos móviles que usan nuestra voz para desbloquearse. Existen bancos que solo necesitan una confirmación de voz de los clientes para dar luz verde a ciertas operaciones, <a class="mce" href="http://www.eldiario.es/cultura/privacidad/gimnasios-municipales-Madrid-saltan-proteccion_0_562043939.html"> gimnasios que piden nuestra huella digital</a> para entrar...</div>
<div class="inset cf width643">
<figure class="media-holder"><div class="mg ">
<img alt="El estudio de la UAB" src="http://images.eldiario.es/fotos/estudio-UAB_EDIIMA20170726_0787_19.jpg" height="428" width="643" /></div>
<figcaption class="caption-inside"> El estudio de la UAB </figcaption></figure><br /></div>
<div class="mce">
<br /></div>
<h3>
Lyrebird y el curioso caso de Iñigo Urkullu</h3>
<div class="mce">
Y como todo lo que puede servir para el bien puede servir para hacer el mal (y viceversa), una startup canadiense ha desarrollado una tecnología similar a la que advertía aquel estudio de la Universidad de Alabama en Birmingham.</div>
<div class="mce">
<a class="mce" href="https://lyrebird.ai/"> Lyrebird puede "copiar la voz de cualquiera"</a>, te permite diseñar la tuya propia, "generar una en tiempo real" y "controlar la emoción". La empresa, que tiene un apartado en su página web dedicado a la "ética", espera que "pronto, todo el mundo esté al tanto de que esta tecnología existe y que copiar la voz de alguien es posible".</div>
<div class="mce">
Bajo el pretexto de que las "grabaciones de voz son consideradas en la justicia de muchos países como pruebas fuertes", esta compañía quiere precisamente lo contrario: "Llamar la atención sobre la falta de pruebas que una grabación de voz podría representar en un futuro cercano". La app aún está en fase de desarrollo, pero ya se pueden hacer pruebas en la web.</div>
<div class="mce">
Y como curiosidad final. Este año, el discurso del <a class="mce" href="http://www.elcorreo.com/bizkaia/politica/201701/02/retiran-simulador-lehendakari-utilizado-20170102200502.html"> lehendakari Iñigo Urkullu se viralizó</a> al circular varios audios en los que daba un <em class="mce"> speech</em> diferente al original, con frases como "gora Euskadi askatasuna".</div>
<div class="mce">
En realidad, los clips de voz fueron creados por un programa experimental de la Universidad del País Vasco. Los audios fueron filtrados y se popularizaron. Al final, la UPV decidió retirar la aplicación ya que "no estaba a disposición pública y no se creó con esa intención".</div>
</div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-30857567511312044832017-07-24T19:11:00.000+02:002017-07-24T10:17:23.448+02:00Nuevo número del Anuario de Psicología Jurídica 2017<div class="post-header">
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<div class="post-body entry-content" id="post-body-9070964388475787217" itemprop="articleBody">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-W-ULoyfNboRkDPh-Ug5ZtFdWIZYBJCiClv39GKehZT8tAXQj08Uyz2At-I90qS3c66hmDsYLdtGrXnqw1nh-X_8VYF7UPnGzgPke2bEZl59o_BfQjPeX06UQ_jOLrEUKY7H_BtQLQn9U/s1600/cover.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-W-ULoyfNboRkDPh-Ug5ZtFdWIZYBJCiClv39GKehZT8tAXQj08Uyz2At-I90qS3c66hmDsYLdtGrXnqw1nh-X_8VYF7UPnGzgPke2bEZl59o_BfQjPeX06UQ_jOLrEUKY7H_BtQLQn9U/s200/cover.jpg" width="150" /></a><br />
<br />
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Vol. 27. Núm. 1. 2017 Páginas 1-130 </div>
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<a class="enlace" href="http://apj.elsevier.es/es/vulneracion-las-ordenes-proteccion-por/articulo/S1133074016300204/">Vulneración de las órdenes de protección por parte de hombres condenados previamente por violencia de pareja</a><br />
<span class="autor">María Josefa Herrera, Pedro J. Amor</span><span class="cita">Anuario de Psicología Jurídica 27 (2017) 1-8</span><span class="itemliks"><a class="enlace_azul enlace_resumen" href="http://apj.elsevier.es/es/vulneracion-las-ordenes-proteccion-por/articulo-resumen/S1133074016300204/">Resumen</a> - <a class="enlace_azul enlace_texto" href="http://apj.elsevier.es/es/vulneracion-las-ordenes-proteccion-por/articulo/S1133074016300204/">Texto Completo</a> - <a class="enlace_azul enlace_pdf" href="http://apj.elsevier.es/es/pdf/S1133074016300204/S300/" target="_blank">PDF</a></span></div>
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<a class="enlace" href="http://apj.elsevier.es/es/el-sexismo-como-predictor-violencia/articulo/S1133074017300156/">El sexismo como predictor de la violencia de pareja en un contexto multicultural</a><br />
<span class="autor">Ainara Arnoso, Izaskun Ibabe, Maitane Arnoso, Edurne Elgorriaga</span><span class="cita">Anuario de Psicología Jurídica 27 (2017) 9-20</span><span class="itemliks"><a class="enlace_azul enlace_resumen" href="http://apj.elsevier.es/es/el-sexismo-como-predictor-violencia/articulo-resumen/S1133074017300156/">Resumen</a> - <a class="enlace_azul enlace_texto" href="http://apj.elsevier.es/es/el-sexismo-como-predictor-violencia/articulo/S1133074017300156/">Texto Completo</a> - <a class="enlace_azul enlace_pdf" href="http://apj.elsevier.es/es/pdf/S1133074017300156/S300/" target="_blank">PDF</a></span></div>
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<a class="enlace" href="http://apj.elsevier.es/es/modelo-encuist-aplicacion-al-perfilado/articulo/S1133074017300211/">Modelo ENCUIST: aplicación al perfilado criminal</a><br />
<span class="autor">Lucía Halty, José Luis González, Andrés Sotoca</span><span class="cita">Anuario de Psicología Jurídica 27 (2017) 21-31</span><span class="itemliks"><a class="enlace_azul enlace_resumen" href="http://apj.elsevier.es/es/modelo-encuist-aplicacion-al-perfilado/articulo-resumen/S1133074017300211/">Resumen</a> - <a class="enlace_azul enlace_texto" href="http://apj.elsevier.es/es/modelo-encuist-aplicacion-al-perfilado/articulo/S1133074017300211/">Texto Completo</a> - <a class="enlace_azul enlace_pdf" href="http://apj.elsevier.es/es/pdf/S1133074017300211/S300/" target="_blank">PDF</a></span></div>
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<a class="enlace" href="http://apj.elsevier.es/es/agresores-sexuales-juveniles-tipologia-perfil/articulo/S1133074016300198/">Agresores sexuales juveniles: tipología y perfil psicosocial en función de la edad de sus víctimas</a><br />
<span class="autor">Carlos Benedicto, David Roncero, Luis González</span><span class="cita">Anuario de Psicología Jurídica 27 (2017) 33-42</span><span class="itemliks"><a class="enlace_azul enlace_resumen" href="http://apj.elsevier.es/es/agresores-sexuales-juveniles-tipologia-perfil/articulo-resumen/S1133074016300198/">Resumen</a> - <a class="enlace_azul enlace_texto" href="http://apj.elsevier.es/es/agresores-sexuales-juveniles-tipologia-perfil/articulo/S1133074016300198/">Texto Completo</a> - <a class="enlace_azul enlace_pdf" href="http://apj.elsevier.es/es/pdf/S1133074016300198/S300/" target="_blank">PDF</a></span></div>
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<a class="enlace" href="http://apj.elsevier.es/es/analisis-comparativo-percepcion-conducta-violenta/articulo/S1133074016300216/">Análisis
comparativo de la percepción de la conducta violenta grupal por parte
de jóvenes agresores y no agresores residentes en la Comunidad de Madrid
(España)</a><br />
<span class="autor">María Jesús Martín, José Manuel Martínez, Rubén García-Sánchez, Begoña Aramayona, Carmen Almendros, Cristina Jiménez</span><span class="cita">Anuario de Psicología Jurídica 27 (2017) 43-50</span><span class="itemliks"><a class="enlace_azul enlace_resumen" href="http://apj.elsevier.es/es/analisis-comparativo-percepcion-conducta-violenta/articulo-resumen/S1133074016300216/">Resumen</a> - <a class="enlace_azul enlace_texto" href="http://apj.elsevier.es/es/analisis-comparativo-percepcion-conducta-violenta/articulo/S1133074016300216/">Texto Completo</a> - <a class="enlace_azul enlace_pdf" href="http://apj.elsevier.es/es/pdf/S1133074016300216/S300/" target="_blank">PDF</a></span></div>
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<a class="enlace" href="http://apj.elsevier.es/es/propiedades-psicometricas-del-cuestionario-personalidad/articulo/S1133074017300168/">Propiedades psicométricas del cuestionario de personalidad EPQ-A en una muestra de adolescentes hispanohablantes</a><br />
<span class="autor">Miguel Ángel Alcázar-Córcoles, Antonio Verdejo-García, José Carlos Bouso-Sáiz, Javier Revuelta-Menéndez, Ezequiel Ramírez-Lira</span><span class="cita">Anuario de Psicología Jurídica 27 (2017) 51-6</span><span class="itemliks"><a class="enlace_azul enlace_resumen" href="http://apj.elsevier.es/es/propiedades-psicometricas-del-cuestionario-personalidad/articulo-resumen/S1133074017300168/">Resumen</a> - <a class="enlace_azul enlace_texto" href="http://apj.elsevier.es/es/propiedades-psicometricas-del-cuestionario-personalidad/articulo/S1133074017300168/">Texto Completo</a> - <a class="enlace_azul enlace_pdf" href="http://apj.elsevier.es/es/pdf/S1133074017300168/S300/" target="_blank">PDF</a></span></div>
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<a class="enlace" href="http://apj.elsevier.es/en/psychopathy-legal-neuroscientific-aspects/articulo/S113307401730017X/">Psychopathy: Legal and neuroscientific aspects</a><br />
<span class="autor">Joaquin Ortega-Escobar, Miguel Ángel Alcázar-Córcoles, Leopoldo Puente-Rodríguez, Enrique Peñaranda-Ramos</span><span class="cita">Anuario de Psicología Jurídica 27 (2017) 57-66</span><span class="itemliks"><a class="enlace_azul enlace_resumen" href="http://apj.elsevier.es/es/la-psicopatia-aspectos-legales-neurocientificos/articulo-resumen/S113307401730017X/">Resumen</a> - <a class="enlace_azul enlace_texto" href="http://apj.elsevier.es/es/la-psicopatia-aspectos-legales-neurocientificos/articulo/S113307401730017X/">Texto Completo</a> - <a class="enlace_azul enlace_pdf" href="http://apj.elsevier.es/en/pdf/S113307401730017X/S300/" target="_blank">PDF</a></span></div>
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<a class="enlace" href="http://apj.elsevier.es/es/escala-gravedad-sintomas-del-trastorno/articulo/S113307401730020X/">Escala de Gravedad de Síntomas del Trastorno de Estrés Postraumático según el DSM-5: versión forense (EGS-F)</a><br />
<span class="autor">Enrique Echeburúa, Pedro J. Amor, José Manuel Muñoz, Belén Sarasua, Irene Zubizarreta</span><span class="cita">Anuario de Psicología Jurídica 27 (2017) 67-77</span><span class="itemliks"><a class="enlace_azul enlace_resumen" href="http://apj.elsevier.es/es/escala-gravedad-sintomas-del-trastorno/articulo-resumen/S113307401730020X/">Resumen</a> - <a class="enlace_azul enlace_texto" href="http://apj.elsevier.es/es/escala-gravedad-sintomas-del-trastorno/articulo/S113307401730020X/">Texto Completo</a> - <a class="enlace_azul enlace_pdf" href="http://apj.elsevier.es/es/pdf/S113307401730020X/S300/" target="_blank">PDF</a></span></div>
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<a class="enlace" href="http://apj.elsevier.es/en/stability-autobiographical-memory-in-young/articulo/S1133074017300302/">Stability of autobiographical memory in young people with intellectual disabilities</a><br />
<span class="autor">Claudia Morales, Antonio L. Manzanero, Alina Wong, Mar Gómez-Gutiérrez, Ana M. Iglesias, Susana Barón, Miguel Álvarez</span><span class="cita">Anuario de Psicología Jurídica 27 (2017) 79-84</span><span class="itemliks"><a class="enlace_azul enlace_resumen" href="http://apj.elsevier.es/en/stability-autobiographical-memory-in-young/articulo-resumen/S1133074017300302/">Abstract</a> - <a class="enlace_azul enlace_texto" href="http://apj.elsevier.es/en/stability-autobiographical-memory-in-young/articulo/S1133074017300302/">Full text</a> - <a class="enlace_azul enlace_pdf" href="http://apj.elsevier.es/en/pdf/S1133074017300302/S300/" target="_blank">PDF</a></span></div>
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<a class="enlace" href="http://apj.elsevier.es/en/age-related-differences-in-phenomenal-characteristics/articulo/S1133074017300272/">Age-related differences in the phenomenal characteristics of long-term memories of March 11, 2004 terrorist attack</a><br />
<span class="autor">Rocío Vallet, Antonio L. Manzanero, Javier Aróztegui, Rubén García Zurdo</span><span class="cita">Anuario de Psicología Jurídica 27 (2017) 85-93</span><span class="itemliks"><a class="enlace_azul enlace_resumen" href="http://apj.elsevier.es/en/age-related-differences-in-phenomenal-characteristics/articulo-resumen/S1133074017300272/">Abstract</a> - <a class="enlace_azul enlace_texto" href="http://apj.elsevier.es/en/age-related-differences-in-phenomenal-characteristics/articulo/S1133074017300272/">Full text</a> - <a class="enlace_azul enlace_pdf" href="http://apj.elsevier.es/en/pdf/S1133074017300272/S300/" target="_blank">PDF</a></span></div>
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<a class="enlace" href="http://apj.elsevier.es/es/cognicion-emocion-mentira-implicaciones-detectar/articulo/S1133074017300193/">Cognición, emoción y mentira: implicaciones para detectar el engaño</a><br />
<span class="autor">Iris Blandón-Gitlin, Rafael M. López, Jaume Masip, Elise Fenn</span><span class="cita">Anuario de Psicología Jurídica 27 (2017) 95-106</span><span class="itemliks"><a class="enlace_azul enlace_resumen" href="http://apj.elsevier.es/es/cognicion-emocion-mentira-implicaciones-detectar/articulo-resumen/S1133074017300193/">Resumen</a> - <a class="enlace_azul enlace_texto" href="http://apj.elsevier.es/es/cognicion-emocion-mentira-implicaciones-detectar/articulo/S1133074017300193/">Texto Completo</a> - <a class="enlace_azul enlace_pdf" href="http://apj.elsevier.es/es/pdf/S1133074017300193/S300/" target="_blank">PDF</a></span></div>
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<a class="enlace" href="http://apj.elsevier.es/es/custodia-compartida-corresponsabilidad-parental-justicia/articulo/S1133074017300016/">Custodia compartida, corresponsabilidad parental y justicia terapéutica como nuevo paradigma</a><br />
<span class="autor">Francisca Fariña, Dolores Seijo, Ramón Arce, Ma José Vázquez</span><span class="cita">Anuario de Psicología Jurídica 27 (2017) 107-13</span><span class="itemliks"><a class="enlace_azul enlace_resumen" href="http://apj.elsevier.es/es/custodia-compartida-corresponsabilidad-parental-justicia/articulo-resumen/S1133074017300016/">Resumen</a> - <a class="enlace_azul enlace_texto" href="http://apj.elsevier.es/es/custodia-compartida-corresponsabilidad-parental-justicia/articulo/S1133074017300016/">Texto Completo</a> - <a class="enlace_azul enlace_pdf" href="http://apj.elsevier.es/es/pdf/S1133074017300016/S300/" target="_blank">PDF</a></span></div>
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<a class="enlace" href="http://apj.elsevier.es/es/estudio-comparativo-las-decisiones-los/articulo/S1133074017300028/">Estudio
comparativo de las decisiones de los magistrados del Tribunal Supremo
español y los resultados de estudios empíricos sobre las implicaciones
psicológicas en menores en situación de guarda y custodia compartida</a><br />
<span class="autor">Marta Marín, Víctor Dujo, Pedro José Horcajo</span><span class="cita">Anuario de Psicología Jurídica 27 (2017) 115-25</span><span class="itemliks"><a class="enlace_azul enlace_resumen" href="http://apj.elsevier.es/es/estudio-comparativo-las-decisiones-los/articulo-resumen/S1133074017300028/">Resumen</a> - <a class="enlace_azul enlace_texto" href="http://apj.elsevier.es/es/estudio-comparativo-las-decisiones-los/articulo/S1133074017300028/">Texto Completo</a> - <a class="enlace_azul enlace_pdf" href="http://apj.elsevier.es/es/pdf/S1133074017300028/S300/" target="_blank">PDF</a></span></div>
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<a class="enlace" href="http://apj.elsevier.es/es/manual-evaluacion-del-riesgo-violencia-/articulo/S1133074017300181/">Manual
de evaluación del riesgo de violencia. Metodología y ámbitos de
aplicación. Ismael Loinaz. Editorial Pirámide. Madrid. 253 pp. Año 2017</a><br />
<span class="autor">Antonio Andrés-Pueyo</span><span class="cita">Anuario de Psicología Jurídica 27 (2017) 127-9</span><span class="itemliks"><a class="enlace_azul enlace_texto" href="http://apj.elsevier.es/es/manual-evaluacion-del-riesgo-violencia-/articulo/S1133074017300181/">Texto Completo</a> - <a class="enlace_azul enlace_pdf" href="http://apj.elsevier.es/es/pdf/S1133074017300181/S300/" target="_blank">PDF</a></span></div>
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<div align="center" id="sello">
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<a href="http://evaluacionarce.fecyt.es/" target="_blank"><img height="148" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhESUaPYxUJkKHsOMBM2uuEYEjZmYS8Nlv-A1dtmGPM-MMw15Tt7tbBCWFcnPabSzadF4OTBg9e3uJr7pu-zkpOvthV09NRIkI-Jus2w68Z9OHTMo5ERa1TdZP-iJDnNLJhzIx0V0Htc8yMdstEa8fyqZLuuVHovM2X1vpgbA=s0-d" width="384" /></a>
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Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-37530688330573848832017-07-23T10:14:00.000+02:002017-07-24T10:22:23.122+02:00Rajoy miente, y ¿qué?<h1>
</h1>
<div class="subtitulo">
El presidente declarará como testigo en el juicio del caso Gürtel y tiene obligación de decir verdad<br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhmXlGx6Rm4extuwmTx94j8EyN36lgiI8beXXNlV3RdPDgQ4rqTueKepY61VVq-ZV8rYIs_z8WCYg4ay1Ji-BLrvHRPuFRgFd2TGui_7bsdr14pCUklq0WYo600Rpq9LPZv3QTDIvXocLwDhfgjtTm4sBh3_QQiFVwOwaY3_gY="><img border="0" height="41" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhmXlGx6Rm4extuwmTx94j8EyN36lgiI8beXXNlV3RdPDgQ4rqTueKepY61VVq-ZV8rYIs_z8WCYg4ay1Ji-BLrvHRPuFRgFd2TGui_7bsdr14pCUklq0WYo600Rpq9LPZv3QTDIvXocLwDhfgjtTm4sBh3_QQiFVwOwaY3_gY=" width="200" /></a> </div>
<div class="firma">
Cristina Fallarás </div>
<div class="firma">
<a href="http://ctxt.es/es/20170719/Politica/14063/rajoy-gurtel-cristina-fallaras-ctxt-juicio.htm">enlace</a> </div>
<hr />
<div class="apertura_articulo">
<div class="imagen">
</div>
<div class="pie_foto">
<span class="descripcion"></span><span class="fotografo"></span>
</div>
</div>
<div class="fecha1">
23 de
Julio de
2017
</div>
<span style="text-align: center;">-----------------------------------------------------------------------------------------------------</span><br />
<i></i><br />
<i></i>
<i>Así como el más vil de los escritores tiene sus lectores, así la
más grande de las mentiras tiene sus creyentes; y sucede a menudo que,
si una mentira es creída por sólo una hora, ha realizado ya su tarea y
no hay más tarde ocasión de desmentirla.</i><br />
(En <a href="http://www.sequitur.es/el-arte-de-la-mentira-politica/">El arte de la mentira política</a>, panfleto atribuido a Jonathan Swift y John Arbuthnot)<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLXgg96fpb-qM8mgQX8-vsa4-JI_JD1QteRgT77StaY5UTeXzsFenvmBP0ozZOynXC2GlbBz5kw4I7kI8R3BteVEVphQ3jij4t5iozzGk10FoAos4s8GyxDuOZJ-Y3LaYKKTdocDnhDvZA/s1600/Rajoy+miente.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="534" data-original-width="800" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLXgg96fpb-qM8mgQX8-vsa4-JI_JD1QteRgT77StaY5UTeXzsFenvmBP0ozZOynXC2GlbBz5kw4I7kI8R3BteVEVphQ3jij4t5iozzGk10FoAos4s8GyxDuOZJ-Y3LaYKKTdocDnhDvZA/s320/Rajoy+miente.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span class="descripcion">Mariano Rajoy, durante un mitin de campaña electoral en Santander<br />
</span>
<span class="fotografo">
Diego Crespo</span></td></tr>
</tbody></table>
Usted sabe que el presidente del Gobierno de España miente. No cabe
escándalo sobre esta afirmación. A estas alturas, pocos son los
ciudadanos que no lo sepan. Rajoy miente, además de no decir la verdad.
Son dos cosas distintas. Que Rajoy miente ha quedado demostrado en
medios de comunicación y tribunales, pero también por el sencillo
ejercicio de superponer sus propias afirmaciones. En cuanto a que Rajoy
no dice la verdad, basta con repasar sus múltiples “no lo sé”, “no lo
recuerdo” o “no me consta”.<br />
Viene esto al caso, porque este miércoles 26 de julio el “ciudadano”
Rajoy está llamado a declarar como testigo en el juicio del caso Gürtel.
Según el Código Penal español, como testigo tiene obligación de decir
verdad. O sea, no solo de no mentir, sino de decir verdad. Son cosas
distintas.<br />
En el Artículo 458 del Código Penal se afirma: “El testigo que
faltare a la verdad en su testimonio en causa judicial, será castigado
con las penas de prisión de seis meses a dos años y multa de tres a seis
meses”. En el 460 se añade, y esto podría resultar sustancial en caso
de mediar voluntad: “Cuando el testigo, perito o intérprete, sin faltar
sustancialmente a la verdad, la alterare con reticencias, inexactitudes o
silenciando hechos o datos relevantes que le fueran conocidos, será
castigado con la pena de multa de seis a doce meses y, en su caso, de
suspensión de empleo o cargo público, profesión u oficio, de seis meses a
tres años”.<br />
Las reticencias, las inexactitudes, y el silenciado de hechos o datos relevantes podrían dibujar un buen retrato.<br />
<br />
<b>El retrato</b><br />
El 3 de febrero de 2013 Rajoy pronunció una de sus frases más
conocidas, quizás sólo superada en su propia contradicción por los pagos
en diferido de María Dolores de Cospedal.<br />
En Berlín, de pie ante la prensa, junto a la canciller alemana Angela
Merkel, afirmó: “Desde luego, todo lo que se refiere a mí, y que figura
allí, y a los compañeros de partido mío que figuran allí, no es cierto,
salvo alguna cosa que es la que han publicado los medios de
comunicación. O, dicho de otra manera, es total y absolutamente falso”.<br />
<br />
Un par de semanas atrás, el 18 de enero, el diario <i>El Mundo</i> <a href="http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/18/espana/1358536985.html">había publicado</a>:
“Bárcenas pagó sobresueldos en negro durante años a parte de la cúpula
del PP”. El 31 de ese mismo mes, solo tres días antes de la declaración
del presidente, <i>El País</i> <a href="https://politica.elpais.com/politica/2013/01/30/actualidad/1359583204_085918.html">publicaba</a> los llamados “<a href="https://elpais.com/especiales/2013/caso_barcenas/todos_los_papeles.html">Papeles de Bárcenas</a>”.<br />
O sea, que Rajoy afirmaba que lo publicado era verdad –“salvo alguna
cosa que es la que han publicado los medios de comunicación”–, para
aseverar acto seguido que era “total y absolutamente falso”. Se trata
solo de un ejemplo, ya que todo el ejercicio de Rajoy como presidente
está trufado de afirmaciones de este tipo, donde las contradicciones se
alternan con el absurdo.<br />
Sin embargo, en la declaración de Mariano Rajoy como testigo, más que
las inexactitudes o los silencios, pesa la posibilidad de la mentira.<br />
<br />
<b>La mentira</b><br />
De nuevo se trata solo de un ejemplo, y también del más relevante. Si bien sobre el presidente del PP <a href="https://www.google.es/search?num=20&newwindow=1&q=rajoy+%2B+mentira&spell=1&sa=X&ved=0ahUKEwjwzIu5zZ3VAhXsK8AKHQWFA_AQBQgkKAA&biw=1280&bih=850">cunden las acusaciones</a>
de mentir en campaña electoral o en los debates sobre el estado de la
nación, así como las sospechas referentes a cobros y pagos en B, hay un
caso del que no cabe duda: el que rodea al archiconocido SMS que Rajoy
envió a Luis Bárcenas.<br />
En las fechas está la clave.<br />
El 18 de enero de 2013, el hoy presidente del Gobierno envió un SMS a
Luis Bárcenas donde se leía: “Luis. Lo entiendo. Sé fuerte”. El ex
tesorero del PP ya había sido imputado en el caso Gürtel, ya se había
dado de baja del PP, ya había renunciado a su escaño como senador, y la
Audiencia Nacional había reabierto su caso después de que el Tribunal
Superior de Justicia de Madrid (TSJM) lo archivara “por falta de
pruebas”.<br />
En todo lo enumerado en el párrafo anterior no media la mentira. En
esto sí: Justo una semana después de enviado el SMS, el 25 de enero,
Rajoy <a href="https://politica.elpais.com/politica/2013/01/25/actualidad/1359114351_025644.html">aseguró</a> a la prensa que no recordaba la última vez que había hablado con Bárcenas. Todavía faltaban meses para que El Mundo publicara <a href="http://www.elmundo.es/elmundo/2013/07/14/espana/1373779073.html">la noticia</a> de los mensajes telefónicos.<br />
Pero no fue el único embuste sobre este tema. El presidente volvió a mentir, esta vez en sede parlamentaria.<br />
<blockquote>
Justo una semana después de enviado el SMS, el 25 de enero, Rajoy <a href="https://politica.elpais.com/politica/2013/01/25/actualidad/1359114351_025644.html">aseguró</a> a
la prensa que no recordaba la última vez que había hablado con
Bárcenas. Faltaban meses para que se publicara la noticia de los
mensajes telefónicos</blockquote>
Durante el pleno sobre Bárcenas que se celebró en el Congreso de los
Diputados el 1 de agosto de 2013, el presidente afirmó a modo de
disculpa: “Creí en la inocencia de esta persona, como creería en la de
cualquiera de ustedes que se encontrara en un trance semejante, mientras
los hechos no desvirtuaran esa presunción de inocencia. (…) Creí en su
inocencia. Lo hice hasta el momento en que, a los cuatro años de
iniciadas las investigaciones, llegaron datos que confirmaban la
existencia de cuentas millonarias en Suiza, no declaradas a la Hacienda
Pública, a nombre del señor Bárcenas”.<br />
Mucho se podría detallar del apoyo del PP en general y de Rajoy en
particular a Bárcenas, que incluye el pago de abogados y sueldo una vez
“fuera” del partido. Sin embargo, si una se ciñe a la referencia del
presidente en el Parlamento, la mentira es incontestable: El 16 de enero
de 2013 se hizo pública la noticia de que Suiza había comunicado a la
Audiencia Nacional que Luis Bárcenas había llegado a tener hasta 22
millones de euros en varias cuentas allí. Rajoy envió el SMS donde le
pedía “Sé fuerte” el día 18 de enero de 2013, o sea, dos días después de
conocida la noticia.<br />
Es decir, cuando Rajoy explica que envía un SMS de apoyo y aliento a
Luis Bárcenas porque no conocía “la existencia de cuentas millonarias en
Suiza”, miente. Miente como un bellaco. Hacía un par de días que lo
sabía. Resulta, además, sorprendente la soltura o impunidad con la que
deja caer tales falsedades, cuando un golpe de hemeroteca basta para
dejarlas en evidencia.<br />
<blockquote>
Cuando Rajoy explica que envía un SMS de apoyo a Bárcenas porque no
conocía “la existencia de cuentas millonarias en Suiza”, miente. Miente
como un bellaco</blockquote>
Sirva, pues, la mentira tejida en torno a los famosos SMS como
ejemplo de lo que es capaz de afirmar el presidente Rajoy a la hora de
justificar la corrupción que ha rodeado sus mandatos. Y el papel que ha
jugado en ella.<br />
Sin embargo, el Tribunal no lo llama a testificar como presidente del Gobierno, sino como “ciudadano”.<br />
<br />
<b>El ciudadano</b><br />
El ciudadano Mariano Rajoy Brey nació en Santiago de Compostela en
1955, y 26 años después ya era diputado en el Parlamento gallego por
Alianza Popular, partido fundado por su padrino, Manuel Fraga. Desde
entonces ha recorrido un camino político uniforme y pertinaz: presidente
de la Diputación Provincial de Pontevedra (1983-1986), vicepresidente
de la Junta de Galicia (1986-1987), vicesecretario general del PP
(1990-2003), ministro de Administraciones Públicas (1996-1999), ministro
de Educación y Cultura (1999-2000), vicepresidente primero del Gobierno
(2000-2003), ministro de la Presidencia (2000-2001/2002-2003), ministro
del Interior (2001-2002), portavoz del Gobierno (2002-2003), secretario
general del PP (2003-2004), presidente del PP desde 2004 y presidente
del Gobierno de España desde 2011.<br />
En cuanto al juicio que nos ocupa, el actual presidente del Gobierno
ha insistido siempre en que la distancia entre él y Francisco Correa,
cabecilla de la Gürtel, es sideral. De hecho, existe un cierto consenso
en los medios de comunicación a la hora de negar cualquier relación
entre ambos.<br />
En este sentido, cabe recordar que fue Mariano Rajoy, personalmente,
quien colocó a Luis Bárcenas como tesorero del PP. Corría el año 2008.
Cuando lo hizo, Rajoy sabía que Bárcenas llevaba una década haciendo
negocios con el jefe de la Gürtel, también conocido como <i>Don Vito</i>.
Entre otras cosas, porque mientras Correa saqueaba (presuntamente) las
arcas públicas, Rajoy fue ministro de Administraciones Públicas, de
Educación y Cultura, de la Presidencia, de Interior, vicepresidente del
Gobierno y presidente del PP. Pero también porque la presencia de Correa
en la sede de Génova era prácticamente diaria, más allá de haber
ejercido de padrino en la boda de la hija de José María Aznar con su
amigo Alejandro Agag.<br />
En cuanto a la financiación ilegal y la corrupción en campañas electorales, en <a href="http://cadenaser.com/ser/2017/05/18/tribunales/1495102537_177187.html">informaciones conocidas</a>
hace solo un par de meses la Unidad Central Operativa de la Guardia
Civil aporta pruebas contundentes de que la campaña de Rajoy de 2008 fue
financiada de forma fraudulenta, a base de cursos de formación
inexistentes.<br />
<br />
<b>A quién le importa</b><br />
Este mismo mes de julio, el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, <a href="https://www.infolibre.es/noticias/politica/2017/07/11/el_defiende_que_rajoy_tiene_poco_que_aportar_como_testigo_caso_gurtel_67443_1012.html">afirmaba</a>:
“Es una declaración como testigo, creo que es importante recalcarlo, en
la que siempre hemos dicho que creemos que va a aportar muy poco”.<br />
Usted sabe que Mariano Rajoy Brey, presidente del Gobierno de España,
miente. Además, no dice verdad. Todos los hechos relatados en este
artículo son de sobras conocidos por los españoles, hasta el punto de
haberse convertido en objeto de chanza, y suponen solo un par de
ejemplos. Sin embargo, este ciudadano llamado a declarar como testigo
tiene obligación de decir verdad ante el Tribunal que juzga una parte
del caso Gürtel.<br />
Cabe preguntarse por qué un presidente del Gobierno que ha mentido
ante los medios de comunicación, ante el Congreso de los Diputados y,
por lo tanto, ante todos los ciudadanos, iba a dejar de hacerlo ante un
tribunal.<br />
Cabe preguntarse también, visto lo visto, a quién iba a importarle.
Hasta este momento, y siendo de todos conocido, no parece haber hecho
mella alguna. Y, en este sentido, efectivamente “va a aportar muy
poco”.
<!-- Blogger automated replacement: "https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhmXlGx6Rm4extuwmTx94j8EyN36lgiI8beXXNlV3RdPDgQ4rqTueKepY61VVq-ZV8rYIs_z8WCYg4ay1Ji-BLrvHRPuFRgFd2TGui_7bsdr14pCUklq0WYo600Rpq9LPZv3QTDIvXocLwDhfgjtTm4sBh3_QQiFVwOwaY3_gY=" with "https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhmXlGx6Rm4extuwmTx94j8EyN36lgiI8beXXNlV3RdPDgQ4rqTueKepY61VVq-ZV8rYIs_z8WCYg4ay1Ji-BLrvHRPuFRgFd2TGui_7bsdr14pCUklq0WYo600Rpq9LPZv3QTDIvXocLwDhfgjtTm4sBh3_QQiFVwOwaY3_gY=" --><!-- Blogger automated replacement: "https://images-blogger-opensocial.googleusercontent.com/gadgets/proxy?url=http%3A%2F%2Fwww.ieslasmusas.org%2Fwp-content%2Fuploads%2Flogo-publico.jpg&container=blogger&gadget=a&rewriteMime=image%2F*" with "https://blogger.googleusercontent.com/img/proxy/AVvXsEhmXlGx6Rm4extuwmTx94j8EyN36lgiI8beXXNlV3RdPDgQ4rqTueKepY61VVq-ZV8rYIs_z8WCYg4ay1Ji-BLrvHRPuFRgFd2TGui_7bsdr14pCUklq0WYo600Rpq9LPZv3QTDIvXocLwDhfgjtTm4sBh3_QQiFVwOwaY3_gY=" -->Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-2402325165462474552017-03-12T18:47:00.001+01:002017-03-12T18:59:01.919+01:00Elizabeth Loftus: “Tus recuerdos son como Wikipedia, se pueden modificar”<br />
<div class="small_cap">
<strong>Ha hecho del escepticismo su actitud profesional. Los experimentos que ha llevado a cabo desde la década de los setenta para demostrar que se puede distorsionar la memoria han revolucionado la psicología forense.</strong></div>
<div class="small_cap">
<em>Por Pablo Ximénez de Sandoval</em></div>
<div class="break_fullsize" id="1489339147">
12 MARZO 2017<br />
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<img src="http://api.ning.com/files/K1qoAY8GpaRdzlaT59zP9hB4NfNHaEcg4exu*CHlvcu7Emh8Z4aEQXmSa7Q-7HddCZrd9GtKEp3aLSj-QPKOQSGL*EbGWeDm/578pxel_pais_logo_2007_svg.png" height="43" id="il_fi" style="padding-bottom: 8px; padding-right: 8px; padding-top: 8px;" width="200" /><br />
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<br />
Pocos testimonios puede haber tan impactantes como el de una persona que recuerda abusos sexuales sufridos en su infancia. Uno tiende a ponerse inmediatamente de parte de la víctima. Por eso pocas posiciones científicas puede haber más arriesgadas que decir: no me lo creo. Y ponerse a investigar.</div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="http://elpaissemanal.elpais.com/wp-content/uploads/2017/03/jpg/06/12_59/2111Memoria3-1560x877.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="2111Memoria3" border="0" src="http://elpaissemanal.elpais.com/wp-content/uploads/2017/03/jpg/06/12_59/2111Memoria3-1560x877.jpg" height="223" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Elizabeth Loftus. <span class="author"> Kyle Monk</span></td></tr>
</tbody></table>
Elizabeth Loftus (Los Ángeles, California, 1944) lleva cuatro décadas estudiando la fiabilidad de los recuerdos. En sus experimentos ha demostrado que se puede convencer a la gente, por ejemplo, de que una vez se perdieron en un centro comercial y lo pasaron muy mal. O de que vieron una señal de tráfico que nunca estuvo allí. En los años noventa surgió un nuevo desafío cuando comenzó a utilizarse ampliamente en terapia el concepto freudiano de los <em>recuerdos reprimidos</em>. De pronto empezaron a surgir casos en los que personas adultas descubrían que habían sufrido abusos sexuales de niños. Los recordaban con sorprendente detalle a pesar de no haber sido conscientes de ellos hasta ese momento. Loftus, una especie de escéptica oficial dentro de la psicología forense, advirtió contra estas prácticas. Con esa capacidad que tienen los norteamericanos para crear eslóganes, a aquello se le llamó<em> las guerras de la memoria (the memory wars)</em>.<br />
De ellas emergió Elizabeth Loftus como una de las voces más respetadas en su campo. Trabaja en un sencillo despacho del departamento de Ecología Social de la Universidad de California en Irvine, al sur de Los Ángeles. Conduce un Mercedes de 1985 y en su oficina te reciben unas fotocopias de retratos de Mick Jagger. Se mudó aquí después de que la Universidad de Washington en Seattle se negara a publicar su trabajo más famoso: <em>¿Quién abusó de Jane Doe?</em> En él, ella y un colega destruían metódicamente, pieza a pieza, un famoso trabajo sobre uno de esos casos en los que, a través de terapia, una mujer había recordado abusos sexuales a los que le había sometido su madre en la bañera cuando era niña. “Si he aprendido algo es que solo porque alguien recuerde algo con mucho detalle y te lo cuente con emoción no significa que pasara de verdad”, defiende. El artículo, publicado en 2002, es una lectura policiaca fascinante, pero tan arriesgada en su momento que le costó su puesto en Seattle.<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dytgMxKz6khJQykNvvOmYlyE6LgJ-qQ0HTVdi-3NupF2uSeGUl1uvcEp_ZSwoVZN75mTAVMBt4UFuAYcXjQ5g' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div>
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Después de más de cuatro décadas jugando con recuerdos en un laboratorio, Loftus resume su trabajo en una idea: “Tu memoria se parece a un artículo de Wikipedia. Tú la puedes modificar, y los demás también”.<br />
<strong>¿Cómo define su campo de estudio?</strong> Soy psicóloga. Me dedico a la psicología cognitiva y estudio la memoria humana. Me he especializado en <a href="http://elpais.com/diario/2005/08/25/revistaverano/1124920820_850215.html">el campo de los falsos recuerdos</a>.<br />
<strong>Si le preguntan en una fiesta, ¿eso es lo que dice?</strong> Digo que estudio la memoria, pero entonces enseguida me quieren hablar de un familiar que ha tenido alzhéimer, y les explico que no, que no es eso. Yo estudio a personas que recuerdan cosas que no han sucedido, no a los que no pueden recordar.<br />
<strong>Empecemos por casos como el de Jane Doe. ¿Hay elementos que hacen sospechar siempre?</strong> Sí. Cuando el recuerdo va de cero a cien. Por ejemplo, cuando la persona empieza la terapia con un problema, como un desorden alimentario, pero no habla para nada de abusos sexuales en la infancia. El terapeuta comienza entonces una serie de sesiones en las que trata de encontrar señales de abusos, bajo la presunción de que quizá estos desórdenes estén provocados por algo que el paciente ha olvidado, y en ese momento afloran años de brutalidades supuestamente enterradas en el subconsciente. Eso me hace sospechar.<br />
<strong>¿Entonces no existen los recuerdos reprimidos?</strong> Lo que se asegura en estos casos es demasiado extremo. Cuando alguien de 18 o 19 años de repente rememora que durante 11 sufrió abusos y fue forzado a tener relaciones con el perro…, ¿con una pequeña droga de pronto accede a esta información? Si alguien dice que no había pensado en ello durante años y otra persona se lo recordó a partir de una experiencia similar, es algo que puede ocurrir. Pero no llamaría a eso represión.<br />
<strong>¿Cómo se implanta un recuerdo falso?</strong> Al salir de la universidad hice muchos experimentos sobre cómo se puede alterar la memoria. Dar a la gente detalles erróneos puede alterar lo que recuerda de eventos pasados. Ese fenómeno se conoce como <em>efecto desinformación</em>. Hacíamos creer a las personas, por ejemplo, que se habían perdido en un centro comercial y que habían estado asustados, llorando, hasta que se reunían con su familia. Hicimos una serie de estudios por todo el mundo. Vimos que se podían implantar recuerdos que serían traumáticos si hubieran sucedido de verdad, como haber sido atacado por un animal o sufrido un accidente.<br />
<div class="break_limited vertical" id="1489339147">
<figure><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img src="http://elpaissemanal.elpais.com/wp-content/uploads/2017/03/jpg/06/12_59/2111Memoria5-610x915.jpg" height="295" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="400" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotomontaje de la revista Slate en el que aparece el expresidente de EE UU <br />
Barack Obama dando la mano al expresidente iraní <br />
Mahmud Ahmadineyad, algo que jamás ocurrió. </td></tr>
</tbody></table>
</figure><br /></div>
<strong>¿Vislumbra un futuro en el que estos conocimientos se puedan usar en la práctica clínica?</strong> Creo que es posible. Hemos demostrado que se pueden implantar falsos recuerdos que condicionan el comportamiento posterior. Si te hacen creer que te pusiste malo de pequeño comiendo una determinada cosa, ya no querrás tomarla. Lo veo como una potencial técnica de dieta. También puedo hacerte creer que enfermaste bebiendo vodka para que estés menos interesado en ese alcohol. ¿Sería posible cultivar esta tecnología e implantar recuerdos falsos que ayuden a vivir una vida más feliz y sana? La idea asusta. Alguien podría utilizarla mal.<br />
<strong>¿Y borrar recuerdos, como en la película <em>Olvídate de mí</em> [Michel Gondry, 2004]?</strong> Hay pruebas clínicas con una droga que te hace olvidar y que se puede usar para quitar un trauma, por ejemplo. Si te ha ocurrido algo horrible, puedes tomarla y alterar tu memoria. Parece que ha funcionado con cierto éxito. Pero hicimos un estudio en el que preguntábamos a la gente sobre algo traumático, como un asalto por la calle, y si estarían dispuestos a tomar una droga que les ofreciera un médico para borrarlo de la memoria. Para mi sorpresa, el 80% dijo que no. Pensamos que quizá querían mantener el recuerdo fresco para testificar en un juicio o perseguir al malo. Entonces cambiamos el escenario. Ya no había malo. La hipótesis era una misión de paz en Afganistán en la que explotaba una mina y veían a un amigo saltar en pedazos. Les llevaban en estado de shock al hospital y un doctor les ofrecía este producto para mitigar sus recuerdos. Pues bien, el 80% dijo que no lo quería. Hicimos otro experimento en el que explicábamos lo grave que es el estrés postraumático, una dolencia muy debilitadora, y aun así no querían la droga que podía ayudarles a reducir las posibilidades de desarrollar este mal. Incluso cuando se trata de recuerdos muy duros y dolorosos, las personas no desean deshacerse de ellos; no quieren que nadie se los toque.<br />
<strong>¿Podemos alterar nuestra memoria nosotros mismos?</strong> Sí. Hemos demostrado que la gente recuerda sus notas mejores de lo que eran, creen que votaron en elecciones en las que no participaron, que dieron más a la caridad de lo que en realidad donaron o que sus hijos caminaban y hablaban antes de cuando lo hicieron. No hay una sugestión externa que plante estos recuerdos. Lo hacemos solos. Quizá nos ayuda a vivir una vida más feliz y sentirnos mejor con nosotros mismos.<br />
<strong>Buscando razones para el escepticismo, ¿hay un límite de lo que se puede recordar?</strong> No sé si esto puede ser clasificado X. Tuve un caso en el que una mujer decía que habían abusado de ella de niña, que le habían metido el tercer dedo por la vagina. Y yo pensaba: ¿quién puede saber cuál era el dedo en una situación así? El nivel de detalle me provocó preguntas. Reconozco que, cuando alguien sale con una acusación de abusos sexuales, sé que hay mucha gente en el mundo que dice: “Oh, Dios mío, pobre víctima, qué persona más horrible el que ha hecho esto”.<a href="http://elpais.com/diario/2005/08/08/sociedad/1123452002_850215.html"> Yo lo que me pregunto es si es real</a>.<br />
<strong>¿Hay falsos recuerdos políticos? ¿Puedes recordar como ciertas cosas que nunca pasaron?</strong> Eso es algo que se mostró muy bien en un artículo de la revista <em>Slate</em>. Hicieron un experimento con sus lectores. Falsificaron fotografías y preguntaron si la gente había leído sobre ello o conocía ese momento histórico. Muchos dijeron que se acordaban. Por ejemplo, de Obama dando la mano a Ahmadineyad. La gente decía: “Sí, lo recuerdo”, y daba detalles de cómo había sido. Pero era todo Photoshop. Vamos a ver recuerdos falsos en el contexto político. Ahora que ha ganado, habrá gente que recordará que apoyó a Trump desde el principio.<strong>Es inevitable relacionar los recuerdos falsos con las noticias falsas y las redes sociales. La información que recibimos está contaminada.</strong> Me encontré hace poco un estupendo ejemplo en el que parodias del programa de televisión <em>Saturday Night Live</em> eran recordadas como si fueran reales. Hay una encuesta de gente que está convencida de haber oído a Sarah Palin –candidata a la vicepresidencia de EE UU junto a John McCaine por el Partido Republicano en las elecciones de 2008– decir “puedo ver Rusia desde mi casa” porque lo decía la actriz que la imitaba, Tina Fey. Las noticias falsas van a contribuir a <a href="http://elpais.com/elpais/2016/05/22/laboratorio_de_felicidad/1463938275_146393.html">que la gente construya recuerdos y creencias sobre cosas que nunca sucedieron</a>.<br />
<strong>¿Cómo podemos prevenirlo? ¿Cómo nos defendemos?</strong> No estoy segura. Incluso si educamos a la gente y les advertimos de la distorsión de la memoria, seguirán siendo vulnerables. Pueden disponerse a ser escépticos a corto plazo. Pero no vamos por la vida permanentemente en ese estado. No puedes mantener esa alerta en el primer plano de tu consciencia a todas horas.<br />
<div class="break_limited" id="1489339147">
<figure><div class="content">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img alt="2111Memoria4" src="http://elpaissemanal.elpais.com/wp-content/uploads/2017/03/jpg/06/12_59/2111Memoria4-1063x708.jpg" height="266" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="400" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Elizabeth Loftus en su despacho de la Universidad de California (EE UU). <span class="author"> Kyle Monk</span></td></tr>
</tbody></table>
</div>
</figure><br /></div>
<strong>¿En qué está trabajando ahora?</strong> Me hago la pregunta de si todos somos vulnerables. Hay individuos con una memoria extraordinaria de casi todo lo que les ha ocurrido durante su vida adulta. Mis colegas que los estudian los llaman “gente con memoria autobiográfica altamente superior”. Decidimos probar con ellos programas de distorsión de los recuerdos, porque si alguien fuera inmune serían estas personas. Hicimos los experimentos y descubrimos que son igual de vulnerables que los demás a los falsos recuerdos. También investigo el efecto de la privación del sueño. Por ejemplo, interrogando a sospechosos. Durante las pruebas, les dábamos información para memorizar. Unos podían dormir toda la noche y otros no. La gente que no había dormido era más propensa a caer en las sugestiones de falsos recuerdos. Lo que nos lleva a relacionarlo con las confesiones falsas. Los que no habían dormido eran cuatro veces más propensos a reconocer cosas que no habían hecho.<br />
<strong>Igual que alguien puede acabar convencido de que le asaltaron, ¿puedes acabar convenciéndote de que hiciste algo que no hiciste?</strong> Si preguntas a los expertos, te dirán que hay al menos tres vías hacia una confesión falsa. Una es una enfermedad mental de gente que cuenta cosas porque quiere ser parte de un caso famoso. Luego están los que después de un interrogatorio intenso acaban convencidos de que reconocer el delito es el mal menor. Y los últimos son los que de verdad se convencen de que lo hicieron. Pueden ser entre el 10% y el 20% de las confesiones falsas. Y se parecen a los falsos recuerdos de los acusadores.<br />
<strong>Cada vez más nos fiamos de empresas y redes sociales para que pongan en orden nuestros recuerdos. Antes teníamos un par de fotos de algún evento y ahora tenemos mil al mes de cualquier cosa. Y esa información está en manos de otros. ¿Hay algún escenario de pesadilla en el que alguien podría utilizar eso para implantar falsos recuerdos?</strong> Se puede. Hay un estudio en el que se muestran varias fotos a los participantes y en una de ellas aparecen con su padre en un globo aerostático. Se trata de una imagen trucada. El 50% cayeron en la sugestión y recordaron un viaje en globo con su padre que nunca había sucedido. Es uno de los primeros experimentos que muestra cómo fotografías trucadas pueden alterar tus recuerdos. Me preocupa lo que podrían hacer las empresas con ello. Si le enseñamos a alguien una imagen de sí mismo con una botella de agua de una marca concreta, esa agua le va a gustar más, según ha demostrado una investigación de la Universidad de Stanford (Estados Unidos). Una red social bien podría tomar las fotos de un usuario y meter algún producto con Photoshop. ¿Qué les impide hacerlo?Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-4106648039571974532016-02-12T14:31:00.004+01:002016-02-12T14:37:14.711+01:00No dormir nos hace confesar mentiras<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<strong>Uno de los peores métodos de tortura psicológica durante los interrogatorios a detenidos es la privación de su descanso. Un nuevo estudio prueba por primera vez que las personas con falta de sueño son mucho más propensas a firmar confesiones falsas, lo que tiene importantes implicaciones para la práctica policial. </strong><br />
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<a href="http://www.google.es/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwjKsufqq_LKAhUKtRQKHWjWCggQjRwIBw&url=http%3A%2F%2Fwww.agenciasinc.es%2F&psig=AFQjCNHN1HmJH2RjQBzk3qFvqG3xPuolvQ&ust=1455370510439390"><span style="background-color: white;"><img src="http://www.agenciasinc.es/design/redesign/images/logo-sinc.png" /></span></a> <br />
08 febrero 2016
<br />
<a href="http://www.agenciasinc.es/Noticias/No-dormir-nos-hace-confesar-mentiras">enlace</a><br />
<div class="clearFix wysiwyg">
<div id="galeriaContenido">
<div class="galleria-item from-wysiwyg">
<div class="galleria-description">
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La probabilidad de confesar algo falso fue 4,5 veces mayor para los participantes que habían estado despiertos durante 24 horas que para los que habían dormido la noche anterior. En la imagen, la investigadora principal, Kimberly M. Fenn. / Universidad de Michigan </div>
</div>
</div>
Una investigación publicada esta semana en la revista <em>PNAS</em> revela una nueva consecuencia negativa de la privación de sueño. El trabajo, liderado por científicos de la Universidad de Michigan (EE UU), relaciona esta carencia con confesiones falsas.<br />
Se cree que entre un 15% y un 25% de las declaraciones en EE UU son erróneas. En investigaciones anteriores ya se había indicado el uso de esta práctica de tortura psicológica en el interrogatorio de sospechosos.<br />
"Esta es la primera evidencia directa de que la falta del sueño aumenta la probabilidad de confesar algo que nunca ocurrió", afirma Kimberly M. Fenn, autora principal del estudio. "El hallazgo cuestiona el uso de dicha privación en el interrogatorio de sospechosos tanto inocentes como culpables".<br />
Así, las probabilidades de firmar una confidencia incierta fueron 4,5 veces mayores para los participantes que habían estado despiertos durante 24 horas que para los que habían dormido ocho horas la noche anterior.<br />
<div class="lado flt">
Este estudio muestra la primera evidencia de que la privación del sueño aumenta la probabilidad de confesar algo que nunca ocurrió</div>
Para protegerse contra los efectos nocivos de las confesiones falsas, los expertos recomiendan que los interrogatorios se graben en vídeo para facilitar más información a jueces, abogados y miembros del jurado sobre el estado psicológico de un sospechoso.<br />
<strong>Tácticas cuestionables</strong><br />
Las técnicas coercitivas aumentan el riesgo de confesiones falsas, y la privación del sueño pueden ser una táctica bastante común usada durante los interrogatorios. Los expertos estudiaron a 88 estudiantes universitarios en dos sesiones separadas por aproximadamente una semana.<br />
La noche después de la segunda sesión, la mitad de los participantes durmió durante 8 horas en el laboratorio, mientras que la otra mitad se mantuvo despierta durante toda la noche. Por la mañana, a todos los sujetos se les pidió firmar una declaración falsa alegando que el participante había presionado la tecla ‘escape’ –algo de lo que estaban avisados que podría causar pérdidas de datos– durante la primera sesión.<br />
Después de una sola solicitud, la declaración fue firmada por el 18% de los participantes descansados y el 50% de los privados de sueño. Según los autores, los resultados sugieren que la privación del sueño puede comprometer la fiabilidad de los interrogatorios y podría suponer un aumento de condenas erróneas.<br />
"Una confesión falsa de culpabilidad puede tener consecuencias desastrosas en un sistema legal ya cargado de fallos", concluyen los autores. "Tenemos la esperanza de que nuestro estudio sea el primero de muchos por descubrir los factores relacionados con el sueño que influyen en los procesos declarativos".<br />
<div class="destacado">
<strong>Referencia bibliográfica: </strong><br />
Steven J. Frenda, Shari R. Berkowitz, Elizabeth F. Loftus, Kimberly M. Fenn. “Sleep deprivation and false confessions”. <em>PNAS</em> 8 de febrero de 2015.</div>
</div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-66614881417679587542016-02-01T10:42:00.003+01:002016-02-01T10:48:51.207+01:00Dibujando los ojos del asesino<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="articulo-titulares" id="articulo-titulares">
<h1 class="articulo-titulo " id="articulo-titulo" itemprop="headline">
</h1>
<div class="articulo-subtitulos">
<h2 class="articulo-subtitulo" itemprop="alternativeHeadline">
El retrato
robot, útil principalmente para agresiones sexuales y robos violentos,
evoluciona con la tecnología, pero todavía algún cuerpo policial los
hace a mano</h2>
</div>
</div>
<img height="43" id="il_fi" src="http://api.ning.com/files/K1qoAY8GpaRdzlaT59zP9hB4NfNHaEcg4exu*CHlvcu7Emh8Z4aEQXmSa7Q-7HddCZrd9GtKEp3aLSj-QPKOQSGL*EbGWeDm/578pxel_pais_logo_2007_svg.png" style="padding-bottom: 8px; padding-right: 8px; padding-top: 8px;" width="200" /><br />
<br />
<aside class="compartir compartir--fijo" id="compartir_superior">
<div class="compartir__interior">
<div class="compartir-social">
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</div>
</aside>
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</div>
<div class="articulo-apertura ">
<div class="firma ">
<div class="autor" itemprop="author" itemscope="" itemtype="http://schema.org/Person">
<div class="autor-texto">
<span class="autor-nombre" itemprop="name"><a href="http://elpais.com/autor/daniel_verdu/a/" itemprop="url">Daniel Verdú
</a>
</span>
</div>
</div>
</div>
<div class="articulo-datos">
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Barcelona</span></span></div>
<div class="articulo-datos">
<span class="articulo-localizaciones"></span><time class="articulo-actualizado" datetime="2016-02-01T10:00:07+01:00">1 FEB 2016</time></div>
<div class="articulo-datos">
<time class="articulo-actualizado" datetime="2016-02-01T10:00:07+01:00"><a href="http://politica.elpais.com/politica/2016/01/26/actualidad/1453795882_371342.html">enlace</a> </time></div>
</div>
<div class="centro" id="videonoticia">
<br /></div>
<div class="articulo-cuerpo" id="cuerpo_noticia" itemprop="articleBody">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img border="0" src="http://ep02.epimg.net/politica/videos/2016/01/26/actualidad/1453795882_371342_64227400_fotograma_5.jpg" height="223" id="caratula_ce6f8dc15187e7c83843cf85ec885c7b-1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="400" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Retrato robot de un sospechoso.<span class="foto-firma"> <span class="foto-autor">Gianluca Battista</span></span></td></tr>
</tbody></table>
Hasta que una de las menores habló de la cicatriz en la cara del
agresor y el retrato robot policial pudo hacerse con mayor precisión, <a href="http://elpais.com/tag/operacion_candy/a/">el caso del pederasta de Ciudad Lineal</a>
se encontraba en punto muerto. A partir de ese momento, la
investigación dio un vuelco y en pocos días el autor de los secuestros
fue detenido en Santander por la Policía Nacional. Esta técnica, manido
recurso narrativo en las películas de cine negro, todavía resulta
crucial para determinados casos. Sin embargo, el avance en los métodos
de investigación y la irrupción de la tecnología han hecho que cada vez
se utilice menos y han soterrado la parte más artesanal de este trabajo.
Los departamentos de policía científica de la <a href="http://elpais.com/tag/guardia_civil/a/">Guardia Civil</a>, el <a href="http://elpais.com/tag/cnp_cuerpo_nacional_policia/a/">Cuerpo Nacional de Policía (CNP)</a> y la <a href="http://elpais.com/tag/ertzaintza/a/">Ertzaintza</a>
recurren hoy a programas informáticos con vastas librerías de modelos
de cada parte del rostro que agilizan una reconstrucción en la que lo
más importante es la memoria de la víctima. Pero la técnica original
sobrevive en uno de los cuerpos policiales españoles.<br />
<br />
<section class="sumario_foto izquierda" id="sumario_3|foto">
<a href="https://www.blogger.com/null" name="sumario_3"></a>
<div class="sumario__interior">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img alt="El cabo de los Mossos d'Esquadra David Miró realiza un retrato robot." src="http://ep01.epimg.net/politica/imagenes/2016/01/26/actualidad/1453795882_371342_1454156966_sumario_normal.jpg" height="240" itemprop="url" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" title="El cabo de los Mossos d'Esquadra David Miró realiza un retrato robot." width="360" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El cabo de los Mossos d'Esquadra David Miró realiza un retrato robot. <span class="foto-firma"><span class="foto-autor" itemprop="author">Gianluca Battista</span> </span></td></tr>
</tbody></table>
Sobre la mesa del cabo David Miró hay lápices de 15 grosores
distintos, un difuminador, una goma de miga de pan (para que no
desprenda molestas bolitas) y una eléctrica que elimina los trazos como
si fuera mágica. Ninguno se consideraría artista, pero a la mayoría de
estos policías siempre le gustó dibujar. Otros simplemente han tenido
que aprender y apoyarse en las reglas básicas y los cánones de
proporción de las bellas artes. Y aún así, como bromea Miró, a veces
sale "un churro". Este <i>mosso d’esquadra</i> es uno de los cinco
miembros de la unidad de identificación facial dedicados a los retratos
robot. Una técnica policial que ya solamente este cuerpo autonómico
sigue realizando a mano, como en las películas. Ha habido de todo, hasta
retratos de gente que no existía y que la supuesta víctima -una
adolescente- inventaba para justificar una escapada nocturna. Dibujan
unos 25 al año y, en algunos casos, todavía resultan decisivos. “En <a href="http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/06/07/catalunya/1339065672_613598.html">la investigación del sicario que mató a un hombre en la calle Santaló [en el centro de Barcelona]</a> nos ayudó mucho”, recuerda Miró.</div>
</section><br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img alt="Fotografía del asesino de la calle de Santaló." src="http://ep01.epimg.net/politica/imagenes/2016/01/26/actualidad/1453795882_371342_1454086907_sumario_normal.jpg" height="320" itemprop="url" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" title="Fotografía del asesino de la calle de Santaló." width="235" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Fotografía del asesino de la calle de Santaló</td></tr>
</tbody></table>
Sucedió en febrero de 2009. <a href="http://elpais.com/diario/2009/10/18/domingo/1255837956_850215.html">Un
hombre disparó en la nuca a Félix Martínez Touriño, director del Centro
Internacional de Convenciones de Barcelona en la confluencia de la
calle de Santaló y Travessera de Gracia</a>. Llevaba un pasamontañas que
tiró cuando salió corriendo, al igual que la pistola con la que
perpetró el asesinato. Las únicas pistas de las que disponían los Mossos
fueron un fotograma de pésima calidad de una cámara de vigilancia de un
comercio y el testimonio de varios transeúntes. Con esa información el
departamento de identificación facial elaboró el decisivo retrato robot
de Jorge Andrés Madrid, el sicario colombiano que cobró 9.000 euros por
asesinar a un hombre en pleno centro de Barcelona.<br />
<br />
<br />
<br />
<section class="sumario_html centro" id="sumario_4|html">
<a href="https://www.blogger.com/null" name="sumario_4"></a>El problema es que el retrato robot no sirve como prueba, sino más
bien para descartar sospechosos. Suele utilizarse para delitos de robo
con fuerza o agresiones sexuales, en los que la víctima ha estado en
contacto muy poco tiempo con el delincuente. Por eso, lo más importante
–y lo más difícil de extraer– es la información que permanece viva en el
recuerdo. “Nuestra mente percibe el rostro de forma global. Y para el
cerebro es complicadísimo descomponerlo. Los retratistas jugamos con el
estado de <i>shock</i> de la víctima. En esas situaciones tu cerebro
actúa como una cámara fotográfica. A lo mejor alguien en una situación
normal no es capaz de describir a su madre, pero otra persona que ha
sufrido ese <i>shock</i> emocional, puede describir a una persona que ha visto unos segundos”, sostiene Miró.</section><section class="sumario_foto izquierda" id="sumario_1|foto">
<div class="sumario__interior">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img alt="Dibujando los ojos del asesino" src="http://ep01.epimg.net/politica/imagenes/2016/01/26/actualidad/1453795882_371342_1454086386_sumario_normal.jpg" height="320" itemprop="url" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" title="Dibujando los ojos del asesino" width="240" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br />
<span class="foto-firma"><span class="foto-autor" itemprop="author">Retrato robot del sicario de </span></span><span class="foto-firma"><span class="foto-autor" itemprop="author">la calle </span></span><br />
<span class="foto-firma"><span class="foto-autor" itemprop="author">Santaló.</span> <span class="foto-agencia" itemprop="copyrightHolder">Mossos d'Esquadra</span></span>
</td></tr>
</tbody></table>
El retrato robot debería ser lo primero a lo que se recurra tras una
agresión para no intoxicar el recuerdo de la víctima. Es importante no
mostrar fotografías para no emborracharla con imágenes, sostienen todos
los investigadores. Y para que sea realmente útil, el testigo/víctima
debería ser capaz de describir, al menos, tres de los cuatro rasgos
básicos: ojos, nariz, boca y forma de la cara. De todos ellos, cuentan
los expertos, los ojoes suelen ser lo más complicado de describir y el
triángulo que forman con el mentón es la parte más característica e
inalterable del rostro.</div>
</section><br />
<br />
<br />
<section class="sumario_foto izquierda" id="sumario_2|foto">
<a href="https://www.blogger.com/null" name="sumario_2"></a>
<div class="sumario__interior">
</div>
</section>El dibujo a mano alzada, que también utiliza combinado con otras
técnicas el FBI, tiene algunas ventajas. Se tarda algo más en hacer,
alrededor de una hora y media, pero puede llegar a ser más versátil que
las librerías preestablecidas. Además, nunca parece una fotografía, algo
que suele confundir a las víctimas y encasilla el recuerdo. “Si es un
esbozo, ese abanico se abre. Se hace de forma progresiva y ayuda a que
la víctima recuerde más detalles. Si lo haces por aproximación (<i>software</i>) con patrones hechos a la víctima le cuesta más llegar a ese recuerdo”, señala Miró.<br />
La Policía Nacional y la Guardia Civil utilizan desde hace años un
programa informático llamado Facette. De hecho, Juan Bastos, el jefe de
la sección de técnicas identificativas del CNP, ni siquiera recuerda a
la última persona que se dedicaba a hacerlos a mano. Y los casos en los
que la policía judicial recurre a este departamento son cada vez menos.
Unas cuatro o cinco al año, explica este experto en la materia. Bastos
lo atribuye a la precisión de las investigaciones, pero también a lo
difícil que resulta hoy en día que una cámara de videovigilancia no cace
en algún momento al delincuente y aporte información suficiente. “Los
investigadores acuden al retrato robot cuando el caso está en punto
muerto, y afortunadamente no sucede demasiado”, señala.<br />
En el CNP cinco personas se encargan de este tipo de identificación. El <i>software</i>
que utilizan tiene 542 tipos de narices, 691 formas distintas de ojos y
195 bocas. Además, los modelos pueden ser retocados para adaptarse más
fielmente al recuerdo de la víctima, que no siempre es demasiado nítido.
El procedimiento suele tardar alrededor de una hora. “Tratamos que la
sala en la que hacemos la entrevista sea lo más aséptica posible para
que no se distorsionen las imágenes que conserva en el cerebro. Pero es
lento. Siempre hemos considerado que si en 10 minutos hemos hecho el
retrato robot es que no sirve”. O como diría el cabo Miró, es que el
resultado es "un churro".</div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-31652124197871004862015-12-01T10:02:00.000+01:002015-11-18T13:43:02.207+01:00Nuevo Libro<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8VBpjf1fMt1veIMki60OWZTuPKD3puJES3PFEnE7bRstchWK1AlIjqAlPWi4FN-SokWcfDg3_qMj-BTYxkJpjrO4bhvD-uvGsYRD6qpwa3BB5i5vGEza84uuuoZl3ckhiqNwBme5XbmSK/s1600/La_memoria_humana.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8VBpjf1fMt1veIMki60OWZTuPKD3puJES3PFEnE7bRstchWK1AlIjqAlPWi4FN-SokWcfDg3_qMj-BTYxkJpjrO4bhvD-uvGsYRD6qpwa3BB5i5vGEza84uuuoZl3ckhiqNwBme5XbmSK/s200/La_memoria_humana.jpg" width="158" /></a></div>
<span style="font-size: large;">La memoria humana: Aportaciones desde la neurociencia cognitiva</span><br />
<br />
Antonio L. Manzanero y Miguel Ángel Álvarez<br />
Madrid: Pirámide, 2015<br />
ISBN: 978-84-368-3440-6<br />
<br />
Índice:<br />
Prólogo; 1. Introducción al estudio de la memoria; 2. Fundamentos psicobiológicos de la memoria; 3. Modelos cognitivos de memoria; 4. Sistemas de memoria, procesos de recuperación automática y conciencia; 5. El papel del contexto en la memoria; 6. Emoción y memoria; 7. Déficit y alteración de la memoria: olvido, falsas memorias y amnesias; 8. La memoria autobiográfica; 9. La memoria durante el ciclo vital; 10. Memoria de testigos; Bibliografía<br />
<br />
<br />
<br />
Dentro del proceso de memoria han sido múltiples las aproximaciones y los modelos que han tratado de explicarlo. En esta obra se habla tanto de lo cognitivo como de lo neurocientífico, y en cada capítulo los autores van contando diferentes aproximaciones a múltiples problemas relacionados con los procesos de memoria, aproximaciones tanto descriptivas como funcionales. Cuentan desde la topografía de las distintas áreas cerebrales o zonas que se estimulan al realizar tareas conductuales de memoria, hasta la explicación que tratan de darnos los investigadores que se han acercado a diseccionar estos problemas desde la psicología experimental o clínica. Es una obra excepcionalmente completa sobre la memoria. Su extensión permite abordar los distintos ámbitos desde los que considerar y estudiar la memoria, con una exposición atractiva, aunque no exenta de complejidad y conocimientos técnicos. </div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-81492545593851642502015-11-12T10:47:00.003+01:002015-11-12T10:54:39.392+01:00La voz, prueba contra el crimen machista<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div id="subtitulo_noticia">
<h2>
La Justicia acude cada vez más a los forenses de la voz de la Policía y la Guardia Civil para resolver casos de violencia sexista, pero menos para los delitos de terrorismo o narcotráfico</h2>
<img src="http://api.ning.com/files/K1qoAY8GpaRdzlaT59zP9hB4NfNHaEcg4exu*CHlvcu7Emh8Z4aEQXmSa7Q-7HddCZrd9GtKEp3aLSj-QPKOQSGL*EbGWeDm/578pxel_pais_logo_2007_svg.png" height="43" id="il_fi" style="padding-bottom: 8px; padding-right: 8px; padding-top: 8px;" width="200" /></div>
<div class="enlaces enlaces_arriba estirar">
<span class="firma"><span class="autor">José Manuel Abad Liñán </span></span></div>
<div class="firma_comentarios estirar">
<span class="firma"><span class="data">Madrid </span></span></div>
<div class="firma_comentarios estirar">
<span class="firma">6 NOV 2015</span> </div>
<div class="firma_comentarios estirar">
</div>
<!-- MDLMM --><br />
<div class="columna_texto">
<div class="contenedor_fotonoticia_compartir">
<div class="disposicion_vertical">
<div class="modulo_compartir estirar">
<div class="enviar">
En lo que va de año, los tribunales han recurrido 284 veces a los laboratorios de voz del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil para que estudien grabaciones de sonido que se quieren usar como prueba en un juicio. Estos centros forenses están especializados en el análisis de la voz y en la identificación de personas a partir de la comparación entre varios registros sonoros; es uno de los requerimientos más habituales de la Justicia.</div>
</div>
</div>
</div>
<div class="cuerpo_noticia" id="cuerpo_noticia">
El Área de Acústica del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil ha recibido este año 49 peticiones de los jueces, frente a las 235 de su análogo en la Policía, el Laboratorio de Acústica Forense. En todo 2014, la Policía recibió 264 solicitudes, frente a 70 de la Guardia Civil.<br />
El facultativo jefe de Acústica Forense de la Policía, Carlos Delgado, destaca el aumento de las peticiones relacionadas con la violencia machista. "El porqué del uso creciente del teléfono para lanzar amenazas es una cuestión difícil de valorar, pero creemos que está relacionado con el hecho de la contundencia de la voz frente a la escritura. La amenaza verbal es también más intimidatoria", explica el experto.<br />
La Guardia Civil corrobora este aumento. El portavoz de su Área de Acústica, el capitán Francisco Javier González, lo atribuye además al hecho de que "cada vez más personas graban sus conversaciones y amenazas con sus teléfonos" para aportar las grabaciones como pruebas en los juicios. El uso de <em>smartphones</em> explicaría también el descenso "muy significativo", según la Policía, de las peticiones judiciales relacionadas con el narcotráfico. Para el facultativo jefe del instituto armado, los servicios de mensajería como WhatsApp han tomado el relevo como medio de comunicación favorito entre los traficantes.<br />
<br />
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmMxkWVUMXR3iU0yYGWJM3aoWe1zZQNh8gTVX81FxHr04rD_bqe8VOW-Zs2D0kXk6p1J4UOCoPF7kWW_YsEo4RIhyNRpyGCJ8yX5e6bvq1B20XVy0_l0g92y7_Bi4BINEdWN0aUsj0IbxR/s1600/laboratorio+voz.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="223" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmMxkWVUMXR3iU0yYGWJM3aoWe1zZQNh8gTVX81FxHr04rD_bqe8VOW-Zs2D0kXk6p1J4UOCoPF7kWW_YsEo4RIhyNRpyGCJ8yX5e6bvq1B20XVy0_l0g92y7_Bi4BINEdWN0aUsj0IbxR/s400/laboratorio+voz.png" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span class="firma sola">ÁNGEL PLASCENCIA / PAULA CASADO (EL PAÍS VÍDEO)</span></td></tr>
</tbody></table>
La Guardia Civil no aprecia un descenso llamativo en el estudio forense de este tipo de delitos, pero sí en los de terrorismo, parejo al cese de los atentados de ETA. En 2006, el laboratorio de la Benemérita fue crucial en la identificación <a href="http://elpais.com/tag/igor_portu/a/">del etarra Igor Portu</a>, uno de los autores del atentado de la terminal 4 del Aeropuerto Madrid-Barajas a partir de la grabación del aviso de bomba. El coronel Juan José Lucena dirigió el Área de Acústica desde su creación, en 1991, hasta 2008. "Desde el punto de vista de la pericia en España, se puede hablar de un antes y después de aquella llamada que anunciaba la colocación de una furgoneta-bomba", explica Lucena, que recibe a EL PAÍS en uno de los despachos del que fue su laboratorio hasta hace siete años. Tras las pinturas de vetustos militares, dejando atrás un expositor con armas antiguas, se accede a uno de los primeros lugares que adoptaron IdentiVox, un <em>software </em>desarrollado íntegramente en España capaz de comparar la grabación de una voz con miles otras en cuestión de minutos: "El atentado de la T4 reflejó la madurez de los sistemas automáticos, que nosotros veníamos usando desde el año 97. Hasta entonces se trabajaba normalmente solo con lingüistas, pero nuestro laboratorio apostó por ese <em>software</em>".<br />
<div class="izquierda" id="sumario_7|html">
"Aquella llamada dubitada [así llaman los forenses las muestras de voz de cuyo autor desconocen] era óptima en calidad, pero el problema era obtener la grabación del sospechoso para compararla", describe el coronel. "Una patrulla rural de la Guardia Civil había detenido a dos individuos en Guipúzcoa en los primeros días de enero. La cercanía en el tiempo con el atentado hizo sospechar que estaban relacionados con él", añade. La ley ampara a un sospechoso a no declarar y a negarse a que le tomen una muestra de su voz. Obtener una muestra con la calidad suficiente para que al juez no le cupieran dudas de que se trataba de la misma persona. "La sentencia lo resaltó: la prueba de voz fue relevante no solo para identificar a uno de los autores, sino también para calificar el delito como terrorista", dice Lucena.</div>
<h3>
Una filóloga de uniforme</h3>
A la hora de tomar una muestra de voz de un acusado, los guardias civiles y policías se enfrentan a todo tipo de estratagemas, desde las más obvias [negarse a hacerlo, lo que también puede resultar indicativo para el juez] a las más retorcidas simulaciones y enmascaramientos del acento o la forma de hablar. "En algunos casos es más fácil desenmascararlos que en otros. Por ejemplo, suele ser más sencillo descubrirlos en el caso del falsete [la imitación de la voz aguda] que con la imitación en un tono grave", señala Juana Gil, directora del <a href="http://www.estudiosfonicos.com/">Máster en Fonética y Fonología</a> de la UIMP y el CSIC, quien, además de formar a futuros forenses de la voz, investiga en este ámbito y realiza peritajes. Para el experto de la Policía Carlos Delgado, lo más difícil de imitar o disimular es la articulación de los sonidos.<br />
Conoce bien todas las tretas de los acusados María (nombre figurado). Es una de las pocas filólogas con uniforme. Tras cursar estudios de fonética con Juana Gil, se interesó en la acústica forense y entró a formar parte de la Comisaría de Policía Científica. Trabaja en la última planta de un edificio moderno y aséptico en la parte posterior de una pequeña ciudad policial, la Dirección General de la Policía, en el barrio madrileño de Hortaleza.<br />
Un caso típico del trabajo habitual de esta agente comienza con la petición del juez: "Nos pide que identifiquemos a un acusado que simula la voz y nosotros lo clasificamos por una serie de características, como el sexo y el origen geográfico, y también tenemos en cuenta el formato en el que está la grabación". Su objetivo es buscar lo que es peculiar del habla concreta de una persona, qué lo distingue de otras que compartan, por ejemplo, características socioeconómicas o el mismo origen geográfico. "Lo más característico", comenta su jefe, Carlos Delgado, "es cómo articulamos los sonidos, cómo pronunciamos una s o una r". En la conversación surgen dos ejemplos de rasgos típicos y distintivos de dos personas que continuamente oímos hablar: la s que pronuncia Rajoy y las puberfonías (gallos) que a veces se le escapan al rey Felipe VI.<br />
Una vez tienen una pista de la característica específica, la corroboran haciéndole pronunciar al sospechoso unas frases que contienen una gran variedad de fonemas, a la caza de vocales y consonantes características. "Les tomamos muestras de voz directas, pero también a través del teléfono", explica la agente. "Incluso se hace una intervención, un pinchazo telefónico, en el propio juzgado".<br />
<div class="izquierda" id="sumario_4|html">
En todo ese proceso, el sospechoso ha podido estar fingiendo, por eso al final se sostiene una conversación, más espontánea, de unos cinco minutos: "Ahí es donde se detectan rasgos en los sujetos no colaborativos; se les escapan ceceos, cuando habían estado fingiendo sesear, o muletillas características", apunta Delgado, habituado a toparse con todo tipo de imitadores. "De los imitadores profesionales, creo que Carlos Latre es de los mejores, porque no se limita a caricaturizar la voz o a usar las mismas muletillas, sino que va más allá". Juana Gil ve una oportunidad interesante para la investigación: "Nos gustaría hacer estudios de suplantación de personalidad de haber recursos económicos para contratar personal". El factor humano es lo más costoso: los aparatos que en los años ochenta podían costar hasta seis millones de pesetas se han visto superados por programas relativamente baratos.</div>
Las muestras de voz se introducen, siempre con una preselección a cargo de los técnicos, en el software de reconocimiento para que compare la voz con las de decenas o cientos de personas que compartan esas características. "Buscamos siempre lo distintivo. En la voz ocurre como en el reconocimiento de caras. A una persona siempre le resultará más fácil encontrar diferencias entre dos personas de su misma raza que entre dos de otra raza", ejemplifica el experto policial. Por eso, para que encuentre lo peculiar del sospechoso, aquello que no es atribuible a su acento o a su pertenencia a un grupo, procuran alimentar a la máquina con la mayor cantidad de voces de sujetos similares.<br />
Esas bibliotecas de voces se pueden comprar o montar para casos específicos. La Guardia Civil cuenta con un corpus con 5.000 grabaciones de sospechosos. A pesar de ese volumen, "sigue siendo muy pequeño y lo ideal sería tener decenas de miles", apunta con modestia el coronel Lucena. En el día a día, él y su colega Carlos Delgado se han encontrado con casos muy difíciles. "Por ejemplo", señala Delgado, "nos llega la grabación de un pakistaní que habla urdu. Para abordar ese caso, el sistema informático te recomienda que uses una población de varones que hablen urdu a través del móvil y con el mismo formato de sonido. Pero el mundo real es distinto, no siempre partimos de presupuestos ideales, y buscamos lo mejor disponible. Para que estemos seguros de que los candidatos van a ser idóneos medimos si el sistema va a tener capacidad discriminativa, si va a saber distinguir con finura dos voces de una persona del mismo grupo, e incluso les solemos hacer trampas incluyendo impostores que nosotros sabemos que lo son para ver si el sistema los detecta".<br />
<h3>
Pocos efectivos, miles de datos</h3>
El Área de Acústica de la Guardia Civil cuenta con nueve efectivos destinados a la acústica forense, que son 10 en el caso del laboratorio de la Policía. En ambos casos, la prudencia es la divisa de los forenses acústicos. La calidad media de las muestras que reciben suele ser muy deficiente. "En casi la mitad de los casos es imposible hacer pericias con garantías", aclara Carlos Delgado, y deben rechazar la petición de los juzgados. Cuando se acepta realizarlas, los resultados nunca se expresan como "un sí o un no", sino en grados de certidumbre, "pero tampoco hay un cien por cien de certeza en el caso de las pruebas de ADN". "Durante mucho tiempo los fonetistas forenses, cuando emitían sus dictámenes, hacían lo que a los jueces les gusta que hagan, que es decir: sí, es la misma persona, no, no se la misma persona", explica didácticamente Juana Gil. "Desde hace ya unos años, cada vez se extiende más la precaución, la prudencia. Ahora lo que se le pide al fonetista es que emita juicios sobre la identidad de las personas, sino sobre las pruebas".<br />
Los forenses que trabajan con material genético cuentan con miles de millones de datos para apoyar sus conclusiones sobre la probabilidad de que dos muestras correspondan o no a una misma persona. Los forenses acústicos, en cambio, disponen solo de miles o decenas de miles de datos para sustentar sus apreciaciones. Aun así, son "valores muy altos", en opinión del catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid Joaquín González, uno de los pioneros en el software de análisis de la voz Batvox, que hoy día emplean la Guardia Civil y la Policía.<br />
A pesar del avance que suponen los sistemas automáticos, que cotejan en cuestión de minutos una voz con miles de grabaciones, el factor humano sigue siendo imprescindible. Los laboratorios de acústica incorporan a ingenieros, físicos, fonetistas, lingüistas y logopedas. "Usamos un método combinado, no ignoramos nada que ayude a aclarar un caso", indica el experto de la Policía.<br />
<div class="derecha" id="sumario_3|html">
"Hay dos enfoques de la acústica forense, el automático y el humano, el lingüista, pero no tienen por qué ser antagónicos", explica la profesora Gil. "De hecho, lo ideal es que se combinen los dos, porque hay aspectos que el programa de análisis recoge muy bien y otros que no recoge a día de hoy. Por ejemplo, todo lo relacionado con la cualidad de voz". Son rasgos como los de una voz con ronquera o de fumador, el modo de hablarle a un niño pequeño, hablar con un gran escape de aire, como alguien que está cansado... "Y es importante porque la cualidad de voz es muy distintiva [de una persona particular] cuando es muy notoria".</div>
Carlos Delgado, que forma parte del Laboratorio de Acústica desde su creación en 1987, alaba una posibilidad que le permite el sistema automático: "Trabajar con lenguas distintas al castellano". Con la perspectiva de ese tiempo, el coronel Lucena valora cómo ha mejorado la acústica forense gracias, entre otros aspectos, a la mejora del ancho de banda: "cada vez podemos extraer más información de un archivo comprimido".<br />
<h3>
Así escucha un forense</h3>
La cualidad de la voz es precisamente uno de los aspectos que más utilizan los forenses para realizar un análisis. Reconocen usarlo el 94%, pero es la frecuencia fundamental (el tono de la voz, si es grave o aguda) la reina de las variables: la usan todos. Otro rasgo característico es el tempo (lo usa el 93% de los expertos), la velocidad con la que articulamos sonidos o con la que construimos frases hablando. Los datos corresponden a la asociación que reúne a los expertos en fonética y acústica forense, IAFPA. Los expertos en fonética en España, según Juana Gil, rondan los doscientos.<br />
Son tantos los aspectos a los que tienen que atender, que a veces hay que emplear estrategias para aislar a uno de ellos. Algo así como escuchar en una sinfonía el sonido individual de un triángulo o del fagot. Carlos Delgado destaca uno de estos trucos: escuchar la voz en reverso. "Así ya no nos fijamos en lo que la persona está diciendo, nos quedamos únicamente con el timbre. Es algo útil en casos muy concretos".<br />
<div class="centro" id="sumario_2|despiece">
<a href="https://www.blogger.com/null" name="sumario_2"></a> <br />
<div class="aside estirar">
<h2>
"Nunca se conseguirá 'un ADN' del habla"</h2>
"La lección número uno del habla es que nada de lo que compares de un mismo individuo va a ser igual, ese es nuestro punto de partida", señala Carlos Delgado, facultativo jefe de la Policía. Una huella digital no cambia a lo largo de la vida de una persona. Tampoco el ADN. Siempre es el mismo, esté cansada o descansada, bebida o sobria, esté sufriendo cambios hormonales o no. Sin embargo, todos estos aspectos, y otros cientos, influyen en la voz humana y le confieren variantes inabarcables. La labor de los forenses es acotarlas, comparando una voz con otras miles y buscando aquello que es distintivo de una persona en particular, como el timbre. "Una misma nota, con la misma duración, suena distinta en un violín que en otro instrumento", ejemplifica Joaquín González, pionero del <em>software</em> de análisis de la voz que utiliza la policía, la Guardia Civil y el FBI.<br />
Además, también a diferencia de otras referencias biométricas, "la voz se puede imitar y disimular, y encima es diferente si se escucha directamente a si se hace a través de una grabación", señala Delgado. Más del 90% de las pruebas que analizan los forenses son interceptaciones de conversaciones por teléfono, a menudo en condiciones muy precarias.<br />
<br />
<div style="text-align: center;">
_________________________________________</div>
<h2>
¿Qué puede saber la ciencia de una persona solo por su voz?</h2>
La ciencia forense no solo recurre al cotejo para identificar a una persona. "A veces nos piden realizar el pasaporte vocal de una persona, por ejemplo, para identificar el autor de una llamada del que no se tiene ningún dato", explica el mismo especialista. En estos casos, solo trabajan a instancia de las unidades de la Policía o la Guardia Civil que dirigen una investigación en curso. "Depende de los casos, pero por las características físicas de la voz podemos llegar a saber el nivel socioeducativo, la profesión o el origen geográfico de una persona, incluso rasgos físicos como si tiene una mandíbula prominente, los incisivos superiores separados o el cuello muy corto. Si ya nos vamos al análisis del discurso, hemos llegado a inferir su grado de integración en una banda terrorista", explica el facultativo jefe de Acústica de la Policía, Carlos Delgado.</div>
</div>
</div>
</div>
<img border="0" src="http://bs.serving-sys.com/BurstingPipe/adServer.bs?cn=tf&c=19&mc=imp&pli=12081275&PluID=0&ord=2111175882&rtu=-1" height="1" style="display: none;" width="1" /> <img border="0" height="1" src="" style="display: none;" width="1" />
<br />
<div class="envoltorio_publi estirar">
<div class="publi_luto_horizontal" id="elpais_gpt-BTN1">
</div>
</div>
</div>
Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7628744437749900417.post-66711206819500335592015-08-18T12:13:00.001+02:002015-08-18T12:13:09.266+02:00Los psicólogos de Estados Unidos se disculpan por avalar torturas<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
La principal asociación prohíbe a sus miembros participar en interrogatorios en el extranjero a sospechosos de terrorismo<br />
<br />
Joan Faus <br />
<span class="data">Washington </span><br />
17 AGO 2015 <br />
<img height="43" id="il_fi" src="http://api.ning.com/files/K1qoAY8GpaRdzlaT59zP9hB4NfNHaEcg4exu*CHlvcu7Emh8Z4aEQXmSa7Q-7HddCZrd9GtKEp3aLSj-QPKOQSGL*EbGWeDm/578pxel_pais_logo_2007_svg.png" style="padding-bottom: 8px; padding-right: 8px; padding-top: 8px;" width="200" /><br />
<a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2015/08/17/actualidad/1439774404_927799.html">enlace</a><br />
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<a href="http://elpais.com/tag/estados_unidos/a/">Estados Unidos</a> todavía arrastra las heridas de los años oscuros tras los atentados del 11-S. Los abusos en aras de la llamada guerra contra el terrorismo en un clima de miedo a un nuevo atentado propician ahora exámenes de conciencia. Catorce años después de los ataques y tras negarlo reiteradamente, la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés), la mayor del sector, ha admitido que ocultó su apoyo a los controvertidos programas de interrogación a sospechosos de terrorismo llevados a cabo por la <a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2014/12/09/actualidad/1418144432_841703.html">CIA</a> y el Ejército estadounidense.</div>
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<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><img alt="" height="250" src="http://ep01.epimg.net/internacional/imagenes/2015/08/17/actualidad/1439774404_927799_1439775643_noticia_normal.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" title="" width="400" /></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div class="figcaption estirar">
Exterior, en abril, de campos de detención en Guantánamo. / <span class="firma">TOM VAN DE WEGHE</span></div>
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Los psicólogos dieron legitimidad a las <a href="http://elpais.com/tag/tortura/a/">torturas</a> aplicadas contra los detenidos, como el ahogamiento simulado o la privación del sueño. Su aval fue clave para que el Gobierno de George W. Bush justificara como lícitas y legales (al estar supervisadas por profesionales médicos) las llamadas <em>técnicas reforzadas de interrogación</em> autorizadas tras los atentados de 2001 y prohibidas por el presidente <a href="http://elpais.com/tag/barack_obama/a/">Barack Obama</a> al llegar a la Casa Blanca en 2009.</div>
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Fruto de intereses y fidelidades laborales, la cúpula de la APA “coludió” con el Gobierno Bush para garantizar que las reglas éticas de la asociación no impidieran a sus psicólogos estar involucrados en el programa de interrogación, que se desarrollaba en cárceles secretas de la <a href="http://elpais.com/tag/cia_agencia_central_inteligencia/a/">CIA</a> y prisiones militares, como la de Guantánamo (Cuba).</div>
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Esa es la conclusión de un informe independiente solicitado por la APA el pasado noviembre tras la publicación de un libro que detalla su contribución a los abusos a detenidos. El informe, elaborado por David Hoffman, exfiscal general adjunto de EE UU, se difundió a mediados de julio. Sus consecuencias han sido tajantes: la <a href="http://www.apa.org/news/press/releases/2015/08/psychologist-interrogations.aspx" target="_blank">asociación</a> se ha disculpado, cuatro altos cargos se han marchado y la APA ha aprobado prohibir a sus 130.000 miembros participar en interrogatorios en el extranjero de detenidos de EE UU.</div>
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“Estamos profundamente trastornados por los hallazgos del informe y estamos determinados en solucionar los problemas”, señala en una entrevista telefónica Susan McDaniel, la presidenta electa de la APA que lideró la asamblea del pasado 7 de agosto en que se aprobó la prohibición.</div>
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McDaniel —que nunca ha trabajado en interrogaciones— afirmó desear que la investigación se hubiese efectuado antes, pero evita dar cifras de psicólogos involucrados ni mirar al pasado. Promete una asociación que cuente con la “confianza pública”, pero admite que no será fácil revertir la mala imagen.</div>
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Portavoces del Departamento de Defensa y de la CIA consultados por este periódico declinaron hacer una valoración del informe.</div>
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El Ejército estadounidense y la CIA no pueden entenderse sin la psicología. Los lazos son estrechos y no exentos de polémica. Desde hace un siglo, los militares han usado el conocimiento psicológico para reclutar y ayudar a soldados, y analizar al enemigo. Durante sus 68 años de historia, la agencia de inteligencia ha recurrido a la psicología para conocer mejor la mente humana, ya sea con <a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2014/12/14/actualidad/1418514970_369871.html">experimentos con LSD</a> en los años sesenta para destapar mentiras o manuales sobre qué tipo de dolor infligir en interrogatorios que se aplicaron, por ejemplo, en Centroamérica en los años ochenta.</div>
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<a href="https://www.blogger.com/null" name="sumario_2"></a> <blockquote>
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Estamos profundamente trastornados por los hallazgos del informe y estamos determinados en solucionar los problemas”</div>
<div class="autor_cita">
Susan McDaniel, presidenta electa de la Asociación Americana de Psicología</div>
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Tras el 11-S, dos psicólogos —que no eran miembros de la APA— dirigieron el programa de torturas de la CIA. Según un <a href="http://internacional.elpais.com/internacional/2014/12/09/actualidad/1418100476_905071.html">informe del Senado</a> difundido en diciembre, ese programa no aportó información sobre sospechosos de terrorismo que no se pudiera haber obtenido por medios menos agresivos. La CIA y los defensores del programa esgrimen que el programa abortó ataques terroristas.</div>
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Stephen Soldz, director de la Escuela de Psicoanálisis de Boston y que lleva casi una década denunciando la contribución de la APA a los interrogatorios, explica que esas técnicas se basan en la llamada teoría de la <em>indefensión aprendida</em> desarrollada en los años sesenta por el psicólogo estadounidense Martin E. P. Seligman. Mediante experimentos con descargas de electrochoques a perros, Seligman determinó que llega un momento en que los perros se rinden.</div>
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La aplicación de esa teoría a los interrogatorios, según Soldz, alega que las torturas llevan a un “momento en que el detenido pierde toda esperanza” y cede por completo a las peticiones de los interrogadores. “Esa teoría científica les proporcionó una cobertura: ‘No estamos torturando a gente, estamos haciendo lo que los expertos psicólogos dicen que es necesario para obtener información’”, lamenta el psicoanalista, que publicó en abril un informe con conclusiones similares al de Hoffman.</div>
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El documento del exfiscal adjunto apenas analiza el grado de participación de psicólogos de la APA (se sabe que el director ético entrenó a interrogadores del Pentágono) en las agresivas técnicas empleadas con los detenidos, calificadas como tortura por Obama. El informe se centra en el papel de la asociación: suavizó sus estándares éticos para permitir a sus psicólogos colaborar con la Administración de Bush, lo que vulneró el principio profesional de no hacer daño intencional a un paciente.</div>
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Con la nueva prohibición, la APA ha pedido al presidente Obama que retire a los psicólogos que participan actualmente en interrogatorios a sospechosos de terrorismo en Guantánamo y otros lugares en el extranjero (como navíos militares).</div>
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El Comité Internacional de la Cruz Roja, la única organización independiente con acceso a Guantánamo, denunció en 2004 que los militares estadounidenses utilizaron intencionadamente coerción psicológica y física “equivalente a tortura” contra los reos en la cárcel, abierta en 2002 en esa base estadounidense en Cuba. También reveló que los doctores en Guantánamo comunicaban a los psicólogos que asesoraban a los interrogadores información sobre el estado mental de los presos y sus vulnerabilidades, por ejemplo determinadas fobias.</div>
Tras la difusión del informe de Hoffman, la ONG Médicos para los Derechos Humanos <a href="http://physiciansforhumanrights.org/press/press-releases/us-justice-department-must-investigate-american-psychological-associations-role-in-us-torture-program.html?referrer=http://www.physiciansforhumanrights.org/?referrer=http://www.commondreams.org/newswire/2015/07/10/us-justice-department-must-investigate-american-psychological-associations-role" target="_blank">ha reclamado</a> —según explica su analista Sarah Dougherty— al Departamento de Justicia que inicie una investigación delictiva contra la APA por su “papel deliberado en garantizar” que los psicólogos pudieran participar en los abusos. Hasta ahora, sin embargo, el Gobierno de Obama no ha perseguido judicialmente ninguna de esas acusaciones de tortura.</div>
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Unknownnoreply@blogger.com